López Obrador señala que el problema es entre las dirigencias de las centrales CTM y la CATEM.
El presidente Andrés Manuel López Obrador dijo estar dispuesto a ser interlocutor en la disputa por el contrato colectivo de los trabajadores que construyen la refinería en Dos Bocas, Tabasco.
Aunque el miércoles no quiso ahondar en el tema del paro, ayer en su conferencia matutina detalló que se debe a un problema entre la Confederación de Trabajadores de México (CTM) y la Confederación Autónoma de Trabajadores y Empleados de México (CATEM).
Al descartar que haya “mano negra” por parte de algún agente externo para obstaculizar las obras, reiteró que los obreros tienen todas las prestaciones, por lo que, deben dejar que sus líderes se aprovechen.
«Espero que lo de Dos Bocas sea algo aislado y pedirle a los dirigentes que ayuden, pedirle a los trabajadores que no se dejen manipular, que no se dejen utilizar, que si quieren un dirigente para que les ayude, estoy a las órdenes de ellos”, señaló.
«Tengo la información de que se les está pagando lo justo, y que tienen prestaciones. Ésta es una disputa por el control del contrato, que ojalá los dirigentes de CTM, de CATEM, nos ayuden. No creo que haya mano negra para parar la refinería porque no quieran en el extranjero que se produzcan las gasolinas en México. No”, explicó el mandatario.
El miércoles pasado un grupo de trabajadores se manifestó fuera de la zona de construcción de la refinería y fueron replegados por elementos antimotines y de la Marina. En el enfrentamiento se usaron gases lacrimógenos y balas de goma, con saldo de al menos tres trabajadores heridos.
El presidente insistió en que el conflicto no detendrá la construcción, que la refinería será inaugurada el 2 de julio de 2021, y que será bautizada como Olmeca.
En tanto, el líder de la CATEM, Pedro Haces, reprobó la violencia en Dos Bocas, pero aclaró que su organización no tiene ningún sindicato afiliado en Tabasco.
En Twitter apuntó que “hace falta un sindicalismo moderno que no sea violento y que solucione las injusticias laborales de forma pacífica y en beneficio de todos los involucrados”.
«Rechazamos los actos vandálicos en Dos Bocas”, reiteró el dirigente.
La jornada laboral en Dos Bocas se desarrolló ayer en una tensa calma, luego del enfrentamiento que se registró el pasado miércoles entre obreros y antimotines.
Primero, en los accesos a la obra los trabajadores fueron sometidos a una revisión de sus pertenencias y se les exigió identificarse, informó anoche Imagen Noticias con Ciro Gómez Leyva.
Más tarde, debido a rumores de que dentro de la construcción había personas armadas, varios de los obreros dejaron sus labores y se retiraron antes de mediodía.
Un grupo de trabajadores de la empresa ICA Fluor, identificados con la refriega del miércoles, fueron retirados del lugar.
Se les retiró la tarjeta verde que se usa como pase para ingresar a la obra, por lo que denunciaron que ya no podrán trabajar en la construcción.
Los obreros pidieron que les paguen días laborados, aunque aseguraron que la empresa no se quiere hacer responsable.
Los detenidos tras el zafarrancho son Eugenio “N” de 48 años, Roger Alberto “N” de 27, ambos de Paraíso, Tabasco, y Ricardo “N”, de Jalpa de Méndez, a quienes se les habría hallado bombas molotov, piedras y palos.
El ombudsman José Antonio Morales señaló que integrantes de la Comisión Estatal de Derechos Humanos se trasladó al lugar para localizar a las personas que resultaron heridas y abrir una investigación.
La secretaria de Energía, Rocío Nahle, aseguró que es la empresa ICA Fluor, cuyos trabajadores laboran dentro de la refinería de Dos Bocas, la que debe arreglar el conflicto interno que existe y por el que se generó el paro este miércoles.
«ICA Fluor tiene que resolver, sentarse a trabajar con ellos. Lo único que nos corresponde a nosotros es darle seguridad a la infraestructura y a las instalaciones federales.
«Nosotros hemos cuidado que el contrato colectivo se cumpla y se cumple de todos a todos; se les pagan sus salarios, es un tabulador uniforme, que a todos se les pagan sus horas extras cuando lo realizan adentro de la refinería”, indicó la funcionaria
Luisa María Alcalde Luján, secretaria del Trabajo, hizo un llamado para que el conflicto laboral en las obras de la refinería de Dos Bocas, en Tabasco, se resuelva de manera pacífica.
En un mensaje emitido en redes sociales, la funcionaria se limitó a señalar:
«Los conflictos entre sindicatos deben resolverse de manera pacífica. A partir de la Reforma Laboral corresponde a los Tribunales Laborales atender las demandas de titularidad y vigilar que en los procesos de recuento se respete el voto libre y secreto. #DosBocas”.
Por su parte, el gobernador de Tabasco, Carlos Manuel Merino, dijo que “los trabajadores están en toda libertad de dónde pertenecer, pero no debemos de perder de vista que la refinería es un proyecto prioritario para el gobierno.
Protestas como la registrada el martes en la refinería de Dos Bocas, Tabasco, donde los trabajadores exigen mejores condiciones laborales, ocurren con frecuencia; sin embargo, se deben tomar “muy en serio”, señaló la diputada federal por Morena, Susana Prieto.
En entrevista con Pascal Beltrán del Río, para Imagen Radio, la morenista rechazó haber incitado a protestar a los trabajadores, como acusó Ricardo Hernández Daza, secretario del Sindicato de la Construcción de la CTM en Tabasco”, aseguró.
«Este hombre estuvo tratando de desprestigiarme, diciendo que había vestido a cien trabajadores y los había metido a golpear a 7 mil que él tiene adentro como un acto de provocación. Ayer dije que sólo un imbécil le compra esa idea, porque yo tengo todos los defectos del mundo, pero ser tonta no; ¿cómo voy a meter a 100 provocadores?”, dijo.