Proyecto CC
Prueba del ácido a la transparencia César Graciano Calvario cesargracianoc@hotmail.com Aquí le va otro dato para que siga fortaleciendo su conocimiento sobre cómo van dándose las cosas en el terreno político del ámbito local y nacional. En este caso una información relacionada con la tan llevada y traída TRANSPARENCIA. O sea. La obligación que tienen […]
1 de abril de 2015

Prueba del ácido a la transparencia

César Graciano Calvario
cesargracianoc@hotmail.com
Aquí le va otro dato para que siga fortaleciendo su conocimiento sobre cómo van dándose las cosas en el terreno político del ámbito local y nacional. En este caso una información relacionada con la tan llevada y traída TRANSPARENCIA. O sea. La obligación que tienen nuestras autoridades POR LEY de hacer pública, desde la declaración de sus bienes al arribar a cada puesto administrativo o encargo por elección popular, hasta el detalle de la operación desarrollada en cada uno de los puestos. Sean legislativos, judiciales, o administrativos.

Pues bien. Se ha dado a conocer la información (El Universal, 28 marzo 2015) de que UNICAMENTE 8 gobernadores han presentado su Declaratoria de Bienes a las respectivas Contralorías de sus entidades. Ellos son:
–    Marcos Covarrubias de Baja California Sur
–    Mario Anguiano de Colima
–    Graco Ramírez de Morelos
–    Mario López Valdez de Sinaloa
–    Arturo Núñez Jiménez de Tabasco
–    Guillermo Padrés de Sonora
–    Miguel Angel Mancera, Jefe de Gobierno del DF, y
–    Rafael Moreno Valle de Puebla

En momentos en que arrecia el debate sobre la aprobación de la controvertida iniciativa presidencial para la legislación anti-corrupción, y cuando para la población viene quedando suficientemente claro que si en el tema de la transparencia nuestros gobernantes no han transitado con la decisión política que se amerita, la discusión sobre una legislación anticorrupción es chapucera, convenenciera, oportunista, electorera y bizantina; el hecho de que este grupo de políticos haya decidido poner el ejemplo a nivel nacional, resulta muy meritorio.

Empezando por el presidente Peña.  Quien prometió presentar esa Declaración Patrimonial, y lo hizo, SI, pero para que la opinión pública la descalificara por evidentemente torcida y maquillada. Aun así, prácticamente es la única de su equipo de gobierno. Siendo uno de los casos de opacidad más patética, el del secretario de hacienda, Luis Videgaray, quien a pesar de estar incluido, junto con su jefe, en la vergonzosa lista de los hombres del poder en el equipo presidencial que han hecho fortuna a la sombra de los negocios sucios con proveedores, contratistas y prestadores de servicios a sus gobiernos, y a pesar de ser uno de los que tendría que evidenciar públicamente una honradez a toda prueba –además, por intentar ser el Fiscal de hierro de todos los mexicanos contribuyentes fiscales- no ha hecho pública esa declaración patrimonial.

En este contexto, la decisión de ese grupo de gobernadores es una clara definición política para identificar el respeto irrestricto al estado de derecho como   fuente privilegiada para la legitimación de la autoridad. No es que el paso dado sea la reivindicación absoluta de sus gobiernos. Es sabido que aún falta mucho para que las administraciones estatales dejen de escamotear la transparencia de su acción gubernamental mediante prácticas burocráticas. Pero es un paso fundamental.

Y es una definición política, de la oposición, al PRI. Porque salvo Mario Anguiano, gobernador priista de Colima, todos los demás son los gobernadores de la oposición, faltando únicamente por incluir a Gabino Cue el gobernador oaxaqueño. Esta definición tendrá una repercusión directa en el ánimo de los electores en la elección de junio. Esto es indudable.

…..a pie de carretera

Julio César Álvarez
Este agitador social se encuentra recluido desde ayer en el CRESET. Por inducir a la violencia contra las fuerzas del orden a un grupo de mujeres. Portador de un proyecto chafa montado sobre bases descocadas, la calidad moral de sus dichos vale lo que se unta al queso. Prueba: Calumnia públicamente a una prensa que según él se presta al manejo servil, abjurando de su obligación de informar sobre su epopeya. Miente. Nosotros personalmente intentamos un domingo recoger información de las reuniones con miserables esperanzados que lo buscan en la plazuela del águila, y fuimos agredidos, cobardemente impedidos, por su grupo de golpeadores. Estos ayatolas envenenan a la sociedad.

¡Ahora SI! Vamos a la playa oh-oh-oh-oh-oh. Disfrútela. Aquí le busco el martes proxy SDQ. Vaaaaaaaaaaamonoooooos!
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