Christian Bale («The Big Short»)
Es discutible que Bale –como el banquero que descubre que el mercado inmobiliario de Estados Unidos está por quebrar y decide usar la información a su ventaja– sea un actor de reparto o protagónico en La gran apuesta, pero esta distinción no siempre es justa. Bale ya tiene un Oscar en esta categoría (por El luchador) y una nominación a Mejor actor (por Escándalo americano), pero para ganar ‘el grande’, tendrá que esperar a otra ocasión.
Tom Hardy («The Revenant»)
Aunque ser el nuevo Mad Max no resultó en nominación al Oscar, traicionar a Leonardo DiCaprio sí dio resultado. Hardy se hizo odiar como John Fitzgerald, el hombre que intenta matar y abandona a Hugh Glass a su suerte en la impactante cinta de Alejandro González Iñárritu. Hay otros en esta categoría con más probabilidades, pero ver a Hardy aquí (cuando no estuvo por Warrior ni Locke) es ya un gran avance, ojalá esto fije un buen precedente.
Mark Ruffalo («Spotlight»)
Ha tenido buen reconocimiento con Puedes contar conmigo y Los niños están bien, pero a Ruffalo siempre le ha faltado “algo”, un empuje extra que eleve su carrera al siguiente nivel. Una nominación al Oscar puede ser justo eso. En primera plana, Ruffalo interpreta al reportero Michael Rezendes, ganador del Pulitzer y parte del equipo que reveló el encubrimiento de la Iglesia católica de cientos de casos de abuso sexual en Boston.
Mark Rylance («Bridge of Spies»)
En el drama histórico de Spielberg sobre la Guerra Fría, ha sido Rylance quien le robó cámara a Tom Hanks, interpretando al espía soviético Rudolf Abel, capturado en Nueva York y posteriormente negociado en intercambio por un piloto estadounidense. Rylance ha dedicado la mayor parte de su carrera al teatro, por lo cual éste es su primer papel en una cinta de alto perfil. Por lo pronto, ya ha ganado el premio otorgado por la sociedad de críticos de Nueva York.
Sylvester Stallone («Creed»)
Desde la primera y oscareada Rocky en 1976, la carrera de Stallone ha sido una montaña rusa, pero algo que siempre ha permanecido constante es su regreso de forma regular para interpretar al boxeador Rocky Balboa. Y es que para el otrora héroe de acción ha sido difícil encontrar reconocimiento a su trabajo fuera de esta franquicia, que le dio sus dos y únicas nominaciones al Oscar (Mejor guión y Mejor actor). ¿Será que, como sucede en la película de Rocky, el triunfo y la gloria esperan al final del camino?
