Javier May, en marcha
César Graciano Calvario
csargraciano007878@yahoo.com
Tal y como lo dijimos poco después de que Javier May anunciara su inminente retiro de la administración publica federal y su intención de asentarse nuevamente en Tabasco de inmediato -para empezar a trabajar en su proyecto de ser el candidato de Morena a la gubernatura estatal en la próxima elección- en automático tenía lugar preponderante como el primero de la lista. Y refrendando tal categoría a la vista del público, este lunes inició la marcha que lo llevara a recorrer el estado para dar a conocer su aspiración.
En solo dos días, su quehacer y decir permite tener una idea bastante aproximada de lo que puede pasar con su movilización. Lo que parece más importante a destacar es su aparente intención de no discriminar a nadie que se le quiera acercar. Lo cual es muy plausible, pero conlleva un riesgo. El arriesgarse a la intoxicación que le pueden transmitir quienes se han sentido marginados, rechazados, por el actual régimen, y que solo piensan en el desquite. En el mejor de los casos, en la “recuperación”.
Un aspirante a tan alto cargo que no tenga evidentemente la idea de Unidad e Integración MAYORITARIA que requiere la sociedad tabasqueña para poder emprender los enormes retos del porvenir, corre el riesgo de adquirir la toxicidad desde los primeros momentos de su marcha en pos de la aceptación popular. Y ya por lo visto, creemos que aun carece de un sólido muro de contención, que ataje la entrada de los portadores y transmisores de los viejos vicios que se creían ya superados.
Javier tiene fama de discreto y moderado. Pero parece que la circunstancia personal que vive no le permite el equilibrio. A pesar de los esfuerzos que, honestamente, vemos que hace al respecto. Y en tales condiciones, puede ser un Adalid fácil de empujar por los ansiosos. No parece que haya calado en el -a pesar de su indiscutida experiencia- la máxima tabasqueña que nos recordó ayer mismo el gobernador Merino. “La Hicotea todavía tiene sangre” Aquí todos sabemos la profundidad de esta. Su sabiduría.
No se trata de una enfermiza aspiración reivindicativa. En espera de una mágica recuperación. Se trata de no dar pasos en falso. De no entrar al Palenque, al Casino, al tugurio, solo para echar una ojeada y fajarse un trago con “los compas”. Porque es afuera donde está la chamba esperando a todos.
…a pie de carretera
Javier Cabrera Sandoval
Anda como castañuela. Seguramente porque ve propicia para sus personales intenciones los movimientos realizados en el seno de Morena, cuyo efecto trepidatorio está llegando hasta el pantanal. Recordemos que, junto con el Dago, el dirigente priista estatal, Dagoberto Lara, hubo un tiempo en que ensayaron la estrategia discursiva de alborotar a los perredistas “fundadores” que según, fueron ninguneados, marginados por Adán, en beneficio e interés de connotados ex priistas. Dagoberto parece que vio poco propicia la estrategia y fue cancelando esa línea discursiva. Pero Cabrera no. Y ahora anda muy entusiasmado porque a sus “defendidos” les sonríe la fortuna en Morena. Cree él. Y como por lo visto considera que algo tiene en su pedigrí, perdón, linaje, de sangre de perredista “histórico”, fundador pues, entonces alienta la idea de la posibilidad de llegar a entenderse con este grupo Moreno en dado caso. O sea “dialogando”, “abriendo vías de comunicación”, “acordando”, desde ahora. Todo lo cual suena del todo lógico y factible. Claro, siempre y cuando no busque cargar con JM Fócil. Que pueda sacudírselo. Este no puede pasar por “fundador”, ni con uno de los sombreros de Auldárico.
Parece que en ayuntamiento de Centro tienen complicaciones con la recolección de basura. Hemos estado escuchando las quejas de la gente que clama y reclama porque los dejan abandonados con todo y basura. No le habíamos prestado atención. Pero ahora lo estamos viviendo en carne propia en el primer cuadro de la ciudad. Varias calles a tajo abierto hace meses, y ahora el basural. Tema candente. Pesado. De importancia crítica. Esperemos lo estén contemplando debidamente las autoridades. Mientras tanto Ud. por el amor de Diosito ¡tenga cuidado con su tiradero de basura! Nos podemos inundar, recuerde. Regreso mañana PD.