Industriales piden mejorar la condiciones de trabajo y equipamiento con que cuentan los cuerpos de seguridad del estado

Florentino J. García Alcudia
Rumbo Nuevo

El sector industrial consideró que se debe tener una policía confiable, por lo que los elementos que reprueben los exámenes de control y confianza deben ser dados de baja, pero indicó que el gobierno del estado debe dotar a los agentes en activo de todas las herramientas necesarias para realizar su labor.
José Antonio Burelo Cacho, presidente de la Cámara Nacional de la Industria de la Transformación (Canacintra), afirmó que, para los industriales, es importante que el estado cumpla su función de ser garante del estado de Derecho.
Este gremio, abundó, está de acuerdo en que los policías que no aprueben los exámenes de control y confianza no deben pertenecer a la corporación, por lo que deben ser dados de baja, pero también liquidados conforme a derecho.
Aclaró, sin embargo, que la idea generalizada de que todos los policías son ineficaces o corruptos, no es la adecuada.
Y es que, afirmó, hay excelentes elementos policiales con un nivel de honradez y honorabilidad digno de ser ejemplo.
Externó que para que una fuerza policial sea confiable, requiere que sus elementos tengan las condiciones correctas de equipamiento, sueldo y prestaciones para que su condición de servidores públicos sea digna y satisfactoria.
En ese contexto, urgió al gobierno del estado a “acelerar” la inversión de los recursos económicos que sean necesarios para “normalizar”, capacitar, formar y desplegar una fuerza policiaca de la que “todos estemos orgullosos”.
El reto, dijo, va más allá de si hay o no un paro de labores de los agentes policiacos, ya que se necesita una “policía confiable”.
El gobierno del estado, indicó, está obligado en tres temas: Acelerar el proceso de depuración policial, dotar a los policías del equipamiento necesario y hacer el trabajo de los agentes digno y honorable, ya que de lo contrario no “vamos a lograr nada”.
Y es que, argumentó, los industriales han percibido que los delitos comunes van a la alza y este sector debe sentirse seguro en su patrimonio y con sus familias, para continuar invirtiendo con “tranquilidad y devoción”.