Proyecto “CCC”
¿Y la MORENA?… Tomando el sol César Graciano Calvario cesargracianoc@yahoo.com.mx La pesada carga de asuntos nacionales y locales extremadamente críticos, no se aligera, y antes al contrario crece día con día. Ello nos ha alejado de la reflexión sobre lo que sucede con el partido en el gobierno. Que no el partido gubernamental, MORENA. Pero […]
17 de septiembre de 2020

¿Y la MORENA?… Tomando el sol

César Graciano Calvario
cesargracianoc@yahoo.com.mx
La pesada carga de asuntos nacionales y locales extremadamente críticos, no se aligera, y antes al contrario crece día con día. Ello nos ha alejado de la reflexión sobre lo que sucede con el partido en el gobierno. Que no el partido gubernamental, MORENA. Pero se acercan las elecciones del 2021 y es menester atender el asunto del día: La elección de su dirigencia nacional, instruida al INE por el supremo poder judicial. El TRIFE.

Para que esto último sucediera -la judicialización del proceso- tuvo que llegar a su máximo punto de crisis el desmadre que traía Morena a partir de que AMLO se terció la banda presidencial. ¡Todos se fueron a la playa! Al jolgorio. Y dejaron solo al Presidente. Hasta el sol de hoy. Como resultado de esa irresponsable actitud, el partido ha dejado una ominosa estela de cuentas sin pagar; destrozos provocados por las reyertas al calor de la embriaguez del triunfo electoral obtenido en 2018; abandono, suciedad, molicie del edificio y la estructura partidista. Hasta ahora que alguien llamó a la policía. Quien llegó y puso a todos a ordenar, limpiar y levantar su tiradero. Esta de más decirlo, pero todo lo anterior para el disfrute, solaz y divertimiento de los opositores del régimen.

¿Y como se vienen las cosas? Pues parece que nada bien para este partido. Y Para el régimen de la 4T. Todos podrán estar de acuerdo en que bajo cualquier condición Morena se alzará como el máximo triunfador en las próximas elecciones. Pero lo verdaderamente importante será ver si ese triunfo le alcanza para mantener, y hasta ampliar, la mayoría que disfruta actualmente en el Congreso, para poder asegurar la definición del rumbo que seguirá el régimen los siguiente tres años. Pero para ello la Morena deberá quitarse el traje de baño, vestirse de faena, y ponerse a talachear, por todos los rincones del país, las 24 horas, de los siguientes días a partir de hoy hasta el de las elecciones.

Y decimos que las cosas no pintan nada bien, porque ya se vislumbran tremendos bloques obstaculizándole la ruta. Desde ya, la ensoberbecida actitud del INE, que no muestra disposición, más que para organizar la encuesta que determinará quien será el próximo dirigente nacional. Nada más. Como cualquier periodicucho de esos que organizan encuestas de popularidad al gusto del cliente. Se olvidaron que una elección no es solo una encuesta, y que implica un proceso determinado por la ley electoral. Nada menos. Seguiremos reportando.

…a pie de carretera
René Ovando
El horno, funcionando con dificultades, no está como para hacer pan sin sal. Pero los vivales -o vivillos- no pierden oportunidad de explotar sus confortables posiciones negociadoras. Es el triste caso de este dirigente de los trabajadores del gobierno estatal, que sin haber aparecido los pasados cinco meses en que sufrimos todos el embate más mortal de la pandemia -siquiera para mostrar un poco de solidaridad con sus agremiados- ahora llega, con su sonrisa de revista Vogue, para declarar que en la disputa con el patrón -el gobierno del estado- él está MACHO, defendiendo el derecho de estos a no obtener menos del 20% de incremento salarial en le revisión del contrato colectivo anual. El representante “patronal”, Oscar Palomera, secretario de administración, ha señalado en varias ocasiones ya, que el presupuesto 2021 no da más que para un incremento del 1%. En otras condiciones, quizá un poco menos graves, tal oferta podría verse como una burla. Pero en esta ocasión, es hasta mucho. Es solo una actitud simbólica de la disposición del gobierno estatal a seguir viendo por sus trabajadores, aun en las condiciones más adversas. No sabemos que va a pasar con Ovando. Si terminará aceptando quizá el 1.2 o 1.3 Pero lo que si sabemos es que no lo vamos a ver renunciando a su cargo, en una demostración de dignidad y conciencia social. Eso no

¡No se me amorcille! (en lenguaje taurino, acomodarse replegado contra las tablas del ruedo) que todavía le restan tres días a esta semana mochicorta. Tiempo suficiente para sacar dos que tres pendientitos productivos. Aquí regreso mañana a buscarle.

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