Paga el de atrás

Mario Gómez y González
chayogomezg@hotmail.com
Humor choco:/El de atrás paga la cuenta/Pero usted viene sola, señorita/No me estás entendiendo. El cuento o chiste lo trajimos a colación porque nos parece que esta manera de ser de los tabasqueños; lo jocosos y ocurrentes que nos caracteriza de pronto se puede convertir en una situación incómoda en la vida cotidiana. Pero la culpa es del de atrás, lo ve, el de atrás paga. Así acá, el que ya no está es el culpable de todo.

Cuando estudiábamos, lo primero que decían los maestros es que fuéramos honrados y comprometidos con algo, esto con el fin de ser una persona de bien, se imagina que uno de los docentes nos hubiera dicho que sí él no podía con nosotros era la culpa de profesor anterior; ¿le suena lógico, le suena conocido en el ámbito político, le suena que esa frase la escucha con frecuencia de las voces de nuestros dirigentes?, qué cosas ¿no cree?

Nunca, o por lo menos no se sabe de profesor decir que el maestro anterior no hizo bien su chamba y por eso somos de lento aprendizaje; tal vez ahora sí se den casos cuando los egos de los docentes se suben hasta la estratósfera, pero antes no. El de atrás paga, para justificar la ineficiencia o porque en Tabasco, siempre, siempre alguien debe tener la culpa menos uno.

Que las finanzas de los ayuntamientos en Tabasco son deficitarias, es una realidad sabida en extensivo. La expectativa política de saltar a otro cargo desde una alcaldía o regiduría desanima a cubrir adeudos anteriores. La deuda es el estado común de las alcaldías, cuando no la precariedad en las posibilidades del gasto. Y de ribete, la inexistencia también generalizada de fondos. En una alcaldía tabasqueña, lo prometido casi siempre es deuda.

Se ha vuelto un anecdotario de temporada el arribo de nuevos ayuntamientos: de los que salen son inusuales los retiros gloriosos, mientras los que llegan enfrentan una recepción pobre, incompleta, truqueada o de plano nula de la administración.

Las investigaciones posteriores son tan lentas, que eso alienta más el saqueo y casos ha habido que en un cambio de administraciones desaparecen computadoras, radios de la policía, lámparas, neumáticos de los vehículos y hasta los extinguidores. La ratería se impone y el que llega denuncia, pero tiene que resolver lo más pronto posible los faltantes para empezar a operar.

Más complicado es cuando al escenario tristemente normalizado de la rapiña final, se suman adeudos nunca atendidos adrede, por sus pistolas y en afanes francamente irresponsables.

Evidentemente que no se escucha; no es el mismo nivel de acoso o no es el mismo reclamo de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), hacia la población que mantiene adeudos o no quiere adherirse al convenio de “Adiós a tu Deuda”, que las baterías que esta empresa dirige hacia la administración estatal (por no querer cubrir los adeudos de los dos anteriores convenios), o a los ayuntamientos locales.

Vaya, la relación CFE –usuarios tabasqueños no ha cambiado, sigue siendo la misma; o pagan o pagan; imagínese usted si este problema es atraído por la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), no por la CEDH local que mantiene una actitud sumisa, no así el Codehutab, que ya se puso de parte de los deudores, ¿lo que sucedería?. ¿Por qué?, porque el acceso a la energía eléctrica es un derecho humano y ahí sí que la CFE tendría que doblar las manos….al menos en el papel.

Para los tabasqueños desempleados o que no tienen un ingreso fijo o fuente de trabajo, pagar un recibo bimestral por 3 mil pesos de consumo de energía eléctrica, es algo que siente su bolsillo y su entorno personal y familiar. La entidad, desgraciadamente, no tiene crecimiento, sino decrecimiento: no hay empleos, sino desempleo.

Para quienes sí tienen la bendición de un ingreso fijo o empleo, de todos modos, no les resulta cómodo o fácil desprenderse de una cantidad similar o mayor cada dos meses por el recibo de luz; les duele de verdad. Duele más un golpe en el bolsillo, que uno una cuarta debajo del ombligo (por donde comienza la vida, para que usted me entienda, si es que usted es santurrón y pudiera llegar a escandalizarse).

Dijimos y lo repetimos, se critica la resistencia civil de la sociedad, pero los adeudos oficiales y de los ayuntamientos no. Los ayuntamientos tabasqueños, ojo, son los que más deudas oficiales por el consumo de energía eléctrica son los que tienen en el contexto nacional; su lema es y será el viejo conocido; “que pague el de atrás” o “el último paga” (como en el cine de antaño).

Por lo mismo, no se escucha el mismo reclamo de la empresa que da el servicio de suministro de energía eléctrica a los hogares tabasqueños, que el mismo reclamo o ajuste de cuentas, debería tener con las administraciones antes descritas. Por cierto, nos hacen saber que por intervención del Presidente Andrés Manuel López Obrador, que Manuel Bartlett Díaz, titular de la CFE, aceptó ser entrevistado vía telefónica, por el órgano encargado de la difusión oficial. De todos modos, de nada sirve enterarse, pero el dato ahí queda*buen inicio de semanahasta mañana Dios mediante.