El gobernador Arturo Núñez atestiguó la firma de Contrato de promesa de compra-venta, entre el Fideicomiso para el Desarrollo Industrial de Tabasco (Fintab) y la empresa de calidad mundial, Naviera Integral S.A. de C.V., que significa el ingreso de nuevas inversiones al Puerto de Frontera, Centla.

Florentino J. García Alcudia
Rumbo Nuevo

El gobernador Arturo Núñez Jiménez atestiguó este viernes la firma de Contrato de promesa de compra-venta, entre el Fideicomiso para el Desarrollo Industrial de Tabasco (Fintab) y la empresa de calidad mundial, Naviera Integral S.A. de C.V., que significa el ingreso de nuevas inversiones al Puerto de Frontera, Centla.
En el Salón de Recepciones de Palacio de Gobierno, el mandatario estatal manifestó que éste es un paso importante para que Frontera se reconstituya como un puerto de calidad mundial en el actual momento que vive nuestro país ante los resultados de la segunda fase de la Ronda 1, en el marco de la Reforma Energética.
Ante autoridades municipales, directivos de la empresa mexicana y funcionarios estatales, el Ejecutivo aseguró que Frontera tiene ventajas geográficas respecto de otros puertos del Golfo de México por su cercanía tanto por la vía terrestre como marítima con pozos petroleros, lo que lo ubica ante una oportunidad inmejorable.
Núñez Jiménez destacó que además del aprovechamiento para las actividades relacionadas con la explotación petrolera, el Puerto se encuentra en un proceso de reconstitución, a fin de que se le dé uso en la transportación de productos provenientes de la agroindustria y en medio de una zona turística en desarrollo.
Con la firma del contrato, Naviera Integral se compromete a comprar un predio de 20 hectáreas perteneciente al Gobierno del Estado, en donde desarrollarán proyectos vinculados con la actividad marítima portuaria, entre ellos un astillero para reparación y mantenimiento de barcos de gran calado.
En su oportunidad, el director general de Naviera Integral, Juan Pablo Vega Arriaga, agradeció las facilidades brindadas para concretar una inversión inicial de entre 20 y 30 millones de dólares y que se da a partir de la confianza que muestra el Gobierno del Estado hacia el sector empresarial.