Para Usted
JADT: Oportunista y Desleal Mario Gómez y González chayogomezg@hotmail.com Es claro que un político, jamás pierde su carácter o estatus de ciudadano, pues sería contradictorio su dogma y fines que persiguen quienes se dedican a este oficio, ya que hay que conocer los problemas diarios de la Sociedad para tener la calidad moral y constructiva, […]
13 de febrero de 2017

JADT: Oportunista y Desleal

Mario Gómez y González
chayogomezg@hotmail.com
Es claro que un político, jamás pierde su carácter o estatus de ciudadano, pues sería contradictorio su dogma y fines que persiguen quienes se dedican a este oficio, ya que hay que conocer los problemas diarios de la Sociedad para tener la calidad moral y constructiva, aportando ideas y tendencias para aterrizarlas en políticas públicas eficientes para la población en general.

Aquí se ha repetido en diversas entregas, que el PRI perdió las elecciones en el año dos mil, debido al mal procesamiento de la candidatura a Gobernador, pues nunca hubo unidad en su interior, aunado al «defecto» Granier, quien encabezó el Gobierno más desastroso de los últimos tiempos, pero sobre todo al nombrar -la cúpula Priista- a Jesús Ali de la Torre, quien desde su alcaldato, demostró ser un oportunista y soberbio, que ante los poderosos se arrastra, pero a sus subalternos los humilla y ofende; quien no recuerda las adulaciones que le hacía en su momento a los finados Salvador Neme Castillo, Pedro Ocampo y Manolo Manrique, o más recientemente los discursos arrastrados que le dedicaba a Andrés Granier y las palabras dulces que en privado le prometía a Humberto Mayans Canabal.

El resultado fue el esperado: una derrota aplastante por parte de su antiguo protector Arturo Núñez Jiménez, quien hoy encabeza el primer Gobierno de izquierda de los tiempos modernos en Tabasco. Núñez Jiménez conoce el tamaño de las insidias e infamias que Chucho ha hecho contra él, su Gobierno, pero sobre todo contra su familia.

Desde su derrota electoral de 2012, JADT reinició su desordenado caminar, tratando de desprestigiar al gobernador Núñez y para ello se ha hecho valer, lo mismo de aliados temporales, que de sus incondicionales de siempre; tuvo la oportunidad valiosa de ser funcionario federal y la tiró a la basura, despreciando con ello la benevolencia -con un perdedor como él- de Enrique Peña Nieto; luego quiso chantajear al PRI de César Camacho, para que le otorgasen una diputación federal, misma que jamás le darían, por su reconocida deslealtad y cambios de humores; posterior a ello, cuando la Contraloría, el Congreso y el OSFE le fincaron cargos a sus ex funcionarios municipales por desvíos de recursos del empréstito que no fue usado para beneficio social, sino para cargar sus alforjas, JADT se sobre victimizó acusando al propio Gobernador de estar persiguiéndolo; no conforme con ello, en su conocida personalidad de mamar y dar de topes, Alí de la Torre renunció al PRI lanzando acusaciones críticas de la antidemocracia imperante -apenas se dio cuenta después de 25 años de militancia- cuando él mismo fue producto siempre de esas imposiciones cupulares: una federal plurinominal, una local suplicada a Granier y a Andrade, así como la candidatura a Gobernador, obtenida gracias al impuso de Humberto Mayans, quien se encargó de descarrilar a Luis Felipe Graham, pero sobre todo a la intervención de Benito Neme Sastré, quien se la jugó con todo con Chucho, quien le juró amor eterno y a quien finalmente traicionó y ni le cumplió los compromisos de campaña, privilegiando a sus tres principales seguidores, Mario Llergo, Adrián Hernández Balboa y César Rojas Rabelo.

Durante estos cuatro años, Chucho ha contado con el apoyo económico de José Rubén Fernández, delegado federal de la SEDESOL, quien obtuvo ese cargo a la inesperada muerte de Same Yabur Elías, y desde entonces ha sostenido la estructura «de corazón» que construyó Chucho desde el Ayuntamiento de Centro; tanto el titular de SEDESOL Luis Miranda, como el Secretario de Gobernación tienen toda la información de esta situación e inexplicablemente aún sostienen a Fernández Fernández en un área neurálgica, donde ni le cumple al Presidente Peña Nieto, mucho menos a los Tabasqueños.

El día de ayer JADT, en su misma postura oportunista, se montó en el esquema de las diversas marchas organizadas por «Vibra México», convocadas por académicos, intelectuales y diversos sectores de la sociedad, para exaltar el espíritu nacionalista de los Mexicanos, ante los embates del Presidente Donald Trump; seguramente Chucho, con su lenguaje bipolar, convenció o peor aún, engañó a María Amparo Casar, que la réplica de la marcha aquí en Villahermosa, contendría dichos afanes, sin embargo, es imposible creer tales nobles fines, viniendo de Jesús Ali, cuando de todos es conocida su ambición desmedida y sobre todo que «su» marcha SÍ es con fines totalmente políticos, contaminando con ello tanto la marcha, como el proceso sucesorio: A JADT nadie le cree su perfil «ciudadano» del que se ha querido revestir, pues a lo único que se ha dedicado los últimos 30 años es a la grilla y quiere limpiarse de todo lo que a su paso hizo en los cargos donde gracias al PRI y a sus benefactores obtuvo. No duden que ya ande suplicando que el Peje lo santifique el próximo domingo.

Y Para Usted También**Desde este espacio le damos nuestras más sentidas condolencias al amigo Erasmo Marín Villegas, vocero de la UJAT, por el triste deceso de su Señora Madre María del Refugio Villegas**Descanse en Paz**El revuelo causado la semana pasada por la sanción aplicada a la Directora del ITIFE María Estela Rosique Valenzuela y luego la reversa a dicha sanción, por la interposición de un recurso administrativo, debe ser un acicate a todo aquel servidor público que tenga a su cuidado recursos públicos, sean honrados y transparentes en sus manejos, ya que es la imagen de un gobierno la que se expone con estas acciones irregulares**Seguramente habrán sacrificados, entre ellos la propia Rosique Valenzuela y su Director Técnico Rodolfo Estrada Abreu, mejor conocido en el mundo de la construcción como el «Golden Boy»**hasta mañana Dios mediante.

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