Aun diezmados en el número original de seguidores, los representantes del Movimiento Nacional por la Seguridad y la Procuración de Justicia lanzaron al aire un lapidario “¿quién miente?”, dirigido al diputado Guillermo Torres López que como presidente de la comisión de Seguridad Pública y Procuración de Justicia podría estar en conflicto de interés al asumirse como mediador con los policías inconformes con las autoridades de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), siendo propietario de empresas de seguridad privada.

Luis Enrique Martínez
Rumbo Nuevo
Raúl Jerónimo Amaya, uno de los coordinadores de las manifestaciones públicas de los preventivos que este lunes volvieron a la Plaza de Armas en menor número, indicó que el legislador del Partido Movimiento Ciudadano les aseguró que convocó para el viernes 2 a los integrantes de la comisión legislativa pero que no hubo quórum y, por tanto, explicó a sus compañeros, “no podía darnos una respuesta a nuestras peticiones”.
Asimismo, comunicó al medio centenar de policías vestidos de civil que en la biblioteca legislativa se encontró al diputado Federico Madrazo Rojas y le informó de la inconformidad de los uniformados, así como la propuesta de mediación ante las autoridades de Torres López, a lo que el aludido respondió con sorpresa: “No sé pero déjame averiguar y atendemos el caso”, fue el compromiso del coordinador de la bancada del PVEM
Con las respuestas de Madrazo Rojas y Torres López, los representantes del gremio nacional (Alejandro De la Cruz Hernández y el susodicho Jerónimo Amaya), se comprometieron a buscar a los demás integrantes de la comisión legislativa de Seguridad Pública y Procuración de Justicia (Jorge Alberto Lazo Zentella y César Augusto Rojas Rabelo del PRI, así como Marcos Rosendo Medina Filigrana y Alfredo Torres Zambrano del PRD y del Morena y PVEM, respectivamente, Juan Pablo De la Fuente Utrilla y Hilda Santos Padrón), para saber “¿quién miente?”
En el intercambio de información entre policías y coordinadores de la protesta que está por cumplir un mes, se escucharon reclamos de éstos últimos por la pérdida de apoyo de la mayoría de uniformados que iniciaron el movimiento por mejoras salariales y mejores condiciones de trabajo y de protección en el servicio.