Al anunciar que la renovación de la dirigencia local del Partido Acción Nacional (PAN), está sujeta a el cambio de la presidencia nacional de su partido que se realizará el próximo 11 de noviembre, su presidente Francisco Castillo Ramírez, dejó en claro que no meterá las manos para elegir al nuevo dirigente panista local, además se analizan los porqués de su derrota electoral.

Luis Ruiz Sandoval Frade
Rumbo Nuevo
En entrevista, el dirigente panista, aseguró que como tercera fuerza ya en la geografía política estatal, su trabajo será ser una oposición responsable, siempre eligiendo el bienestar y desarrollo del estado, y no serán una cortapisa de posible desarrollo de Tabasco.
Por ello, mencionó, que, sin tener representantes populares en el Congreso estatal, y con algunos cargos de regidores en los cabildos, buscarán que su voz se escuche para que, en su momento, se entienda que Tabasco tiene que salir adelante. De igual forma, Castillo Ramírez, dijo que éste instituto político, está realizando las reflexiones necesarias para saber qué fue lo que pasó en las elecciones del primero de julio, luego de la derrota, donde reconoció claramente, que el efecto López Obrador, por supuesto, fue determinante para el proceso electoral, tanto local como federal, y eso son los resultados que obtuvieron a nivel nacional, y más específicamente, a nivel local.
“Reconozco que muchos fueron los factores que influyeron en los resultados obtenidos, como la alianza que hicimos con él PRD, simplemente no funcionó, y se puede catalogar que fue un error”.
Y en torno al cambio de dirigencia, dijo que está se encuentra sujeta a lo que se define el relevo a nivel nacional, donde mencionó que garantiza la transparencia y equidad para los contendientes, entre las que destacan algunos nombres, como la de la ex diputada María Solange Soler, Pedro Gabriel Hidalgo y Alfredo Vázquez.