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Juan José Hernández Hernández
Las protestas ciudadanas tienen muchas causas. En distintos puntos del país existen movimientos, algunos son políticos y otros son sociales. En la Ciudad de México existen muchas organizaciones civiles independientes que comulgan no sólo en la defensa de las demandas de la población, sino que enarbolan una bandera político-ideológica no oficial, como la Francisco Villa de Atenco, o la Ho Chi Ming de Ciudad Universitaria de la UNAM.
En Tabasco se ha visto que la población, que es la amplia mayoría, no tiene conciencia de clase, no tiene ideología reivindicatoria, no tiene ideología de cambio. Eso sí, tiene una relativa actitud de sumisión porque Tabasco ha sido gobernado por caciques; y los caciques gobiernan a través de su voluntad personal, simulando que mandan con la ley en la mano. Esto se refleja en simples reclamos de la falta de obras públicas o profesores en las aulas escolares. Lo que persiste es la inconformidad. La verdadera ideología reivindicativa cuestiona las endebles funciones estructurales del Estado y del gobierno. Una de las características de este fenómeno es que la población no está organizada. Pero además se ha detectado que tiene poca memoria histórica. Por eso es sujeta a la relativa manipulación y control, además sumemos la desinformación persistente.
La inconformidad tiene aquí las explicaciones, por eso las múltiples protestas callejeras de la población que evita acudir a las oficinas gubernamentales, porque sabe que significa pérdida de tiempo y lo peor, los problemas no se resuelven con el diálogo. Pero el problema no es el diálogo sino que muchas oficinas de la burocracia de los Poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial, están herméticamente cerradas. No existe la política de puertas abiertas. Las audiencias ciudadanas son rechazadas.
Históricamente, la “sumisa” población tabasqueña sabe que la clase política, es un mal necesario para el cuerpo social, porque estos si saben para qué sirve el poder: pillar, robar, saquear o vaciar el erario, utilizar el tráfico de influencia para acomodar a los amigos, compadres y hasta conseguirles buena chamba con buen salario a los segundos frentes. Sino vea usted lo que hace el flamante presidente del Tribunal Superior de Justicia; o el presidente del municipio de Cárdenas con careta de cinismo. Más atrás ahí están los hechos de Andrés Granier y los granieristas como Bety Luque, Héctor López Peralta, Luis Felipe Graham Zapata, el mismo Humberto Mayans Canabal en su papel de secretario de Gobierno y sus diferencias con Fabián Calles. Y muchas historias que contar al respecto, pero dejemos eso para nuestra enciclopedia virtual.
La descomposición social se refleja en las inercias de las instituciones públicas que se niegan a transitar al cambio. El Órgano Superior de Fiscalización (OSF) hizo observaciones en los 17 municipios del Estado por un monto de 104 millones de pesos, siendo el edil de Jalpa de Méndez, Domingo García Vargas y su cuerpo de regidores (veremos si el Congreso del Estado decide ser cómplice del desacato del aún alcalde), quien cometió el mayor número de irregularidades en su cuenta fiscal del 2013. Pero eso no es todo, la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) le suprimió su papel de presidente municipal al no pagar tres laudos laborales al mismo número de trabajadores de aquel ayuntamiento cohabitado por un maletero perredista. Esto es inédito en la historia política de los ayuntamientos en nuestra Entidad. Y sin embargo el secretario de Gobierno, César Raúl Ojeda Zubieta, lo defendió a capa y espada. ¡Ojala! Así defienda a los otros alcaldes que tienen el mismo problema con los laudos.
Es así como se gesta la desconfianza de la población, la cual no tiene nada que ver con posturas ideológicas, simplemente es la desconfianza a los funcionarios públicos que son incapaces de reconocer los errores en su exacta dimensión. El que también está en desacato con la ley, es Javier Vargas Ramón, todavía presidente del Tribunal de Conciliación y Arbitraje y (hermano de la diputada federal Nely Vargas y ex cuñado de Pedro pueblo) quien también se niega a dejar el cargo, quien por cierto habría que analizar cómo negocia con los presidentes municipales las demandas de los laudos laborales.
