José David Sánchez Plaza
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Después que en el Congreso local, la mayoría de diputados locales del PRD junto con sus aliados del PT, Movimiento Ciudadano, Partido Verde y PAN aprobaron las reformas a las leyes secundaria de la reforma político electoral, el PRI anunció que abandonaba el Acuerdo Político por Tabasco, en donde no había logrado que se tomaran en cuenta sus propuestas que permitieran un cogobierno con Arturo Núñez, titular del Poder Ejecutivo.

Con antelación, el PRI había tenido una discrepancia con la bancada del PRD, por la forma en que se aprobó la ley de Asociación Público Privadas, los diputados del PRI no estuvieron de acuerdo en el mecanismo que la bancada mayoritaria en el Congreso local, utilizó para aprobar dicho ordenamiento.

La gota que derramó el vaso y que propició la salida del PRI de la mesa del Acuerdo Político por Tabasco, fue el incumplimiento de los acuerdos que se habían establecido antes de que se presentaran al pleno las reformas a las leyes secundarias de la reforma político electoral.

La diputada local del PRI, Esther Alicia Dagdug y otros de sus compañeros, lamentaron y criticaron la forma en que los perredistas y sus aliados aprobaron dicho ordenamiento y el incumplimiento de los acuerdos que se fijaron con anterioridad.

Días después –posiblemente en una lamentable declaración-, el secretario de Gobierno, Raúl Ojeda desestimó la salida del PRI de la mesa del Acuerdo Político por Tabasco y que con o sin su participación seguirán adelante.

Pero ¿realmente no afectará que la segunda fuerza política de Tabasco no participe en un Acuerdo de esa índole, en donde se busca que todas las fuerzas políticas de la entidad puedan opinar para una mejor gobernabilidad?

Es lamentable que el responsable de la política interna del Estado, en éste caso Raúl Ojeda, desestime la salida de una fuerza política de un acuerdo de la mayor relevancia y en lugar de llamar a la conciliación y al buen entendimiento, haga como que no tiene ninguna importancia dicha decisión.

El pasado 23 de julio, la dirigencia estatal del PRI envió al gobernador Núñez una carta en donde oficializa su salida de la mesa del Acuerdo Político por Tabasco y expone los motivos por los que tomó dicha decisión.

La pérdida de confianza en el gobernador Núñez, “falta de sustento en sus acciones por eso no regresamos al acuerdo”, fue uno de los motivos que el dirigente estatal del PRI, Erubiel Alonso argumentó que tomaran dicha decisión.

La postura del gobernador Núñez en el Acuerdo “es un episodio de burla para los priístas y los tabasqueños. Estamos dispuestos a que Tabasco avance pero no con mentiras” precisó el dirigente del PRI, Erubiel Alonso Que.

Pero las declaraciones del secretario de Gobierno, Raúl Ojeda Zubieta en las que desestimó la salida del PRI por no participar más en la mesa del Acuerdo Político por Tabasco,  -se podría entender- que es una más de sus equivocaciones que ha tenido en el desempeño de su cargo porque en lugar de menospreciar la postura priísta, su función debería de ser un llamado a la conciliación y al acuerdo.

Ojeda, es el encargado de la política interna del Estado, se entiende que su función y responsabilidad es mantener la armonía y la paz social entre todas las fuerzas políticas, sociales y productivas de la entidad y de ninguna manera desestimar la postura de una fuerza política.

Ojeda Zubieta, es un político con trayectoria y experiencia de muchos años, que debería de utilizar para ayudar al gobernador Núñez para que Tabasco supere la difícil situación en la que se encuentra. Debe cambiar su actitud y aplicar sus conocimientos, experiencia y trayectoria para resolver y atender los problemas que se están registrando en la entidad, porque es el momento en que debe demostrar porqué el gobernador Núñez lo nombró en esa posición.

Lo sobresaliente
Todo hace suponer que con la reforma energética Tabasco no podrá mejorar su situación financiera por los ingresos que pueda generar los excedentes petroleros. La fórmula de distribución que se está planteando en nada beneficiará a los tabasqueños, por lo que es el momento para que el gobernador Núñez encabece un frente común en contra de la Federación para que se retribuya a Tabasco lo que por derecho le corresponde porque de lo contrario nos esperan tiempos difíciles y de mucha actividad social que generarán los cambios que se hicieron para un nuevo mecanismo de explotación de la riqueza -que se dice- es de todos los mexicanos.