Opinión
¿Qué es el gasolinazo y qué es lo que ocurre actualmente en México al respecto? Sandra Guzmán ggsandra@hotmail.com A partir del 1ro de enero de 2017 un nuevo esquema de venta de gasolinas producto de la reforma energética del país entrará en vigor, ¿qué quiere decir esto? Que ya no habrá un precio único fijado […]
9 de enero de 2017

¿Qué es el gasolinazo y qué es lo que ocurre actualmente en México al respecto?

Sandra Guzmán
ggsandra@hotmail.com
A partir del 1ro de enero de 2017 un nuevo esquema de venta de gasolinas producto de la reforma energética del país entrará en vigor, ¿qué quiere decir esto? Que ya no habrá un precio único fijado por el gobierno, y Pemex no será el único distribuidor ya que entrarán distintas empresas para así incentivar la competencia.

A causa de todo esto, el país entro en conflicto ya que este martes el gobierno mexicano anunció los nuevos precios que muestran un 20% de incremento, esto es lo que comúnmente denominamos “gasolinazo”.

Debido a las alzas en precios de gasolinas y el consumo de energía eléctrica anunciadas la semana pasada, dentro del país se dieron manifestaciones de descontento por parte de todos los sectores de la población hacia las autoridades hacendarias y la administración federal actual.

No hay que ser expertos para darse cuenta de que este incremento en las tarifas, provocará un duro golpe a los bolsillos de los mexicanos ya que el incremento no será únicamente en la gasolina, sino también en los precios de los productos y servicios, así que el “gasolinazo” daña a todos los ciudadanos sin importar si utilizan vehículos o no.

Ahora, ¿Esto es culpa del gobierno corrupto que existe en este país? No, este problema no será exclusivo de México, de acuerdo con Gerardo Esquivel doctor en Economía por la Universidad de Harvard, a nivel mundial existirá un incremento en el costo de vida y por tanto un menor nivel de bienestar, y eso es inevitable cuanto hay un aumento en los precios de la gasolina.

¿Dónde surgió el problema y la confusión? Hace unos años mientras era la época de campañas, la gente entendió que a través de la reforma energética se daría una baja en el precio de los combustibles ya que desde el 2012 esto fue una promesa de campaña del actual Presidente Enrique Peña Nieto y aún electo continuó haciendo la afirmación año con año de que los precios de la gasolina comenzarían a bajar y que ya no habría más “gasolinazos”.

Estas promesas de campaña fueron en parte irracionales ya que el gobierno no podría asegurar algo que no podía controlar, en este caso el precio del petróleo y las gasolinas a nivel mundial.

Entonces para comprender la situación de los combustibles en México hay que entender la estructura de su precio. Si utilizamos de referencia la gasolina Magna y desglosamos la estructura porcentual del precio de la misma tenemos que por cada litro consumido pagamos lo siguiente:

a) 43% como precio de referencia internacional.
b) 26% de Impuesto Especial a la Producción y Servicios (IEPS).
c) 14% de margen comercial, mermas y costos de transporte.
d) 17% por Impuesto al Valor Agregado (IVA), más otros conceptos.

Algunos especialistas opinan que en teoría el consumidor sólo debería pagar el precio de referencia, los costos de transporte y el IVA, que es un impuesto progresivo y fácil de recaudar e insisten en que el problema no es la liberalización del precio de los combustibles, sino que “la adicción del Gobierno a los impuestos como el IEPS que, es un impuesto que el Gobierno creó para compensar desequilibrios en las finanzas públicas y que en 2017 le reportará ingresos por 240 mil millones de pesos.

Sin embargo, Luis Miguel Labardini, analista del sector energético de la consultora Marcos & Asociados. afirma que el incremento en el precio, no se le puede achacar a la Reforma Energética. «Creo que hay una confusión. Desafortunadamente creo que el gobierno propició esa confusión porque se habló de que bajarían ciertos precios, pero no se habló de la gasolina. Desde el principio el plan era liberar el precio de la gasolina»

Otro analista que sustenta esta afirmación es Alejandro Schtulmann, presidente de la consultora Emerging Markets Political Risk Analysis (Empra) quien considera que «La promesa fue algo innecesario, fue algo que no deberían haber hecho, el gobierno debería disculparse por haber proyectado la idea de que los precios de los combustibles iban a bajar, creo que ahí está el gran error del presidente, esto ayuda a sus opositores a ponerle toda la culpa a la Reforma Energética aun cuando realmente no es un problema de la reforma».

Debemos entender que la subida de precios se debió al mercado y no a la Reforma Energética. El haber mantenido el precio bajo hubiera significado más impuesto o más deuda, o recortes de gastos públicos importantes, esta es una medida difícil que busca cuidar las finanzas públicas y mantener cierta estabilidad.

Muchos ciudadanos afirman que el gobierno debería recortar sueldos, minimizar la cantidad de diputados o senadores con los que cuenta el país, y que entonces sí se recaudaría el suficiente dinero para mantener esta subvención de la gasolina.

Lo que estas personas no entienden aún es que por mucho que el gobierno lograra recaudar este dinero y subvencionar el precio del combustible durante cierto tiempo, esto crearía una gran bola de nieve y al final de cuentas llegaría un momento en que sería imposible sustentar este apoyo y en el momento de quitarlo el incremento podría ser (por poner un ejemplo) 3 o 4 veces mayor y de un solo golpe.

Por último, es comprensible el descontento de la población respecto a esta situación, lo que no es aceptable es que existan ciertos grupos radicales que se están “manifestando” a través del daño a terceros, pequeños comercios se han visto afectados con estos disturbios y por si aún no les quedaba claro, al generar pérdidas están haciendo la situación más grave, además robando electrodomésticos, saqueando tiendas de abarrotes etc. No van a generar una baja en el precio de la gasolina, piénsenlo bien.

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