Esto es una prueba palpable que muchos funcionarios públicos de primer nivel, segundo y tercero, no están privilegiando las recomendaciones del gobernador Arturo Núñez Jiménez: privilegiar la ley por encima de los intereses personales y de grupo. De ahí la desconfianza del pueblo las acciones gubernamentales. Parece que el gobernador está solo en apagar los fuegos de sus “amigos”.
DIF-Estatal con nuevo rostro
La excepción es la nueva actitud que acaba de asumir la presidenta del DIF Tabasco, Martha Lilia López Aguilera, quien a través de un programa de radio, mantendrá contacto permanente con las familias tabasqueñas, y de esta forma divulgar la importancia de los programas sociales de esa institución. No hay audiencias públicas, pero aquí las personas pueden exponer los problemas personales y comunitarios, siempre y cuando se relacionen con las funciones del DIF. Esta es una buena política de comunicación que emprende Martha Lilia López Aguilera, que por cierto, concluirá hasta el mes de diciembre; y si tiene el impacto esperado, el programa de radio continuará para el próximo año. Además en reciente reunión con la Asociación Tabasqueña de Periodistas (ATP), que preside nuestra compañera Gloria Karina, hizo extensiva la invitación a los compañeros de medios para acompañarla en sus giras de trabajos por los municipios. De este modo deben actuar los demás “servidores” del pueblo
Paraíso sin problemas de laudos
Y ya que andamos con eso de los laudos laborales, déjeme decirles que la administración estatal y los ayuntamientos tienen una deuda de más de mil 700 millones de pesos por laudos.
El laudo laboral del ayuntamiento de Paraíso suma la cantidad de 200. El presidente municipal, Jorge Alberto Carrillo Jiménez, ha entablado pláticas con los magistrados de la SCJN, así como con la Coordinación Política del Congreso del Estado, para que le dé entrada a las demandas de los laudos laborales, pero se han negado. Esto es un problema no adamas de Tabasco, sino nacional. Motivo por lo cual el Ejecutivo federal presentó ante el Congreso de la Unión, una iniciativa con la finalidad de hacer un apartado en el presupuesto del 2015 para apoyar a todos municipios del país.
Hay que entender que la deuda de los laudos laborales se viene arrastrando desde gobiernos municipales anteriores. En el caso de Paraíso, es en el ayuntamiento en quien le recae esa responsabilidad, pero el alcalde actual ha estado atento a esas situaciones, y ha abonado de acuerdo a las situaciones financieras del ayuntamiento. Por eso no persiste ningún problema al respecto.
Aprovechando el viaje, las obras sociales como la ampliación de la red de energía eléctrica y agua potable, ya llegaron a la colonia Quintín Arauz con una inversión de más de millón 600 mil pesos. Hoy en día, Paraíso está ubicado como el municipio de mayor desarrollo urbano, social y educativo y de salud en el Estado de Tabasco.
En un año y nueve meses de gestión con las instancias de los gobiernos federal y estatal, se ha realizado acciones concretas a 39 de las 42 comunidades que comprende el municipio de Paraíso.
Chorotada tabasqueña
Oyes choquita, ya sabes que la Isabel Arvide anda como demonio suelto, pues con eso de sus enredos sentimentales con gentes de alta burocracia, ya anda prediciendo la caída del general Audomaro Martínez Zapata… y la llegada de otro militar para adueñarse de la Secretaría de Seguridad Pública a través de algunos compinches… Es muy amiga de zar anti inmigrante beto Mayans… Ja, tate quieto mi choquito, mejor vamos a batir el chocolate que se me hace agua la boca. Menéamelo pa’ que salga rico. Es todo.
