El vocero de la Diócesis, Denis Ochoa, afirmó que es tiempo que los funcionarios se compadezcan del pueblo, y realicen la labor para que fueron designados

Luis Ruiz Sandoval Frade
Rumbo Nuevo
“Tenemos la esperanza de que Tabasco pueda despuntar en la búsqueda de estrategias nuevas para poder ayudar a la gente. Si ellos, los nuevos servidores públicos han sido convocados por el gobernador Arturo Núñez, tienen la oportunidad histórica de ser bien vistos por el pueblo, pero si lo desaprovechan, el mismo pueblo se la cobrara”.
Lo anterior fue señalado por el vocero de la diócesis de Tabasco, Denis Ochoa Vidal, quien dejo en claro que “si ellos están pidiendo tiempo para presentar programas y resultados, es bueno, pero deben darle respuestas a los tabasqueños”.
Y llamo a los nuevos funcionarios a que hagan lo que dice el evangelio de este domingo, que sean buenos samaritanos, “al servicio al que han sido convocados, que se compadezcan del pueblo que está sufriendo terriblemente”.
Aunque reconoció que no tienen la varita mágica para resolver los problemas, pero les pidió enfocar todas sus energías y estrategias hacia el pueblo sin mirar intereses partidarios, personales, porque el pueblo los necesita.
El vocero de los católicos en el estado, considero que a nivel nacional están viviendo una crisis política, “tenemos la esperanza de que Tabasco pueda despuntar en la búsqueda de estrategias nuevas para poder ayudar a la gente. Si ellos han sido convocados tienen la oportunidad histórica de ser bien vistos por el pueblo, pero si lo desaprovechan el mismo pueblo se la cobrara”.
Cuestionado sobre la posibilidad de relanzar el Pacto por Tabasco, considero que se deben hacer por la unidad de la entidad, a fin de que no se piense solo en la política.
Por otra parte, en torno a la balacera registrada la madrugada este domingo entre policías y ministeriales, dijo que eso no es una sorpresa, y lo calificó como “lamentable que entre ellos se presente ese tipo de acciones”.
“Ojala que esto no nos haga perder la esperanza, que no deteriore la confianza que tiene el pueblo de que esto puede cambiar».
Urgió una depuración en los cuerpos policíacos, “cuando hablamos de la corrupción no solo se da a nivel gubernamental, policíaco, sino también en las esferas sociales, en trabajadores, se necesita una depuración hasta en el pueblo, que tenga una verdadera conversión, pues los policías y delincuentes no caen del cielo sino salen de las familias y es lo que está fallando».