¿Qué se viene para el peso mexicano y la economía del país este 2017?

Sandra Guzmán
ggsandra@hotmail.com
Este martes el peso mexicano volvió a caer ante un nuevo máximo histórico en el precio del dólar, nuestra moneda sufrió una depreciación de 0.85% o 18.10 centavos, cotizando alrededor de 21.5570 unidades por dólar y tocando un máximo de 21.62.
Aunque parezca difícil de creer, todo esto fue ocasionado tras conocerse que la automotriz Ford canceló una nueva planta en México y a las preocupaciones y temores surgidos en torno a las políticas del nuevo presidente electo de los Estados Unidos, Donald J. Trump.

De acuerdo con Gabriella Siller, directora de Análisis Económico Financiero de Banco BASE: “El peso se encuentra entre las divisas con mayores pérdidas por los eventos de los últimos dos días. Por un lado, la advertencia de este fin de semana de la armadora Fiat-Chrysler, de que podría frenar sus inversiones si se imponen aranceles a México, resultó una nueva sorpresa negativa que deterioró la demanda por pesos en el mercado cambiario”.

Pero, ¿Por qué sucede esta depreciación de nuestra moneda ante el dólar?

En el 2008 una fuerte crisis económica atacó a los Estados Unidos, la Reserva Federal, que funge como el banco central de ese país, llevó las tasas de interés al 0%, de manera que pedir un préstamo fuera muy sencillo. Esta medida se tomó para que empresas y particulares consiguieran créditos y compraran más, lo que reactivaría la economía. Por lo tanto, esta misma no duraría para siempre.

Al parecer ésta era una buena idea y estaba funcionando para todos menos para los inversionistas, quienes sacaron su capital y lo llevaron a economías emergentes, entre ellos México, en donde hubieran tasas de interés más atractivas para sus rendimientos.

Cuando llega el fin de esta política, automáticamente comenzaron a haber menos dólares en el mercado, por lo que esta moneda se cotizó más cara en obediencia a la ley de la oferta y la demanda.

Aunado a esto, con la incertidumbre de cuánto subirán las tasas de interés, inversionistas y particulares cambian sus pesos por dólares para tener seguridad financiera. Esta fuga debilita a economías emergentes como la nuestra.

Uno de los factores que más ha influido ha sido la tremenda caída en los precios del petróleo, del cual nuestra economía depende en buena parte. Esta caída es a nivel global, Y EL GOBIERNO NO TIENE LA CULPA DE ELLO, pero esto sí ha influido para que se diera una fuerte baja en la producción y exportación de petróleo en México.

Además de ello, desde mi punto de vista, el gobierno mexicano ha errado en su estrategia ya que no ha hecho un mayor esfuerzo por mejorar la imagen del país a nivel mundial y mostrarnos como una gran oportunidad de inversión para los extranjeros, debido a ello existe una falta de optimismo en los mercados internacionales respecto a la recuperación económica global y de México.

Ahora tampoco hay que entrar en crisis tan rápido, sí, efectivamente los precios están subiendo, no solamente el “gasolinazo” ha golpeado al país, si prestamos la suficiente atención ya los precios en los alimentos, bienes y servicios han comenzado a subir. Pero si analizamos a fondo el cómo ha llevado toda esta situación el país, México ha logrado demostrar cierta fortaleza económica en esta situación, que ha afectado a todo el mundo.

Nuestra moneda se ha devaluado un 9.35% desde principios de 2016, frente a un 28.81% del real brasileño, por ejemplo, 20.64% del peso colombiano y 11.23% del peso chileno. Gracias a que México es un país abierto al mercado libre internacional las devaluaciones han sido mucho más controladas.

Otro de los puntos a nuestro favor hasta el día de hoy ha sido Agustín Carstens y su trabajo en el Banco de México (Banxico), ya que una de las medidas que tomo Banxico ha sido ir subastando dólares al precio del día anterior para estabilizar la paridad cambiaria y otorgar seguridad a los mercados internacionales.

¿Dejará de subir el precio del dólar en algún momento? ¿Cuándo dejará de hacerlo?

No podemos tener una respuesta segura para estos cuestionamientos ya que todo de pende de cómo se van moviendo los mercados internacionales, y no sabemos cómo vayan a reaccionar estos ante la toma de posesión de Trump. Además, tampoco sabemos con certeza cuánto más subirán las tasas de interés en Estados Unidos, tampoco podemos definir cuál será el destino del precio del petróleo y de la propia recuperación de la economía mexicana interna, entre otros factores.

La economía mexicana es una economía vibrante y en donde la cultura emprendedora apenas comienza. Si queremos ayudar al país, sería bueno comenzar a generar una cultura proteccionista entre nosotros los ciudadanos mexicanos.

En lugar de ir a un Starbucks a pagar 70 pesos por un café, puedo ir al negocio local a la vuelta de la esquina y pagar por el mismo 45 pesos. En lugar de comprar mi despensa en lugares como Walmart o HEB, una buena opción es ir a los mercados locales y consumirle a los productores mexicanos y pequeños empresarios.

Efectivamente el gobierno tiene un arduo trabajo por hacer para proteger los intereses de los mexicanos, pero nosotros también podemos ayudarlos aportando nuestro granito de arena.