Para Usted
Ni que discutir Mario Gómez y González chayogomezg@hotmail.com Los datos oficiales aportados recientemente por el INEGI son indiscutibles para Tabasco, y es que nuestra entidad observó estancamiento de la actividad económica, como resultado de la falta de inversión; el circulante escaso o nulo y la parálisis de toda actividad productiva y de servicios que mantienen […]
31 de octubre de 2019

Ni que discutir

Mario Gómez y González
chayogomezg@hotmail.com

Los datos oficiales aportados recientemente por el INEGI son indiscutibles para Tabasco, y es que nuestra entidad observó estancamiento de la actividad económica, como resultado de la falta de inversión; el circulante escaso o nulo y la parálisis de toda actividad productiva y de servicios que mantienen viva la actividad antes mencionada en todos sus renglones.

No basta pues, con reconfortarnos al reconocer que lo anterior también afecta a otras entidades del país, pero llama poderosísimamente la atención que nuevamente seamos de las entidades con parálisis económica y que la actividad productiva no sea lo suficientemente vigorosa, como para aportar generación de empleos, circulante económico y una mayor y mejor distribución del ingreso entre los tabasqueños.

Evidentemente que lo anterior, es un tapa boca a los funcionarios estatales que con anterioridad decían lo contrario; que las cosas estaban marchando bien; que había circulante, que la actividad económica, financiera y productiva se estaba recuperando, al igual que la capacidad de generar empleo e incidir en los índices de bienestar y desarrollo que tanto anhelamos los tabasqueños y la entidad.

Si nos apegamos a que una recesión es un decrecimiento de la actividad económica durante un periodo de tiempo; oficialmente se considera que existe recesión cuando la tasa de variación anual del PIB es negativa durante dos trimestres consecutivos; luego entonces en Tabasco, no estamos en un jardín de rosas, a como nos lo han querido vender.

Las recesiones se caracterizan por el empeoramiento de la economía durante al menos dos trimestres consecutivos. Suelen conllevar una disminución del consumo, de la inversión y de la producción de bienes y servicios. Lo cual provoca, a su vez, que se despidan trabajadores y, por tanto, aumente el desempleo. ¿Es similar todo esto con lo que acontece en estos momentos en Tabasco?

Por ello es importante, urgente e imperativa la reactivación económica para Tabasco, mediante las estrategias, inversiones, inyección de recursos y una gama de acciones que en conjunto permitan salir del bache por donde actualmente nos encontramos atascados y sin visos de poder salir, porque pareciera que ello no está del todo en las manos de quienes dirigen el gobierno estatal.

Por eso se denomina reactivación económica al proceso mediante el cual se busca lograr que la economía de un lugar determinado, en este caso Tabasco, tome buenos rumbos después de haberse sumergido en una crisis que afecta a la mayoría de la población.

Fuentes consultadas en este tema nos indican que en una depresión o una crisis económica, los índices nos muestran que la economía se encuentra de cierto modo “parada”; es decir, que no hay mucha actividad si ésta se compara con la de periodos precedentes.

Lo anterior significa que, al estar detenida la economía, las producciones de las empresas se encuentran en niveles bajos, lo que hace que no se contraten trabajadores y, por lo tanto, el desempleo aumente y la gente tenga muy pocos ingresos con los cuales consumir.

Al no existir una demanda de bienes y servicios, los precios de éstos bajan o permanecen estables, lo cual, en general, no trae buenos resultados para las personas, para las empresas, para el Estado, ni para la economía en general.

Ante una situación como esta, los gobiernos y las organizaciones económicas buscan implantar políticas que permitan que la economía vuelva a funcionar, que se “reactive”. Para esto ponen en marcha políticas de generación de empleo y de incentivos al consumo, entre otras muchas estrategias.

Si se obtienen los resultados esperados, los índices de empleo empiezan a mejorar, el desempleo baja, la producción de bienes y servicios en la economía aumenta a la par con los precios de éstos puesto que se presenta una mayor demanda por ellos, comenzándose, así, un fase de crecimiento económico en la cual se da el mejoramiento del bienestar de las personas; en resumidas cuentas: una fase de “reactivación económica” (esto es lo que se denomina un periodo de recuperación dentro del ciclo económico).

Esperemos pues que las acciones que se tomen para reactivar la economía tabasqueña sean las correctas y que a la mayor brevedad posible estemos en otro escenario distinto en el que actualmente nos encontramos y que es aderezado por otras dificultades como la inseguridad, principalmente, que agobia a los tabasqueños de todos los niveles económicos, porque nadie está exento de ser una víctima más de la ola delictiva que azota nuestra entidad, pese al esfuerzo gubernamental por enfrentarla y someterla.

Y Para Usted TambiénDiría el “divo” de Juárez, Juan Gabriel; “pero qué necesidad”Tuvo que intervenir el Presidente Andrés Manuel López Obrador, para corregirle la plana a aquellos que pretenden por enésima ocasión engañar a los tabasqueñosy es que el mandatario nacional reconoció que sí se inundó el terreno donde se ejecutan los trabajos de la refinería de Dos Bocas, en el municipio de Paraíso, cuando hubieron servidores públicos federales y estatales, que salieron a decir lo contrario; que el terreno no había sido susceptible a las recientes inundaciones provocadas por el frente frío que castigo nuestro territorio por varios díascon lo fácil que hubiera sido reconocer lo que no se pudo tapar, lo cual no habría dado cauce a más interrogantes y especulaciones** fue todo por hoy**hasta mañana Dios mediante.

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