Cuando el Gral. Lázaro Cárdenas pensó en la Expropiación Petrolera acaecida el 18 de marzo de 1938 y la posterior creación de Petróleos Mexicanos (Pemex) el 7 de junio del mismo año, solicitó el asesoramiento del Gral. Enrique Mosconi quien fue el impulsor de la nacionalización petrolera en Argentina allá por 1922 y fundador de YPF la petrolera estatal. Hasta la llegada de Vicente Fox Quesada a la presidencia de México en diciembre del 2000, la actividad no tuvo mayores sobresaltos más allá de los actos de corrupción, el endeudamiento de la empresa, la falta de presupuesto que frenaban el crecimiento de la actividad y los contratos de servicios y mantenimiento que hacia la actividad privada, era lo normal y el desarrollo habitual del negocio de hidrocarburos en México. El descubrimiento de grandes yacimientos como Cantarell (1971) y Ku-Maalob-Zaap (2002) en la Sonda de Campeche, marcan un ante y un después en la actividad petrolera ubicando a México dentro de los 10 primeros productores de petróleo en el mundo. El gobierno de la alternancia encabezado por Vicente Fox llega ávido de recursos para llevar adelante su programa de gobierno, para ello recurre al incremento de la producción petrolera para aumentar las exportación de barriles y así obtener los dólares que requiere, para ello no se perforan más pozos para el aumento de la producción sino que se recurre a la total apertura de los estranguladores (dispositivo que controla la producción de petróleo) con lo cual si se logra aumentar la producción pero conlleva al depresionamiento del campo por la pérdida del gas asociado, hoy día Cantarell cuenta aún con el 50% de las reservas pero su extracción se dificulta por lo ya mencionado. Asociado a esta decisión también se otorgan los llamados Contratos de Servicios Múltiples entregando la explotación petrolera a empresas privadas nacionales y extranjeras, este fue el primer paso privatizador que de la mano del Director General de Pemex Raúl Muñoz Leos lleva adelante la política de achicamiento de la paraestatal dejando en la calle a 5,000 técnicos de confianza y sindicalizados suprimiendo trabajos que ya realizan los privados. Con la llegada de Felipe Calderón Hinojosa a la Presidencia de la Nación las cosas no mejoran para el espíritu nacionalista que el General Cárdenas pensó para Petróleos Mexicanos. La entrega continúa con los Contratos Integrales llave en mano, donde los precios pactados en los contratos no son los mejores para México y si deja buenas ganancias para las empresas algunas nacionales y otras extranjeras que se beneficiaron con estos contratos. También en este sexenio y como parte de la Reforma Energética del 2008, se implementan los Contratos de Explotación de Campos Maduros los cuales no dieron la ganancia esperada a las empresas participantes y agraciadas con algún campo, pero como se firmaron a 25 años, poco tiempo duró esta modalidad ya que todos estos Contratos se migraron a la nueva modalidad implementada en el gobierno de Enrique Peña Nieto a través de la Reforma Energética del 2013. A partir de esta última Reforma Energética se inician las llamadas Rondas de Licitación de campos algunos en producción, otros sin desarrollar y otros ya explorados. Es de notar la aparición de compañías petroleras nuevas, sobre todo nacionales que participan en las licitaciones y se adjudican campos para su explotación, al igual de grandes compañías internacionales que fijan sus ojos en campos terrestres y marinos.

