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LA DULZURA DE VIVIR (tiempo estimado de lectura: 5 minutos) “Sin agua y sin aire no podrás morir. Sin azúcar, sin leche, sin frijoles, sin carne, sin harina, sin higos, no podrás morir.”Jaime Sabines JORGE QUIROZ CASANOVAjorgequirozcasanova@gmail.comJORGE QUIROZ VALIENTE917 106 7165Los términos «endulzantes» y «edulcorantes» se refieren a sustancias químicas que se añaden a los […]
4 de marzo de 2024

LA DULZURA DE VIVIR (tiempo estimado de lectura: 5 minutos)

“Sin agua y sin aire no podrás morir. Sin azúcar, sin leche, sin frijoles, sin carne, sin harina, sin higos, no podrás morir.”
Jaime Sabines

JORGE QUIROZ CASANOVA
jorgequirozcasanova@gmail.com
JORGE QUIROZ VALIENTE
917 106 7165
Los términos «endulzantes» y «edulcorantes» se refieren a sustancias químicas que se añaden a los alimentos para darles sabor dulce y mejorar su palatabilidad. Aunque a menudo se utilizan indistintamente, hay una diferencia sutil entre ellos. Los endulzantes son sustancias que aportan sabor dulce y pueden ser naturales o sintéticos, mientras que los edulcorantes lo hacen sin calorías o con muy pocas calorías. Algunos ejemplos de endulzantes incluyen el azúcar, la miel y el jarabe de arce. Por su parte, algunos edulcorantes conocidos son el aspartamo, la sucralosa y la estevia.

Comúnmente, estos últimos se utilizan en cantidades muy pequeñas para aportar sabor dulce sin calorías. Algunos de estos edulcorantes artificiales han sido aprobados por la Administración de Drogas y Alimentos de los Estados Unidos (FDA) y se utilizan en bebidas y alimentos envasados. Su uso ha sido una respuesta al consumo excesivo de endulzantes, que pueden tener efectos negativos en la salud, como el aumento de peso, la caries dental, la diabetes, otros trastornos metabólicos e incluso la demencia.

Los edulcorantes artificiales, sin embargo, tampoco están exentos de perjuicios a la salud. Pueden estar asociados con el desarrollo de algunos tipos de cáncer, el posible aumento del riesgo de enfermedades cardiovasculares y demencia, la alteración del sistema microbiano intestinal y pueden repercutir en la coagulación de las plaquetas, agravando el riesgo de ataque cardíaco y derrame cerebral.

Hablando exclusivamente de los endulzantes, dependiendo de su tipo también presentan ciertas ventajas o desventajas. Una consideración importante hacia los endulzantes artificiales es que pueden afectar el sistema microbiano del intestino de varias maneras, llegando a tener consecuencias negativas para la salud. Algunos estudios han demostrado que su consumo puede hacer que las bacterias del intestino se vuelvan tóxicas, lo que dificulta su crecimiento, reproducción y equilibrio (Ahmad, et al, 2020). También se ha detectado que los endulzantes artificiales pueden promover la intolerancia a la glucosa, que se refiere a un grupo de condiciones metabólicas que pueden resultar en niveles de azúcar en la sangre más altos de lo normal. Este padecimiento, a su vez, está relacionado con la «prediabetes».

Para prevenir la alteración de las bacterias del intestino causada por los endulzantes artificiales, se recomienda limitar su consumo y optar por endulzantes naturales en su lugar. Como complemento, se puede mejorar la salud intestinal consumiendo alimentos ricos en fibra, como frutas, verduras, granos enteros y probióticos, como yogur y kéfir. Además, se recomienda evitar alimentos procesados y bebidas azucaradas, ya que contienen altas cantidades de endulzantes artificiales y otros aditivos potencialmente riesgosos. Entendiendo las implicaciones de los sabores dulces, es importante leer las etiquetas de los alimentos y bebidas para identificar los endulzantes artificiales y limitar su consumo en la dieta diaria.

No por todo se puede responsabilizar a los endulzantes artificiales. Además de ellos, hay otros factores que pueden afectar la salud del sistema microbiano del intestino, como una dieta pobre en fibra y alta en grasas y azúcares refinados, la cual puede alterar el equilibrio de la microbiota intestinal y promover el crecimiento de bacterias dañinas. Asimismo, el uso excesivo de antibióticos puede matar las bacterias beneficiosas en el intestino y desestabilizar su salud. El estrés crónico, por su parte, puede afectar la salud intestinal al alterar la permeabilidad intestinal y la respuesta inmunitaria, y del mismo modo lo pueden hacer la falta de sueño y los malos hábitos de descanso.

Se crea un enfrentamiento importante entre los endulzantes y los edulcorantes. Cada uno trae consigo beneficios y consecuencias para el estilo de vida de las personas. No obstante, es por esto mismo que el abuso de alguna de estas sustancias resulta no deseable. Si bien es impensable dejar de consumir sabores dulces, es cierto que hay que modularlos de alguna manera. La estrategia para disminuir su consumo depende completamente de las circunstancias: habrá quienes tengan como prioridad modular el consumo calórico o su glucosa en sangre y habrá quienes puedan permitirse consumir azúcares con tal de evitar los efectos secundarios de los edulcorantes. De cualquier modo, el objetivo de su uso debería ser paulatinamente adaptarse a una dieta nutritiva. Lo importante es no satanizar ninguno de los dos para, por el contrario, saber aprovecharlos y consumirlos de la manera óptima. Una de las mejores consideraciones hacia nuestra salud es saber lo que comemos.

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