Profepa no frena actividad ilícita
Cazadores furtivos han comenzado con la caza de diversas especies en peligro de extinción para lucrar en  cuaresma Jonuta Carlos Palmeros Corresponsal De una forma despiadada grupos de depredadores cazan animales exóticos para venderlos al mejor postor al acercarse la Semana Santa, ante la nula intervención de la Semarnat y la Profepa que frene la […]
14 de marzo de 2013

Cazadores furtivos han comenzado con la caza de diversas especies en peligro de extinción para lucrar en  cuaresma

Jonuta
Carlos Palmeros
Corresponsal
De una forma despiadada grupos de depredadores cazan animales exóticos para venderlos al mejor postor al acercarse la Semana Santa, ante la nula intervención de la Semarnat y la Profepa que frene la actividad ilícita, en donde los cazadores arrasan a diestra y siniestra con las diversas especies para venderlas al mejor postor.
También han iniciado las quemas agrícolas que realizan campesinos están fuera de control en el campo, este es un factor de extermino y depredación de fauna protegida que están en extinción.
Y es que por demás impune cazadores furtivos han comenzado con la caza de diversas especies en peligro de extinción para lucrar en  cuaresma, atrapan desde quelonios hasta venado y es que al quemar los campos los animales buscan sobrevivir y son capturados victimados por trampas y hasta armas de fuego que hacen de las suyas, ante la negligencia y nula intervención de la Profepa.
Ciudadanos defensores del medio ambiente, a través de GPM  hacen el llamado a las autoridades de la Procuraduría Federal para la Protección al Ambiente (Profepa) para que intervengan para frenar y sancionar con todo el peso de la ley a los depredadores que poco a poco acaban  y lucran vendiendo los animales entre 150 hasta 800 pesos, cazando quelonios como son las tortugas, hicoteas, guaos, pochitoques y hasta las iguanas.
Otras que son capturadas  son el jueche o armadillo, venado, lagartos, tepezcuientle, correa, gaitan, chocolatera, pijije, entre otra fauna protegida que materialmente son cercados y atrapados por la jauría de cazadores despiadados que materialmente se internan en manchas de popalerias  inundadas  donde todavía quedan algunas de estas especies.
No respetan la edad ni sexo de las diversas especies de la fauna silvestre, la captura masiva y hasta incluso la muerte de las animales alcanza poco más del sesenta por ciento, indicaron fuentes consultadas por este reportero y en la temporada de cuaresma y semana santa es cuando se desata la captura y matanza de la biodiversidad de la fauna.
Indicaron que los cazadores tanto se encuentran en la zona urbana como en el medio rural en muchas localidades y que arrasan con la fauna silvestre para lucrar con estas, al no haber ninguna autoridad que tome cartas en el vital asunto.
Por último en las temporadas de seca y creciente los depredadores los cazan sin piedad alguna y se vuelve a repetir la historia, es decir que ni el calor ni la lluvia detienen o es impedimento para que los cazadores continúen efectuando la masacre en el campo jonuteco.

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