Opinión. La Reforma (III de VI)
Ferdusi Bastar Mérito En 1853 la Iglesia y los conservadores le pidieron al traidor Santa Anna, responsable de la pérdida de más de la mitad de nuestro territorio, que se hallaba exiliado en Colombia, que regresase, ofreciéndole la Presidencia con la única condición de que aboliese el federalismo, que protegiera la religión y crease una […]
30 de enero de 2022

Ferdusi Bastar Mérito
En 1853 la Iglesia y los conservadores le pidieron al traidor Santa Anna, responsable de la pérdida de más de la mitad de nuestro territorio, que se hallaba exiliado en Colombia, que regresase, ofreciéndole la Presidencia con la única condición de que aboliese el federalismo, que protegiera la religión y crease una nueva división territorial en el país.

Y Santa Anna regresó reafirmando los fueros religiosos y militares, como dictador se hizo llamar “alteza serenísima”, y con el apoyo del clero y del partido conservador, vendió en 10 millones de dólares La Mesilla, un territorio de 76,770 kilómetros, más grande que el Estado de Chiapas, cometiendo una nueva traición.

Benito Juárez, que no había permitido la entrada de Santa Anna a Oaxaca, fue mandado aprehender, llevado a Puebla y finalmente a las tinajas de San Juan de Ulúa, de donde logra salir embarcado a La Habana y después de aprender a hacer puros, viaja a Nueva Orleans para reunirse con otros exiliados de la dictadura. De desechos hace puros para vender y de eso se sostiene .

Dentro de estas convivencias, Melchor Ocampo, le dice imprudentemente >, a lo que Juárez responde: . Ocampo se disculpó y se convirtió en su inseparable amigo y colaborador.

La abolición de la Constitución de 1824, la dictadura y la oprobiosa venta de territorio nacional , provocó una creciente inconformidad en toda la nación y el surgimiento de la Revolución de Ayutla encabezada por el Gral., Juan Álvarez.

Y teniendo conocimiento de esto los exiliados, Juárez logra trasladarse a Guerrero y se presenta pidiendo que lo lleven con el Gral. Álvarez diciendo: . Y por sus conocimientos Juárez es utilizado en el despacho de correspondencia y manifiestos. Días después llega un paquete dirigido al Gobernador de Oaxaca, Lic., Benito Juárez, y le reclaman el porque no se había presentado con su verdadera personalidad.

Tras el triunfo de la Revolución de Ayutla, Juan Álvarez asume la Presidencia de la República el 4 de octubre de 1855 y nombra a Juárez Secretario de Justicia, Negocios Eclesiásticos e Instrucción Pública y este promulga el 23 de de noviembre de 1855 la Ley de Administración de Justicia y Organización de los Tribunales de la Nación, del Distrito y Territorios, más conocida como la “Ley Juárez”, que desaparece los tribunales especiales y por tanto los fueros religiosos y militares.

Todos iguales ante la Ley. Y es la primera hazaña del Benemérito, recordando la injusticia de estos tribunales, el castigo de los quejosos de San Agustín Loxicha y su injusto encarcelamiento en Miahuatlán, por defender estos agravios.

Pero esta Ley, la primera del grupo que pudiéramos llamar de “La Reforma”, recibió la airada inconformidad de los obispos, encabezados por el entonces de Puebla, Pelagio Labastida y Dávalos, la apelación y solicitud de intervención del Vaticano, alegando un supuesto “Derecho Divino”, y se promovieron y empezaron a surgir los levantamientos armados. Conflictos que se prolongarían hasta 1867, con la restauración y consolidación de la República.

Pero de este proceso seguiremos platicando mañana.

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