Viene una revolución educativa

César Graciano Calvario
cesargracianoc@yahoo.com.mx
Esto no es el descubrimiento del hilo negro. Porque viene una revolución ¡en TODO! A como lo vienen anunciando las mentes más lúcidas del mundo, sobreponiéndose al escepticismo de quienes no creen que la tragedia que nos azuela dé lo suficiente como para volvernos otra clase de seres humanos. Haciéndonos generadores de los cambios que nos gritan su urgencia. Pero la revolución educativa que se viene, también cae dentro del anillo al que hacía referencia AMLO no hace mucho tiempo y que le valió una sonora rechifla, cuchufletas y airados reclamos de liviandad y ligereza por parte de sus adversarios.

Pero sí. Cae como anillo al dedo para un régimen que tiene como uno de sus propósitos la demolición del modelo neoliberal y toda la obra que construyó en casi 40 años. Entre ello, la privatización de los instrumentos que tenía el estado para asegurar su intervención en el mejor funcionamiento posible del mercado; la producción de 60 millones de pobres al finalizar el prianato; la expropiación de la riqueza nacional para ponerla en manos de empresarios amigos, socios y cómplices, y un larguísimo etcétera. Cabe mencionar, por último, el efecto que traerán los cambios en la conducción de la educación pública en la 4T. Uno de ellos, la transformación de la educación privada. Que está en riesgo de perder importantes espacios ganados a la educación pública con el neoliberalismo.

¿Desaparecerá la Educación privada? Es difícil predecirlo, pero se ve imposible que sus empresarios, con todos los recursos de que disponen, no puedan encontrar nuevas vías para desplegar sus iniciativas. Sobre todo, en los niveles de la educación superior. Y aun en los de la media superior. Pero en los niveles básicos y medio (secundaria) ahí si están en grave riesgo de desaparecer. Dígalo si no el cierre de cuando menos 40 colegios privados en Tabasco, según últimos reportes disponibles.

Y es que ante la crisis económica que se vive, la familia -de cualquier clase social y capacidad adquisitiva- no se puede permitir el lujo de pagar las onerosas tarifas que imponían aquellos, solo para que los educandos reciban algún servicio de orientación complementaria a la educación pública que será transmitida vía televisiva para el aprovechamiento general. Gratuito. Incluso, cuando pueda haber actividad presencial con el semáforo verde, y esta se complemente con las clases virtuales y a distancia, no se ve como los empresarios de la educación puedan equilibrar su modelo económico. En estos niveles –básico y medio- insistimos.

Es el tiempo de la imaginación y la creatividad. También de la honestidad y solidaridad. Se trata del futuro de nuestra juventud.

…a pie de carretera
Ángel Solís Carballo
Ya llegó el que andaba ausente. Ya llegó de donde andaba. Y como, por lo visto, no hay verdadera posibilidad de aclarar y hacer justicia con todos los desmanes y abusos que -según su leyenda negra- causó con los recursos del erario público que Arturo Núñez puso en sus manos (se dice que por indicaciones superiores) pues entonces todo quedará en eso. En leyenda negra. En divertido episodio que vendrá a sumarse a la picaresca de la política local. Por lo que, envalentonado, ya pasea su caballo pura raza por la pradera, a su muy peculiar estilacho. Ya sabe Usted. Apostando grande. Y si pierde, arrebata. El caro penco que ahora monta es de la cuadra, nada menos, que de la maestra Elbita. Si. Su adefesio “Redes Sociales Progresistas” desde donde intentará el abordaje de la candidatura a la presidencia de la república. Aunque primero atacará la diputación federal. De Tabasco, claro. Eso es lo que dice al menos ¡Válgame el Niño Fidencio!

Por estos días regresa a nuestra mente la inmortal melodía, creación de Raymond Lefevre, “El día que llegaron las lluvias”. Es que, fiel a su cita, ayer llegó de lleno la lluvia de agosto. Con su frescor y la promesa de un aire y un ambiente limpios. Cuidémoslos. Por ningún motivo tire en la calle su basura. Produce taponamientos del drenaje de esa agua de lluvia y Usted ya sabe el efecto dañino que esto nos causa a todos. Actúe con responsabilidad ciudadana. Hasta mañana.

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