El incremento de las aguas del río Usumacinta ha dejado al descubierto un problema mayúsculo en la compuerta hidráulica en la ranchería de Boca de San Gerónimo presenta fisuras, originando filtraciones

Jonuta
Carlos Palmeros
Corresponsal
El incremento de las aguas del río Usumacinta ha dejado al descubierto un problema mayúsculo en la compuerta hidráulica en la ranchería de Boca de San Gerónimo, la cual presenta fisuras habiendo filtración, siendo este un punto vulnerable de mayor riesgos como otros que se localizan en las comunidades de Esperanza en el ejido Bajo Amatitán, así como en el ejido Torno Largo, donde “El Mono Sagrado” ha desbordado en arroyos y lagunas que inundan de a poco la Isla Chinal.
Lo anterior lo informó el secretario del ayuntamiento, José Manuel Damián Gutiérrez, quien explicó que realizaron un recorrido por el ejido Bajo y Alto Amatitán, primeramente donde fue acompañado por el coordinador regional de protección civil en la zona ríos, Javier May; por el subdirector del cuerpo de bomberos, Hugo Hernández; por el director operativo de P.C. del estado, Jorge Adolfo M., personal de protección civil del municipio y el director de seguridad pública Manuel Acuña Hernández.
Agregó el funcionario que accedieron por la carretera rural que comunica al ejido Bajo Amatitán, detectado los principales puntos de riesgo causados por el aumento del nivel del Usumacinta comenzando con el puente “El Toro” de paso en la comunidad de Esperanza, por donde el citado afluente “mete agua en gran cantidad hacía la camperea inundándola rápidamente”.
Continuaron el recorrido vía vehicular hacía el poblado Boca de San Gerónimo, donde reveló que la compuerta representa un riesgo para los habitantes de las comunidades de La Guayaba, Barreal, Bejucal, El Porvenir, Cuyo de Guadalupe, entre otras más, ya que la infraestructura hecha desde hace más de veinte años presenta fisuras en el muro de concreto donde el agua del río filtra hacia el interior del arroyo “San Gerónimo”.