Una batalla campal entre seguidores del exmandatario Evo Morales con afines al actual presidente Luis Arce dejó a cientos de contusos y profundizó la crisis a lo interno del partido gobernante en Bolivia. Los choques entre oficialistas tuvieron lugar durante el congreso del mayor sindicato de indígenas y campesinos que respalda al gobierno, según informes de la policía y de autoridades.
Los participantes se lanzaron sillas, se golpearon con palos y chicotes en medio de tensas deliberaciones para elegir a una nueva directiva de la Confederación Sindical Única de Trabajadores Campesinos de Bolivia (CSUTCB). “El enfrentamiento se dio en medio del consumo de alcohol” en plenas deliberaciones, dijo el viceministro de Seguridad Ciudadana, Roberto Ríos. No hubo detenidos, aseguró.