En declaraciones los números de inversión comprometida se ven espectaculares, pero la realidad es que desde el primer acto licitatorio hasta el último se firmaron 110 contratos, de los cuales 107 siguen vigentes ya que 3 fueron cancelados. Considerando las fechas de firma de los contratos y los plazos establecidos en los mismos, para finales del 2018 se debió tener una inversión de 3 mil 441 millones de dólares, según el programa de inversión 2015-2018 de la CNH, la realidad es que solo se invirtieron 700 millones de dólares. Como consecuencia de la aplicación de las nuevas políticas energéticas Petróleos Mexicanos sufrió por la falta de recursos financieros un periodo de desinversión de más de 4 años, lo que llevo a una caída en la producción de petróleo y una disminución en la producción de petrolíferos. La primera por la falta de mantenimiento a los pozos existente y el abandono del desarrollo de los nuevos campos, la segunda por falta de inversión en el mantenimiento y reconfiguración de las seis refinerías existentes. Además la perdida de capital humano ya que el personal con amplio conocimiento y experiencia fue “jubilado” muchos de ellos anticipadamente. En este nuevo sexenio con la llegada de Andrés Manuel López Obrador a la presidencia de la nación, se vislumbran cambios en la política energética de México. Es prioridad de este gobierno la reactivación de Pemex para lograr el incremento en la producción de petróleo y la de petrolíferos para la autonomía energética. Recuperar el campo Cantarell es muy difícil, aunque aún se encuentran el 50% de las reservas en el campo, poder extraerlo se torna sumamente costoso y poco rentable. Litoral Tabasco es un activo de producción ubicado en aguas someras del Golfo de México, cuenta con campos muy productivos pero gran parte de ellos fueron licitados y adjudicados en las rondas. Los mejores campos terrestres, ya sean en el norte productores de gas en su mayoría o en el sur se los quedo Pemex en la Ronda 0 y es donde se debería de enfocar la inversión de la paraestatal, de esta manera podrá incrementar la producción de petróleo y gas, esto se logrará mediante el desarrollo de los campos ya explorados y el mantenimiento a los pozos que se encuentran en producción. En cuanto a las refinerías hoy operan al 40% de su capacidad instalada en promedio, a excepción de Madero que está en paro sin producir desde hace poco más de 2 años. Cabe aclarar que la capacidad instalada de las 6 refinerías existentes es de 1, 560,000 barriles diarios, es bueno recordar que en México se consumen diariamente 800 mil barriles de gasolina y 340 mil barriles de diésel. En el estado actual de las refinerías y como producto del paso de los años y falta total de mantenimiento del último sexenio, aunque se haga una fuerte inversión en ellas, difícilmente se logre obtener más del 65% de la capacidad instalada, eso equivale a una capacidad de proceso de 1,014,000 barriles diarios, que sumados a los 310,000 barriles que procesara la nueva refinería de Dos Bocas (por default las refinerías procesan hasta un 10% menos de la capacidad instalada), se tendrá un total de 1,324,000 barriles diarios. Dicho esto México seguirá importando gasolina a pesar de la construcción de la nueva refinería ya que por el grado API del petróleo mexicano, solo un 37% aproximadamente se podrá extraer de gasolina.

Las muy buenas intenciones del Presidente Lic. Andrés Manuel López Obrador de llevar adelante su proyecto de nación, con el desarrollo del tan olvidado sureste mexicano, corre el riesgo de verse fracasar o no resultar como lo esperaba. Si el Gral. Lázaro Cárdenas busco asesoría para tan importante decisión, porqué el Presidente de México hoy no lo está haciendo?, es un brillante político pero desconocedor de temas tan técnicos como es la industria petrolera, el Ing. Octavio Romero Oropeza Director General de Pemex a pesar de su gran capacidad organizativa y de control, no tiene los conocimientos sobre el tema para poder asesorarlo de manera correcta ya que no es su especialidad, la Ing. Rocío Nalhe García Secretaria de Energía, si bien trabajó en la industria petroquímica, tampoco cuenta con la experiencia para tan importante proyecto como lo es la autonomía energética. Entonces la pregunta es ¿Quién asesora al Presidente? Resumiendo y viendo asia el futuro, México deberá poner todo su esfuerzo financiero y humano orientado a la extracción de petróleo y aumentar su capacidad exportadora a corto y mediano plazo, generar ingresos adicionales y emplearlos pura y exclusivamente para el desarrollo de nuevas fuentes de energía no contaminantes, es muy probable que en 30 años ya no se use el petróleo como combustible y sea reemplazado por fuentes alternas que reduzcan a cero las emisiones de CO2 a la atmosfera.

Guillermo Goldstein Mayo de 2019