¡I-M-P-U-N-I-D-A-D!

César Graciano Calvario
cesargracianoc@yahoo.com.mx
Ya se habla de que la más reciente guarrada presidencial culminando su propósito de “limpiar” la imagen institucional de las vistosas manchas adquiridas a propósito del affaire de la Casita Blanca de La Gaviota, con la exoneración del empleado contratado para tal efecto, es solo una más de las diversas acciones con las que Enrique Peña pretende construir la escenografía apropiada para el “relanzamiento” de la segunda y última parte de su gobierno, el día del próximo informe presidencial.

Tendremos que estar preparados entonces para ver, oír, leer, las más locas notas publicitarias acerca de las hazañas logradas, los monumentales proyectos que podremos ver culminados antes de que termine el sexenio, el calado profundo de los cambios que garantizarán el desarrollo para las generaciones futuras gracias a la visión estadista de nuestro presidente. Pero Usted, yo, todos sabemos que serán fantasías, engañifas, viles mentiras dichas sin rubor alguno por quien se sabe cobijado bajo el imbatible escudo de la impunidad. Ese es el cáncer de la corrupción que corroe el cuerpo social. La metástasis de la impunidad.

La reflexión no da cabida al optimismo. En espacio alguno. Aquí leímos en la portada de RUMBO NUEVO el día de ayer “Índices delictivos a la baja” en declaración del Fiscal General del Estado, Fernando Valenzuela y no podemos animarnos a reconocer como cierto el avance en la consecución de seguridad para la población. Porque paralela a esta noticia está la de la liberación de Sergio Meza, “El Soruyo” cabecilla de la banda de “ordeñadores” de ductos de gasolina, detenido días antes por la policía estatal. Liberación hecha por un juez de distrito, dizque por la poca sustancia de las pruebas.

Y luego la noticia de la liberación de los ex Consejeros electorales apresados por el fraude cometido en la compra artificiosa del edificio que sería destinado a la nuevas oficinas del IEPCT desde tiempos de Granier. Liberación ordenada por otro juez a quien no le parece que los consejeros sean SERVIDORES PUBLICOS que puedan ser sujetos a proceso. Tampoco que esté claramente definida su responsabilidad para el manejo de recursos púbicos.

Así es que no sirve de nada atrapar delincuentes, si estos acudirán a sus abogados para que les compren un retazo de sólida impunidad. Porque así como las leyes mexicanas contienen los elementos que pueden permitir condenar a casi cualquier delincuente, también cuentan con suficientes posibilidades de torcerlas. Esta es la realidad que cuelga como una pesada piedra del cuello de la sociedad. La que le impide solidarizarse con sus autoridades cuando de causas que exigen el esfuerzo hasta el sacrificio se trata. O de confiar en ellas para hacer posibles, factibles, los cambios urgentes. Aquellos cuya postergación pone en riesgo la paz social y la supervivencia de las instituciones.

Hemos escuchado al Fiscal Valenzuela expresar su preocupación por la criticable actuación de los jueces responsables de poner en la calle a los delincuentes mencionados. Él sabe, que todos sabemos, el grado de fragilidad de la autoridad judicial ante los recursos y presiones que puede hacerle la delincuencia. Y que de esta forma esa autoridad va perdiendo la legitimidad que requiere para combatir efectivamente la impunidad. Y así, se nos pasa el tiempo.

……a pie de carretera
Amet Ramos
Resulta extraño ver al secretario de finanzas a cargo del proyecto para el nuevo mercado que sustituirá al Pino Suárez. Entendemos que este pueda ser el proyecto insignia de la nave gubernamental, más aún que el del mentado Centro de Convenciones. Pero ¿el Lic. Amet contando chiles y cebollas con los verduleros? ¿pesando retazo con hueso con los nagateros? Tarea que más bien debiera desempeñar el señor secretario de desarrollo. Aunque como este anda en su tour mundial……El asunto es que Amet Ramos se está metiendo en un asunto en extremo delicado. ¿Lo estará contemplando? ¿Se lo estarán advirtiendo?

Pero un día de estos va a llover. No se impaciente. Que cuando llueva ¡hasta sed nos va a dar! Regreso mañana aquí mismo SDQ. Adiu

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