El dirigente del sector obrero Eusebio Santiago Santos en entrevista afirmó, que en este día no hay nada que celebrar a favor de la clase obrera más explotada y mal pagada

Jonuta
Carlos Palmeros
Corresponsal
Para los obreros de esta geografía no hay nada que celebrar sino por el contrario la inconformidad que prevalece es la de la falta de fuentes trabajo y la mala paga de la labor, en muchos casos tienen que regatear para conseguir emplearse. Al respecto el dirigente del sector obrero en esta demarcación Eusebio Santiago Santos en entrevista afirmó “mira en este Día del Trabajo no hay nada que celebrar a favor de la clase obrera más explotada y mal pagada, por el contrario seguimos reclamando mejores salarios y desde luego fuentes donde laborar para vivir sino como ricos pero como seres humanos con dignidad”.
Señaló que en éstos tiempos la situación se ha puesto compleja para los proletarios, obreros, campesinos, albañiles y demás gentes que es empleada por patrones y/o empresas donde por lo regular no son bien pagados la mano de obra, quedando a deber a la clase humilde una vida digna para vivir.
Al mismo tiempo considero y reconoce que en este sexenio en la entidad que preside el gobernador de los tabasqueños, Arturo Núñez Jiménez debe de haber mejoras para el gremio obrero y es que muchos de los trabajadores son empleados en las numerosas y múltiples obras que se efectúan a lo largo y ancho del territorio.
“Y esto, agregó, se debe a que el químico sabe en qué condiciones viven los obreros en la entidad y ha puesto de su aparte para que haya una mejora considerable en beneficio de los obreros que redunda en mejores condiciones de vivir para nuestras y muchas familias que dependen de los ingresos de los compañeros no asalariados, pero seguimos demandando mejoras en el pago de la mano de obra y empleos más y mejores remunerados”, aseveró.
Reiteró que en esta fecha que se recuerda a los mártires caídos en todo el mundo que protestaron en calles y diferentes lugares mejores condiciones de vida para ellos y las familias, un trato justo y mejor remuneraciones económicas, demandando también un alto total a la explotación del hombre, la mantienen viva más que nunca, por que la clase obrera sigue siendo pisoteada en sus derechos más elementales.