PEÑA ALIADO DE NÚÑEZ
“Los aliados son necesarios, pero son prescindibles, cuando el  juego le corresponde a uno solo”.    Luis Gabriel Carrillo Navas   Enrique Muñoz González Que oportunistas se vieron los priistas el fin de semana, al querer montarse en la visita presidencial de hoy, argumentando viene a cumplirle a los tabasqueños, cuando ya sabemos, el presidente Enrique […]
14 de enero de 2013

“Los aliados son necesarios,
pero son prescindibles, cuando el
 juego le corresponde a uno solo”.   
Luis Gabriel Carrillo Navas  

Enrique Muñoz González

Que oportunistas se vieron los priistas el fin de semana, al querer montarse en la visita presidencial de hoy, argumentando viene a cumplirle a los tabasqueños, cuando ya sabemos, el presidente Enrique Peña Nieto, tiene un compromiso firme e institucional con el gobernador Arturo Núñez Jiménez, para sacar adelante a Tabasco.

Desde el dirigente estatal Francisco Herrera, hasta los diputados locales, quisieron evidenciar, Peña Nieto llega por gestiones de ellos, pretendiendo sorprender a la población, cuando ni siquiera tenían conocimiento de la fecha de llegada del presidente, porque la información la dio a conocer a media semana el gobernador Arturo Núñez.

El oportunismo de los priistas es una cortina de humo para tratar de minimizar los grandes problemas internos que tienen, va desde la insistencia de la renuncia a la dirigencia de Pancho Herrera, a la descomposición en los sectores, por cierto todos ya tienen periodos estatutarios vencidos, pero no hay quien tenga el carácter para poner orden.

Parece mentira, pero aun cuando el PRI obtuvo más de 460 mil votos en las elecciones estatales, no hay una luz en el horizonte que les permita levantarse de tan terrible derrota; de entrada no han hecho un deslinde claro sobre la actuación del ex gobernador Andrés Granier y ex funcionarios, pues lo que plantearon el 22 de diciembre, no fue suficiente para pedir se investigue a quienes provocaron la crisis financiera en la entidad.

En segundo término, no han asimilado son minoría, tanto en el Congreso, como en las alcaldías, y difícilmente podrán tener la razón de su lado, pese a sus argucias legaloides para tener notoriedad; en vez de sumarse sin mezquindad al proyecto de desarrollo impulsado por el gobernador Núñez Jiménez, para sacar del atolladero a Tabasco.

El presidente Enrique Peña llega hoy para empezar a cumplir lo ofrecido en campaña a los tabasqueños, y no es necesario la dirigencia estatal de su partido el PRI diga que lo traen, porque el presidente maneja su agenda de acuerdo a prioridades y compromisos, teniendo claro en Tabasco hay muchas cosas por hacer, como el programa para prevenir inundaciones, donde se requieren obras para todos los municipios, sin tintes partidistas o electoreros.

Lo relevante es, la presencia del presidente a 14 días de haber iniciado el gobierno de Arturo Núñez, como un reconocimiento a su liderazgo y capacidad de gestión, porque se construyó durante la etapa siendo aún mandatarios electos, una relación cordial, institucional, con respeto, poniéndose de acuerdo en lo importante, respetándose sus filiaciones y simpatías políticas.

Enrique Peña sabe su mejor aliado en Tabasco es Arturo Núñez, y no el dirigente estatal priista, por eso en el encuentro de hoy no habrá cabida para que aprovechen a hacer grilla, se trata de una reunión de trabajo, donde se presentarán alternativas para evitar más inundaciones. Caminarán juntos los seis años en una misma dirección, con institucionalidad, por encima de intereses partidistas o electorales.

El presidente conoce bien la trayectoria del gobernador, hay oficio político en las relaciones, el entendimiento se ha venido dando, por eso la semana pasada la Secretaría de Hacienda envío un adelanto de las participaciones federales por mil 100 millones de pesos, para garantizar la prestación de servicios básicos, y desde hoy se está pagando la nómina a toda la burocracia, incluyendo a los 17 municipios.

Desde la toma de protesta de Arturo Núñez, el presidente Peña Nieto mostró su interés por trabajar en forma coordinada, al enviar a Emilio Chuayffet, un amigo entrañable del gobernador, quien gustoso aceptó traer la representación para dar muestra de que las filiaciones partidistas no serán obstáculo para construir juntos una mejor historia para el desarrollo de la entidad.

Esto es apenas el inicio, y el panorama es alentador para la entidad en este sexenio, ni falta hace el PRI como interlocutor en estas relaciones institucionales, porque Enrique Peña tiene claro su compromiso es trabajar para todos, sin preferencias políticas a ningún estado, y con Núñez de gobernador en Tabasco, hay garantía de que los apoyos y obras autorizados, serán canalizados correctamente.

De hecho, el gobernador Arturo Núñez comentó a la par de la visita presidencial, en esta semana se va a poner en marcha una serie de acciones para corregir el rumbo de Tabasco, tendrá como punto de partida la prioridad número uno del estado, el manejo integral del agua y el control de inundaciones; la visita será detonante de muchas cosas benéficas para el estado, las primeras de ellas, relacionadas con el inicio de una nueva historia en la solución de la problemática hidráulica estatal.

LA PIRAGUA

Eruviel Alonso Que, coordinador parlamentario del PRI debería tener mejores asesores, es risible la demanda presentada, acusando a la bancada perredista de haber comprado dos diputados del PT en dos millones de pesos a cada uno para lograr la mayoría calificada en el congreso local. Lo primero que debe hacer el priista es mostrar las pruebas de sus acusaciones, de lo contrario quedará como mentiroso.

Además es burdo señalar acciones que según trascendió, fueron llevadas a cabo por el PRI hace seis años, cuando en la LIX legislatura compraron a varios diputados perredistas para que el tricolor pudiera ser la fracción con más diputados. Eruviel Alonso deberá retractarse, sino tiene pruebas de lo que acusa.

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