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*Combatir juntos la enfermedad Mario Gómez y González chayogomezg@hotmail.com Durante los primeros de este mes de Noviembre que está ya por concluir, la Secretaría de Salud del gobierno de la República —a través del Centro Nacional de Programas Preventivos y Control de Enfermedades— emitió la declaratoria de emergencia epidemiológica para atender los casos de obesidad, […]
28 de noviembre de 2016

*Combatir juntos la enfermedad

Mario Gómez y González
chayogomezg@hotmail.com
Durante los primeros de este mes de Noviembre que está ya por concluir, la Secretaría de Salud del gobierno de la República —a través del Centro Nacional de Programas Preventivos y Control de Enfermedades— emitió la declaratoria de emergencia epidemiológica para atender los casos de obesidad, sobrepeso y diabetes que se presentan en nuestro país.

La noticia que considera a la obesidad como una epidemia no debe pasar desapercibida. El problema es de tal gravedad, que entiendo que ésta es la primera ocasión en la historia de nuestro país que se realiza una declaratoria de emergencia sanitaria por una enfermedad no infecciosa.

Para dimensionar el fenómeno que pretende combatir esta inusitada medida, hay que analizar los datos que arroja una reciente Encuesta Nacional de Salud y Nutrición. México ya padece un serio problema de sobrepeso y obesidad, puesto que 73% de los adultos y 35% de los niños —y adolescentes— padecen estas condiciones, siendo claros: 52% de todos los mexicanos lo padece.

Lo alarmante es que el sobrepeso y la obesidad son el principal factor de riesgo para el desarrollo de la diabetes, hipertensión, infartos y otras graves complicaciones. A esto hay que sumarle que sólo 25% de los pacientes con diabetes de todo el país están controlados.

Tan sólo en 2008, el costo de atención directa para obesidad y sobrepeso fue de 42 mil millones de pesos. El Sistema Nacional de Salud sencillamente se colapsará si no se contiene esta enfermedad. Con este acto jurídico, la Secretaría de Salud reconoce que el país se encuentra ante la presencia de una emergencia sanitaria, que constituye un problema de seguridad nacional.

Las determinaciones y medidas que ordene la autoridad sanitaria serán de carácter ejecutivo y deberán ser obedecidas por las autoridades administrativas de todos los niveles de gobierno del país.

Es de esperarse que las medidas a implementarse deban ir aparejadas —si es que se busca su éxito— de una consideración especial en el presupuesto de todos los órdenes de gobierno.

La medida adoptada por la dependencia que encabeza el doctor José Narro, es radical, valiente y tenía años de estar rehuyéndose su toma. Los programas de prevención fallaron porque fueron débiles e insuficientes.

Se debe pasar a la adopción de una política pública drástica y efectiva, cuya continuidad esté garantizada. Tal vez se requiera preparar una ley general para la prevención y el control de la obesidad y poder coordinar las tareas y esfuerzos de todos los órganos del Estado.

Lo anterior deberá ir acompañado de la concientización en los hogares, el cambio de hábitos alimenticios, medidas de regulación sanitaria firmes contra la comida chatarra y los expendios de alimentos que a eso se dedican, entre otras cosas desagradables, pero imprescindibles.

Es una situación de emergencia que exige la actuación de todos: gobierno y sociedad. Sólo así, México abandonará el nada honroso primer lugar en Latinoamérica de fallecimientos por diabetes.

Y Para Usted También** En el Tercer Congreso Internacional de Líderes Educativos EDUCATIC, el Colegio de Bachilleres de Tabasco (Cobatab) obtuvo el premio a la mejor experiencia exitosa del país, con su programa de Inclusión Educativa, mediante el cual da facilidades a estudiantes con discapacidad para continuar sus estudios**Martha Lanestosa Martínez quien acudió con la representación del Cobatab a presentar el programa, dijo que los profesionales en la materia celebraron los esfuerzos de Tabasco para dar a los jóvenes un futuro más allá de la educación básica obligatoria**La especialista en ceguera y baja visión, destacó que en los planteles de este subsistema hay más de cien jóvenes con alguna discapacidad, y mediante la colaboración de autoridades docentes se ha facilitado su integración a las aulas**Informó que durante dos años consecutivos han impartido cursos y talleres a profesores, y entregado computadoras con software especial para alumnos con ceguera y baja visión, aparte que cuentan con un equipo para la impresión de material didáctico y exámenes en braille**“Cada año se realiza un censo escolar para identificar a alumnos de nuevo ingreso con discapacidad, a fin de que docentes y directivos, en colaboración con los padres de familia, generen las condiciones necesarias para que cursen sus estudios”, agregó Lanestosa Martínez**adelante**hasta mañana Dios mediante

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