Perdemos a Rosalinda
César Graciano Calvario cesargracianoc@yahoo.com.mx La historia del PRD en Tabasco -cuando menos los últimos 14 años- es en gran parte la historia de Rosalinda López Hernández, como el modelo de la mujer política exitosa. Con un nuevo discurso, sólido, convincente; y una dinámica de trabajo y organización que la han llevado a ganar todas las […]
2 de abril de 2014

César Graciano Calvario
cesargracianoc@yahoo.com.mx
La historia del PRD en Tabasco -cuando menos los últimos 14 años- es en gran parte la historia de Rosalinda López Hernández, como el modelo de la mujer política exitosa. Con un nuevo discurso, sólido, convincente; y una dinámica de trabajo y organización que la han llevado a ganar todas las posiciones políticas que su partido le asignó desde la diputación federal en el 2000, precisamente. Su liderazgo de género se ha venido consolidando desde entonces, hasta integrar la vanguardia femenina dentro de la corriente izquierdista local.

A ello ha colaborado su innegable cercanía con el líder nacional de la izquierda por muchos años, y actual dirigente de MORENA, Andrés Manuel López Obrador. El compromiso político, ideológico, y aun de amistad personal que mantiene con Andrés Manuel, la blindan en automático. Pero ella ha trabajado comprometidamente para no defraudar la confianza y el aprecio que este le dispensa.

En tales condiciones, su intención declarada de buscar la candidatura para competir en 2015 por la alcaldía de Centro -que conlleva la lógica salida del PRD para incorporarse a la MORENA- no causó ninguna sorpresa, en su momento. Y en cuanto a la posibilidad de que estuviera construyendo esa candidatura con el apoyo del PRI, esas no son más que torvas intenciones. Manifestadas por aquellos que andan a la caza de la más estrecha rendija para colar sus insidias e intenciones divisionistas.

No se ve a Rosalinda en ningún otro partido que no sea MORENA. Su labor tejedora de consensos y acuerdos podría granjearle la simpatía de algunos priistas, eso SI. Pero hasta ahí. Pero ahora resulta que sus aun compañeros legisladores perredistas, la han descubierto frente a la opinión pública en sus triquiñuelas, pequeñeces, y debilidades. Y la están poniendo en peligro de perder el aura de líder destinada a los más altos designios políticos.

2013 fue un año perdido políticamente para todos los perredistas y singularmente para ella. Durante la nefasta conducción del Congreso por su compañero de bancada Abner Balboa, se pensó que podría estar trabajando para retomar el proyecto original de la izquierda este año. Pero no era así. La llegada de Neyda García a la conducción política del Congreso,  hizo aflorar la realidad de la relación de Rosalinda con sus compañeros de fracción. Aislamiento. Alejamiento. Discriminación. Desapego. Todos ellos le reconocen capacidad, calidad, experiencia y liderazgo. Y esperaban más de ella. Pero los ninguneo.

Y ahora que el grupo legislativo perredista asume su responsabilidad con nuevos bríos,  habiendo pagado la cuota de la inexperiencia y el aprendizaje, la topa como obstáculo. No quiere consensar con ellos. Acordar. Preparar estrategias mancomunadamente. Ella trabaja sola, y para satisfacer  sus propios intereses. No necesita vejigas para nadar.

Lástima. El curso de acción política en marcha, no depara nada bueno para la coalición gubernamental. Una coalición en la cual debiera imperar el sentido, la noción de la unidad, como el principal cemento para la consolidación de la nueva izquierda tabasqueña. Que MORENA debería integrar, junto con PRD. Rosalinda estaba llamada a cumplir un papel importante en el desarrollo de esa estrategia unificadora a nivel de militancia. Pero su imagen y liderazgo han empezado a deteriorarse.

….a pie de carretera
Abraham Ortega
Este “Chucho”, enviado por el CEN del PRD, parece haber logrado su objetivo. Cerrar las puertas de ese partido a Rosalinda. Lo declara ufano. La urge a definirse. De inmediato, respecto a la línea que “junto con Candelario Pérez y Neyda García” ha impuesto dentro del Congreso. Aunque en realidad sabemos que es únicamente la que él y su hermano, hermanastro o “averiguao” (Jesús Ortega, el Chucho mayor) son la que prefieren. Prolongando así su desgastante reyerta con Andrés Manuel, el verdadero destinatario del mensaje. Dejando a Rosalinda para pronto su otra definición: ¿Cuándo se va del PRD?

Hay que meter más parque al refri. Y claro ¡conseguirlo! Córrale. Yo le busco aquí mañana SDQ. Adiu
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