Su decisión, dijo, se basará en la opinión del grupo de mujeres del Gobierno de México
Ciudad de México
Agencias
El presidente Andrés Manuel López Obrador y la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, presentaron la terna para la dirección del Instituto Nacional de las Mujeres aprobada por unanimidad en el Consejo Consultivo de este organismo.
En conferencia de prensa matutina, el jefe del Ejecutivo sostuvo que en este gobierno se busca que al frente de las instituciones públicas estén funcionarias y funcionarios capacitados, honestos y con principios, que independientemente de sus posturas ideológicas, sean los mejores.
“No hay influyentismo, ni recomendaciones”, remarcó el mandatario.
Explicó que al finalizar el día dará a conocer la resolución de quién será la nueva directora del Inmujeres. Su decisión, dijo, se basará en la opinión del grupo de mujeres del Gobierno de México, encabezado por la secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero.
La secretaria detalló que las aspirantes son “de gran capital humano y comprometidas con los derechos de las mujeres”, cuyas propuestas ayudarán a lograr la equidad de género.
En el proceso de selección participaron mujeres de organizaciones civiles, de la academia, de las empresas, de la esfera pública, entre otros sectores. Analizamos trayectorias, proyectos, estatus académico y credenciales.
Detalló que la terna se integra por: Candelaria Ochoa Ávalos, académica originaria de Jalisco, además de haber sido integrante del consejo social de mujeres, ha impulsado políticas para avanzar en la equidad de género.
Su labor se basa en erradicar la violencia
Patricia Olamendi Torres, abogada dedicada a promover la calidad de vida de las mujeres en instancias nacionales e internacionales; su labor se basa en erradicar la violencia contra las mujeres.
Nadine Gasman, su experiencia se concentra en trabajar a favor de los derechos reproductivos de las mujeres, lo que le ha valido reconocimientos a nivel nacional e internacional.
Sánchez Cordero indicó que esta administración se conduce por procesos transparentes y fomenta la participación; promueve la objetividad y la selección democrática de los servidores públicos.
