PRI busca dirigente
“Los hombres capaces de alzar y llevar adelante una  bandera son muy pocos” Jaime Luciano Balmes Enrique Muñoz González cayuco7@hotmail.com La batalla política que viene en Tabasco, es la renovación de la dirigencia estatal del PRI, por vez primera van a decidir sin la tutela del gobernador en turno, quien como todos sabemos, nombraba por […]
24 de abril de 2013

“Los hombres capaces de
alzar y llevar adelante una
 bandera son muy pocos”
Jaime Luciano Balmes

Enrique Muñoz González
cayuco7@hotmail.com
La batalla política que viene en Tabasco, es la renovación de la dirigencia estatal del PRI, por vez primera van a decidir sin la tutela del gobernador en turno, quien como todos sabemos, nombraba por encima de los legítimos derechos de cuadros valiosos; hoy en día se habla que existe una lista de por lo menos 12 aspirantes, hay de todo, mesurados, discretos, aguerridos, rebeldes, y deben decidir en libertad, pero con disciplina.

El reto es mayúsculo, todos los aspirantes coinciden en el mismo propósito, recuperar espacios perdidos en las elecciones intermedias, y luego seguir trabajando para ganar en el 2018 la gubernatura, para eso deben trabajar en unidad, tomando en cuenta a todos los grupos, sumando entre todos, si no se ponen de acuerdos, llegarán fragmentados a las próximas elecciones sin garantía de victoria, pero está demostrado que divididos, la derrota es inevitable.

La lista de aspirantes es grande, están anotados: Nicolás Haddad López, Gregorio Arias Pérez, Evaristo Hernández Cruz, Félix Eladio Sarracino Acuña, Humberto Villegas Zapata, Agustín Somellera Pulido, Pedro Gutiérrez Gutiérrez; también han señalado a Guillermo Narváez Osorio y Amalyn Yabur Elías, sin que esto no signifique la lista pueda incrementarse conforme pasen los días previos al inicio del proceso interno.

Así las cosas, constituidos como un grupo de notables, los ex dirigentes estatales del PRI con Pedro Resendez Medina al frente, ya hicieron el retrato hablado de quien vaya a ser el nuevo dirigente que sustituya a Francisco Herrera León, pues el 16 de julio concluye su periodo estatutario. Sin dar nombres prácticamente ya hay veto a algunos aspirantes, porque piden no sea violento y no utilice la dirigencia para una candidatura inmediata.

Viéndolo así, el perfil buscado ya tiene destinatario, porque están diciendo a quiénes no quieren que participen por la dirigencia estatal. Al señalar Pedro Resendez que no debe ser violento, descalifica a quienes tienen esa imagen de ser guerrilleros y combativos, como pudieran ser Pedro Gutiérrez, Gregorio Arias Pérez y Evaristo Hernández Cruz, quienes están acostumbrados a decir las cosas de frente, con voz fuerte y por su nombre.

La otra propuesta interesante es que el nuevo dirigente del PRI deberá sacrificar aspiraciones personales, pues la intención es que se dedique de tiempo completo a su labor, trabajando por el interés del partido, no en proyectos individuales; de este modo, también están diciendo se abstengan de participar a casi todos, pues si algo están buscando, es estar en las boletas, para una diputación local o federal en el 2015.

Los otros requisitos a cumplir por los aspirantes a dirigir el PRI estatal son los de rigor: no tener antecedentes penales, tener a salvo todos sus derechos políticos, ser mexicano, no ser ministro de culto religioso, por citar algunos, el cual todos los tienen, sin embargo, donde radica el problema es evitar que la nueva dirigencia no se vaya a convertir en sumisa frente al gobierno estatal, porque los notables no quieren un dirigente violento.

Superado estos requisitos, quedan dos asuntos aun por deliberar, y  deberán ser determinados por el nuevo delegado Raúl, Aarón Pozos Lanz, que aún no llega. Uno de ellos es el método de elección, estaría entre Convención de Delegados o por Consejo Político, pues la Consulta a las Bases propiciaría enfrentamientos entre los contendientes, pulverizando cualquier intento de unidad, aunado a la falta de certeza, si es o no confiable el padrón del partido.

El otro asunto, es la elegibilidad, porque hay quienes pretenden poner candado con el artículo 163 de los estatutos, el cual establece el impedimento de participar a quienes hayan ocupado el cargo de dirigente, sin embargo apelan a una reforma constitucional que establece la salvedad de esos derechos políticos, pues sería atentar contra sus derechos humanos; al parecer no hay inconveniente en la participación de todos, incluidos los ex dirigentes.

De ser así, están confeccionado un traje a la medida para Guillermo Narváez Osorio, porque cuenta con los atributos diseñados por los ex dirigentes estatales, aunque el principal factor a tomar en cuenta es saber si el ex magistrado del TSJ tiene interés en ser dirigente del PRI para los próximos cuatro años; nadie lo descarta, tampoco se atreven a vetarlo por sus inclinaciones religiosas mostradas los últimos años.

El asunto en el PRI no es sencillo de resolver, se encuentran en la orfandad política para poner orden, Pancho Herrera, no garantiza equidad, porque intentó hacer un madruguete sin éxito; en este proceso interno se desbordarán las pasiones de quienes ven en el cargo la posibilidad de estar en nómina, porque los partidos políticos viven de las prerrogativas otorgadas por la ley, donde no importan las medidas de austeridad.

Si todos los aspirantes saben ser inteligentes, tomarán la mejor decisión sacrificando ambiciones personales; si les gana la ambición del cargo, entonces se van a hacer pedazos, alejando toda posibilidad de recuperarse electoralmente en el 2015; divididos nunca llegarán a ningún lugar, y conste que estamos refiriéndonos a la búsqueda de un dirigente, no es lo mismo ser líder, para llegar a eso, le falta mucho a todos los aspirantes.

La Piragua
Por cierto, el lunes estuvo en Villahermosa el ex gobernador Manuel Andrade Díaz, y desayunó en el restaurant de Liverpool con Carlos Madrazo, Jaime Lastra, Jesús Tapia Mayans, Ángel Mario Balcázar, Graciela Trujillo y José Nieves. Siempre se reúnen para celebrar su cumpleaños, pero eso es en octubre; ahora seguramente hablaron del relevo en el PRI, y tal vez de las delegaciones federales. Decir que no tocaron estos temas, es mentira.

Tal como lo señalamos el lunes, es tiempo de hacer una revisión al gabinete, hacer un corte de caja para revisar el desempeño de todos; así las cosas, la tarde de ayer hubo reunión de gabinete, para marcar aciertos, y no son muchos; errores y decepciones recurrentes, y ponerle plazos a los resultados que deben entregar en beneficio de la población.

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