Opinión. El camino a la Constitución de 1824
Ferdusi Bastar MéritoFue muy accidentado el camino a la Constitución de 1824. Al inicio del siglo XIX destellaban las primeras luces de un renacimiento tardío y agonizaba la también tardía edad media de una tétrica noche de tres siglos en que nos sumió la colonia , en que casi fue exterminada la población aborigen, que […]
3 de octubre de 2023

Ferdusi Bastar Mérito
Fue muy accidentado el camino a la Constitución de 1824. Al inicio del siglo XIX destellaban las primeras luces de un renacimiento tardío y agonizaba la también tardía edad media de una tétrica noche de tres siglos en que nos sumió la colonia , en que casi fue exterminada la población aborigen, que pasó de 16 millones en 1521 a siete millones en 1821, pero considerando en estos últimos a los hispanos y su descendencia en tres siglos. Un verdadero genocidio.

Las primeras luces aparecen con el manifiesto del Ayuntamiento de la ciudad de México presidido por Francisco Primo de Verdad la noche del 15 de septiembre de 1808, desconociendo el virrey y declarándonos independientes y que no recibiríamos ninguna instrucción de España, viniera de quien viniera. Días después, Primo de Verdad murió torturado y asesinado en las mazmorras del arzobispo Francisco de Lizama y Beamont.

Dos años después, el 16 de septiembre de 1810, inicia la Guerra de Independencia, tras el Grito de Dolores de Miguel Hidalgo quien firma el 6 de diciembre de ese 1810 su histórico Decreto aboliendo la esclavitud.

El que se llamó Siervo de la Nación, don José María Morelos convoca al primer congreso, el Congreso de Anahuac, que se instala el 13 de septiembre de 1813, Congreso que el 5 de octubre expide su Decreto aboliendo la esclavitud, el 6 de noviembre de ese 1813 promulga el Acta Solemne para la Independencia de la América Septentrional, y finalmente el 22 de octubre de 1814 promulga nuestra primera Constitución, el “Acta Constitutiva para la Libertad de la América Mexicana” que contiene 242 Artículos.

De allí nos vamos al Plan de Iguala proclamado por Agustín de Iturbide el 24 de febrero de 1821 tras un llamado Abrazo de Acatempan que nunca se realizó, pero con la aceptación tácita de Vicente Guerrero, estableciendo la “independencia” de un “imperio mexicano” gobernado ahora con la categoría de “Emperador”, por el mismo soberano español o algún miembro de su familia que lo acepte. Se avanza reconociendo la unión y ciudadanía de todos los nacidos en México, cualesquiera que sea su origen, pero con los fueros y una religión católica obligatoria, y se establece una bandera tricolor en triángulos con una corona en el centro.

Siguen los Tratados de Córdoba, firmado el 24 de agosto de 1821 por Iturbide y don Juan Odonojú, recién llegado como “Jefe Político Superior de la Provincia de Nueva España”, ya que la recién restablecida Constitución de Cadiz no habla de virreyes y nos considera provincia y ciudadanos españoles, menos a los negrodescendientes, y Guerrero lo era y por lo mismo no aceptaba dicha Constitución.

El 28 de septiembre de ese 1821 surge el “Acta de Independencia del Imperio Mexicano” que firman Iturbide, condes y marqueses, y que no firma ningún insurgente, conforme al Plan de Iguala, y se establece la “regencia” del “imperio” a cargo de Iturbide. En Madrid insultan a una comisión que fue a ofrecer y buscar un “emperador” que nos viniera a gobernar. Iturbide se autonombra “emperador” y antes del año tiene que abdicar ante los levantamientos armados.

Reunido el Congreso Constituyente, el 31 de enero de 1824 promulga el “Acta Constitutiva de la Federación de los Estados Unidos Mexicanos” y el 4 de octubre de 1824, hace 199 años, promulga la ”Constitución Federal de los Estados Unidos Mexicanos”, de 171 Artículos, conserva fueros religiosos y militares y una religión obligatoria.

La república quedó dividida en 20 Estados: Chiapas, Chihuahua, Coahuila y Tejas, Durango, Guanajuato, Interno de Occidente (Sonora y Sinaloa juntos), México, Michoacán, Nuevo León, Oaxaca, Puebla de los Ángeles, Querétaro, San Luis Potosí, Tamaulipas, Tabasco, Tlaxcala, Veracruz, Jalisco, Yucatán y Zacatecas, y tres territorios las Californias(vieja y nueva), Colima y Nuevo México.

Posteriormente a su promulgación, por decreto del 18 de noviembre de 1824 se erigió el Distrito Federal como residencia de los Poderes Federales, señalando a la Ciudad de México, con perímetro en círculo. teniendo como centro la plaza de la constitución o zocalo y un radio de dos leguas (ocho kilómetros).

Compartir: