¿A que vino Mario Delgado?

César Graciano Calvario
cg536572@gmail.com
Y que se aparece ayer por la mañana en un desayunadero de Villahermosa el dirigente nacional de Morena. ¿A qué vino? Si ya sacaron comedidamente de las greñas a la impresentable Jesusita, de la oficina de la dirigencia estatal del partido “alterna”, desde la que pretendía derrocar a Pedro Hernández, quien fue nuevamente ungido como el único ocupante de esa silla. Si también ya se la aplicaron en la garganta al muerto-vivo que sigue conservando el nobiliario título de “Primer Primo incomodo del país”, y lo desbarrancaron desde lo alto de la presidencia del Consejo Político estatal del mismo Morena. ¿Será para levantar a ese partido de la piedra de sacrificios donde lo tenían listo para darle la puntilla este par de singulares personajes? O solo vino para hacer publicación oficial de las nominaciones electorales pendientes. Cosa que pudo haber hecho desde la comodidad de su oficina en CDMX.

El asunto es complicado. Tiene su jiribilla. Hace un buen rato, a la vista del alegre jaleo que se traen aquí los morenos, veníamos considerando hacer la pregunta ¿Y dónde está Mario Delgado? La recuperación de la seriedad de la imagen pública local de Morena, lo ameritaba. Es más. Lo ameritaba el maquillaje de su deslavada y difuminada imagen, ausente de la plaza pública para todos los efectos verdaderamente políticos. Razón evidente a la luz de la actividad de los partidos de oposición, que andan muy alzados con la mira puesta en la próxima elección.

La intensa actividad gubernamental de Adán López, mantiene la paz en el estado. Si a esto agregamos el orden y la disciplina en su amplio equipo -incluyendo a los presidentes municipales, casi todos provenientes de Morena- observamos condiciones ideales para que el partido en el poder (que parece no saberlo) pueda emprender su exitosa intervención en el proceso electoral, con bases seguras que garantizan su triunfo y la retención del control político de la entidad.

Pero ello no es suficiente. Máxime que los ojos de los opositores, secuaces y contlapaches, están pendientes de las manos del gobernador y del estricto cumplimiento del Acuerdo Nacional por la Democracia que lo obliga a no meterlas en la próxima elección. Morena necesita mano firme, estrategia, programa y recursos agiles y experimentados para hacer sentir su presencia entre el electorado. La nominación de candidatos es solo una parte de todo esto. ¿Cómo sabremos que Delgado lo entiende y que cuando regrese a su oficina quede un partido fuerte, serio y competitivo en Tabasco?

Vaya tomando nota. No habrá ley seca esta semana. Ya lo anunció el gobernador. Pero estarán cerradas las playas. Desde Sánchez Magallanes, hasta Centla. Incluyendo Miramar, aunque se diga que es “playa privada”. En algún momento los genizaros de Don Hernán tendrán que entrar a poner en paz a los fiesteros. No importa que desconozcan la constitución en el artículo que reza sobre la propiedad pública de los litorales. Tranquilo. Regreso mañana SDQ. Adiu

Facebook cesar.stone@yahoo.com.mx
Twitter @CsarGraciano