Señaló que deben empatarse la calificación presidencial con la fiscalización de las campañas para poder juzgar los posibles rebases de gastos

México, DF
El Universal
El magistrado del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), Flavio Galván, opinó que la calificación de la elección Presidencial debe empatarse con la fiscalización de los gastos de las campañas para que sean juzgados los posibles rebases de topes de campaña.
En conferencia de prensa al ofrecer una plática en la Facultad de Derecho de la UNAM, Flavio Galván dijo que actualmente la elección presidencial ya fue calificada y la rendición de cuentas de las campañas se debe dar 60 días después de la jornada electoral.
Ejemplificó el caso del estado de Hidalgo, donde los gastos de campaña se van informando al principio mes a mes, después cada 15 días y el último informe parcial es de ocho días previo a la jornada electoral.
«Cómo podemos hablar de gastos excesivos de campaña cuando todavía ni siquiera se han rendido los informes y el tiempo que tiene la Unidad de Fiscalización de los recursos de los partidos políticos para poder llevar a cabo su trabajo serio y técnico como se debe llevar a cabo en toda auditoría, como sucede en Hacienda o en las secretarías de finanzas de los estados, hacer un trabajo científico para dar un resultado serio, darle oportunidad a los partidos de hacer aclaraciones, hacer la unidad sus observaciones y llegar a la conclusión de sí se cumplieron o no los requisitos previstos en la ley o sí se excedieron o no de los gastos de campaña».
Consideró que es un problema de técnica legislativa y de decisión política, que quienes están encargados de hacer las leyes (diputados y senadores) para que analicen lo que ya existe, inluso en México en los estados de la República y el DF y que tomen la decisión pertinente.

Ministro de SCJN
Flavio Galván dijo que no está «cabildeando» para llegar a ser ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) y rechazó que su trabajo en la calificación de la elección presidencial haya respondido a aspiraciones futuras o para buscar algún otro cargo.
Aunque le quedan cuatro años como magistrado del Tribunal Electoral, dijo «si alguién se fija en el trabajo que hago y considera que es bueno y me llama a otra actividad, estaré en donde mis servicios sean útiles, pero no antepongo mi trabajo a una posible aspiración, no tengo más aspiración que la que el fenómeno de la naturaleza nos da, aspiro porque respiro».