Presa Madín coloca en más riesgo a población y entorno
Especialistas advierten que han encontrado aluminio y hierro en altas concentraciones. La presa Madín, que fue construida entre 1972 y 1974 como un vaso de almacenamiento para el control de avenidas del río Tlalnepantla y se convirtió en uno de los principales receptáculos de abastecimiento de agua potable para municipios como Atizapán y Naucalpan, hoy […]
4 de noviembre de 2021

Especialistas advierten que han encontrado aluminio y hierro en altas concentraciones.
La presa Madín, que fue construida entre 1972 y 1974 como un vaso de almacenamiento para el control de avenidas del río Tlalnepantla y se convirtió en uno de los principales receptáculos de abastecimiento de agua potable para municipios como Atizapán y Naucalpan, hoy se encuentra contaminada, por lo que los peces que hay en el lugar se están muriendo y es un riesgo para la población local.
Todo esto se ha ocasionado, según denunciaron ecologistas e investigadores, por la cantidad de descargas residuales sin ningún tipo de tratamiento que van a dar a la presa, y además de la invasión de los terrenos de los alrededores que ha ocasionado que el nivel disminuya
Marcela Galar Martínez, profesora investigadora de la Escuela Nacional de Ciencias Biológicas del Instituto Politécnico Nacional y encargada del Laboratorio de Toxicología Acuática —y quien realiza investigaciones en la presa desde el 2004—, explicó que el problema de la cuenca es muy complejo porque “hay descargas que no reciben un tratamiento adecuado, se apropiaron de muchas zonas que deberían ser de preservación ecológica como las barrancas; en algunos casos las han rellenado para construir, han rellenado los lechos de los ríos para poder construir ahí y, bueno, prácticamente no tenemos áreas verdes”.
Resaltó que ello ha generado una baja infiltración a los mantos freáticos y contaminación por las descargas, “porque vemos muchas más construcciones que están descargando directamente al cuerpo de agua y sin tratamiento, entonces ahí llevas una descarga importante de contaminantes que están terminando de matar a los peces.
“Esto ha provocado que la presa presente diversos contaminantes entre ellos hierro e incluso el aluminio en concentraciones que sobrepasan los niveles máximos permisibles para la población acuática.
“Lo que hemos encontrado desde 2004 es que en estos organismos se produce lo que se conoce como mecanismo de toxicidad, lo que finalmente hace es dañar las membranas de las células, daña lípidos, dañan proteínas, daña al material genético”.Conforme han transcurrido los años, las fuentes de contaminación a la presa han aumentado, pues hay un tiradero de basura en Santiago Tepatlaxco en Naucalpan, cuyos lixiviados están llegando hasta el río San Juan y este confluye directamente a la presa Madín.
Ello, además de que se tienen detectadas “por lo menos entre 13 y 18 descargas siendo las más importantes las de esta nueva Madín definitivamente y que ahí está la descarga del pueblo nuevo Madín y en ese mismo sitio está la descarga de La Concordia Sexta Sección y la que entra del río Tlalnepantla que viene arrastrando todos los contaminantes desde la zona Esmeralda”.
Xiomara Trujillo, presidenta de SOS Mascotas y Rescate Ambiental e integrante de la Cuenca Madín, recordó que ésta es la segunda emergencia; la primera se presentó en 2019 cuando se cubrió de lirio, pues éste se alimenta de materia orgánica, por lo que con las descargas residuales que se hacen a la presa se reprodujo rápidamente.
MUERTE DE PECES
Sin embargo, desde hace dos meses empezaron a aparecer de forma masiva peces muertos y el nivel de la presa ha estado bajando: “No sabemos de qué murieron los peces, pero la posibilidad de que estén contaminados es muy grande”. Ello, además de que aves también han empezado a fallecer porque se alimentan de los peces de la presa, toman agua y se bañan ahí mismo.
Sin contar que, de esta misma presa, donde hay una planta potabilizadora, se abastece a una parte de la población de Atizapán, por lo que incluso se llevan a cabo estudios en la población humana para determinar qué tanta afectación pudiera ver, aunque las autoridades municipales no han querido señalar que colonias y cantidad de población se abastece de ahí.
“Todos los vecinos de la zona reciben agua en bloque porque muchos reciben agua de pozo, también se recibe agua del Sistema Cutzamala, pero mezclada con el agua de la presa”, añadió.
Ante ello, vecinos, grupos ecologistas, investigadores que forman parte de la comisión de la Cuenca Madín han solicitado que revise las condiciones de la planta.
“Aquí es necesario considerar escalar y hacer una reingeniería de la planta para que se considere la eliminación de estos contaminantes que hemos detectado para garantizar que no se encuentren presentes en concentraciones que pueden poner en riesgo la vida de la población, la salud de la población”, apuntó Marcela Galar.
Y aunque vecinos y diversas organizaciones han buscado que las autoridades de los tres niveles de gobierno tomen acciones, no ha habido una respuesta, pues, aunque el embalse pertenece a la Conagua, el gobierno del Estado de México tiene plantas de bombeo en el lugar, y los ayuntamientos de ahí distribuyen agua, nadie se hace responsable.
Por lo que la Comisión de la Cuenca presentó un plan de nueve puntos para la restauración del sitio como tal, entre ellos la detección de las descargas que incluían los lixiviados del tiradero que, aunque lo clausuraron debe dejar de funcionar o que funcione de acuerdo a la normatividad.
Buscar las descargas y poner plantas de tratamiento, con humedales que ayuden a disminuir las cargas de contaminantes en el sitio y modernizar y reingeniería de la planta potabilizadora para que elimine los contaminantes del agua del consumo humano.
Además de que se deben dejar factibilidades en materia de agua, “pues les dan factibilidad, tú puedes construir y después esas colonias no tienen agua”.

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