Marco Antonio Corzo, líder de locatarios, llamó a las autoridades para realizar operativos para decomisar este tipo de artefactos que pone en riesgo la vida de locatarios como compradores

Luis Ruiz Sandoval Frade
Rumbo Nuevo
Una verdadera bomba de tiempo se está formando en la periferia del mercado José María Pino Suárez, ya que se comenzaron a asentar los diversos vendedores ambulantes de tronadores o cohetes, lo cual representa un riesgo no sólo para los locatarios, sino para los usuarios del inmueble, dijo el dirigente de este gremio en esta central de abasto, Marco Antonio Corzo.
En este sentido, lanzó una advertencia a las autoridades de los tres niveles de gobierno así como a la Sedena para que vengan a realizar operativos “pues es un riesgo inminente”.
Preció que por desgracia, estas personas que se instalaron a partir del inicio de la presente semana y que no son tabasqueños, son lugareños del estado de Chiapas contratados por diversas personas “iniciaron la venta de petardos, tronadores, chispitas y cohetes, eso a plena calle y a la luz del día”.
Pero indicó que estas personas que traen en grandes cantidades estos explosivos “contratan algunos cuartos de hotel o cuartitos en la zona solo para almacenar este material, lo cual puede provocar una desgracia de grandes dimensiones”.
Señaló que todo tipo de tronadores están en los puestos ambulantes que se colocan en los alrededores de los centros de abasto.
Tronadores, palomas, cohetes, chispitas y los más novedoso en pirotecnia, es lo que se oferta a los amantes de quemar su dinero, principalmente padres de familia, que los adquieren para sus hijos, a pesar del peligro que representa para los pequeños, que en muchas ocasiones terminan con quemaduras fuertes.
Uno de los mercados invadidos por vendedores de pirotecnia, es el “José María Pino Suárez”, donde en la avenida Constitución y Pino Suárez y la calle Bastar Zozaya, los expendedores de frutas y legumbres tienen a la venta los explosivos. A la vista no se ve ningún permiso.
Como cada año, los venteros se las ingenian para ofertar los petardos sin que las autoridades “se den cuenta”, y en las fiestas decembrinas es común observar la quemazón de tronadores de todo tipo, cuya venta está regulada por la Sedena.
Se ofertan bolsas de las clásicas de chispitas, palomas de diferentes tamaños, así como bombas de humo, tronadores, cañones y las luces de bengalas, que tienen un costo de 10 a 50 pesos dependiendo el artículo.
Por lo cual el llamado es a tiempo para evitar una desgracia en la periferia de esta central de abastos.