Otro atajo para la Seguridad Pública
César Graciano Calvario cesargracianoc@yahoo.com.mx El abanderamiento de la nueva Gendarmería Nacional el pasado viernes ha venido a poner claridad en varios aspectos y también abre nuevas y preocupantes expectativas. Porque la promesa de campaña de Enrique Peña para crear una Gendarmería Nacional de cuando menos 40 mil elementos, para ser la punta de lanza de […]
26 de agosto de 2014

César Graciano Calvario
cesargracianoc@yahoo.com.mx

El abanderamiento de la nueva Gendarmería Nacional el pasado viernes ha venido a poner claridad en varios aspectos y también abre nuevas y preocupantes expectativas. Porque la promesa de campaña de Enrique Peña para crear una Gendarmería Nacional de cuando menos 40 mil elementos, para ser la punta de lanza de una vigorosa y eficaz política de Seguridad Pública, en el momento de su cumplimiento el presidente Peña la ha reducido a una nueva división de la Policía Federal, con únicamente 5 mil elementos. Lo cual encuadra en las estrategias prioritarias de su régimen, que por lo visto centran su atención en la consolidación del poderío económico-político del grupo partidario dirigente, para garantizar la retención transexenal de la presidencia, dejando en un segundo plano otros objetivos “igualmente importantes” pero administrables.

En la opinión de los principales centros de estudio y grupos editoriales especializados,  analistas y observadores, la nueva gendarmería solo es otro parche a las acciones de seguridad que -sin un concierto armónico y un esquema transparente- viene sumando la actual administración federal. Lo cual no es necesariamente ilógico e irracional. Porque los cambios que ha experimentado el manejo de la seguridad pública desde los años 90 y que han producido numerosas creaciones y desapariciones de  corporaciones policiacas,  estructuras de seguridad, y secretarias de estado completas,  se ajusta, de hecho, a la también cambiante y multifacética organización de la delincuencia  buscando eludir la incapacidad orgánica que impone el fantasma de la corrupción policial.

Lo cual deja ver claramente que los diferentes presidentes han fracasado en la construcción de un proyecto integral de seguridad -con un esquema eficaz y permanente de protección a la ciudadanía y con una visión distinta del combate a la delincuencia- porque este pasa necesariamente por la construcción de un nuevo policía y un nuevo servidor público responsable de las áreas de seguridad pública.

En esta lógica se inscribe la creación de la nueva gendarmería. Criticada ya por ser solo una subdivisión de la policía federal, entrenada bajo un concepto netamente militar, pero sin la preparación necesaria para poder llegar a desempeñar funciones de proximidad social. A cambio, se dice que podrá ser desplegada hacia zonas del país donde se manifieste “debilidad institucional” (¿?) y también a combatir robo, extorsión y secuestro a zonas consideradas como “rojas”.

Pero la joya más llamativa y resplandeciente de esa obra de orfebrería burocrática es la función que tendrá de “resguardar los Ciclos Productivos” y “desarticular grupos que minen la economía”. Porque como Usted podrá fácilmente imaginar la operatividad de las disposiciones establecidas con la reforma energética recién aprobada y la protección de los derechos que ese marco normativo reconoce ahora a los inversionistas extranjeros que exploten los mantos petroleros, requerirá la presencia de fuerzas policiales suficientemente disuasivas.

O sea. Que aun sin ser un elemento determinante para avanzar con celeridad y certidumbre hacia la solución de los problemas de  seguridad de la población, la nueva gendarmería podrá ser útil a quienes buscaran a toda costa garantizar los resultados económicos esperados con las reformas estructurales ya aprobadas.

….a pie de carretera
Rodolfo Campos Montejo
En verdad algo demasiado grave ha de cargar en su conciencia (¿o algo sabrá sobre los próximos eventos relacionados con la cacería de funcionarios públicos del régimen Granierista?) como para correr tras “La Bestia” tratando de montarse en ella como cualquier migrante ilegal y  así poder  salir, ya no del estado, sino del escenario que está bajo los reflectores judiciales. A diferencia de otros compañeros suyos de esa administración que huyen a lo largo y ancho del mundo, él se siente seguro al amparo protector del proyecto político de la región fronteriza sur. Bueno. Definitivamente ir hasta Tenosique por él, le da cuando menos 3 horas de ventaja para tomar otras medidas en caso necesario.

Energía, emoción y alegría para el trabajo de la semana. Sáquelos a relucir. Regreso mañana con Usted SDQ. Adiu
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