Proyecto “CCC”
¡Fuera Máscaras! César Graciano Calvario csargraciano007878@yahoo.com Para cuando Usted lee esta columna, probablemente ya se hizo público el que puede ser el último decreto del gobierno del estado relativo a la disciplina social para enfrentar la pandemia Covid. El uso del cubrebocas, la máscara que tanto trabajo costó imponer como obligación a la población para […]
13 de mayo de 2022

¡Fuera Máscaras!

César Graciano Calvario
csargraciano007878@yahoo.com
Para cuando Usted lee esta columna, probablemente ya se hizo público el que puede ser el último decreto del gobierno del estado relativo a la disciplina social para enfrentar la pandemia Covid. El uso del cubrebocas, la máscara que tanto trabajo costó imponer como obligación a la población para hacerla consciente de la necesidad de su participación solidaria en la guerra librada, ya no será obligatoria. Si acaso, se le SUGIERE usar una cuando se encuentre en locales cerrados, o aun al aire libre, pero en medio de una multitud, donde tenga que frotarse cuerpo contra cuerpo sin mediar protección alguna proporcionada por los organizadores. O propietarios.

¿Fin de la pandemia? Parece que no del todo. De confirmar, o negar, se encargará la terca realidad. En China, por ejemplo, el virus sigue dando señales de actividad enérgica, lo cual continúa obligando a las autoridades a tender sus famosos cercos sanitarios que inmovilizan millones de personas en unos minutos. Pero aquí, como estamos tan lejos de China (y tan cerca de los USA) pues la actitud permisiva que vienen adoptando las autoridades, nos hacen sentir que, para efectos prácticos, podemos olvidarnos del maldecido bicho. Por lo menos hasta que no de señales de haberse hospedado en nuestra débil humanidad. Nuevamente.

En Tabasco, la decisión tomada por las autoridades tiene bases ciertas y sólidas. Una de las principales trata de que la población recupere la seguridad en su comportamiento social. Esto es condición inexcusable para afrontar los retos que tenemos en el horizonte inmediato. Ha sufrido demasiado y debe estar muy estresada. Lo cual la hace altamente sensible a las carencias y dificultades. Que por desgracia se nos acumularon en los dos años recientes. Entre otras de las causas está el seguimiento de la política y lineamientos emitidos por el gobierno federal para orientar la actuación estatal.

Podríamos seguir hurgando entre los factores que hicieron recomendable la medida. Pero la sensación de frustración lo impide. El entierro de las mascarillas no viene acompañado de un conveniente plan de acción ciudadana para tratar de aprovechar la experiencia de sufrimiento padecida. Se habló de que tendríamos que construir una NUEVA NORMALIDAD, y ya nadie se acuerda de esto. Todos buscamos afanosamente regresar a nuestra antigua normalidad.

¿De qué le hablo? Salga a la calle, observe él comportamiento de la gente, y compruébelo Usted mismo. Pero protéjase.

…a pie de carretera
Ana Luisa Castellanos Hernández
La alcalde perredista paraiseña, es viva prueba de que la actitud adoptada por los aventureros y mercaderes que dirigen su partido en tabasco, a la manera de una franquicia del OXXO, es carente de toda seriedad. Irresponsable, frívola y suicida. Por decir lo menos. Mientras aquellos (son dos. Tres. Bueno, no más de cinco) se multiplican tratando de generar en la población la impresión de ver frente a si un gigantesco ejército de guerreros bien armados y dispuestos a voltear Tabasco al revés para “devolver al pueblo su derecho a elegir a sus delegados municipales” solita Ana Luisa, sin despeinarse, únicamente con una fotografía sonriente al lado de su amigo y paisano municipal (¡ahí nomás!) el secretario de gobernación a quien acudió a saludar recientemente- confirmó a todo el que quiera verlo y oírlo, que ella es una autoridad responsable, amén de política pragmática y que no seguirá a los cómicos disfrazados de guerreros del pueblo en su último penoso sketch, a como lo hizo Tito Filigrana, el otro alcalde perredista “solitito”. Ella hará la selección de sus nuevos delegados municipales, a como se lo instruye la ley.

¡Vaya! Doña Yolanda se puso las pilas. Levantó su denuncia en la fiscalía para tratar de dar con los salvajes que atentaron contra el patrimonio de todos nosotros, mutilando a la Choca del cayuco. Esperemos que le dé celoso seguimiento al asunto hasta presentar al publico a los desgraciados. Es lo menos que podemos pedir. Y que sean castigados con rigor extremo. Claro. Así mismo debemos exigir el cuidado de tapas, alcantarillas y mobiliario urbano. Dejemos atrás la impunidad de quien hasta las bancas de los parques saqueaba al dejar el cargo municipal. Tenga un agradable finde. Regreso a buscarle el martes proxy. Aburrrrrr!!!!!

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