Opinión
Histórica resolución de la ONU contra los asentamientos israelíes Sandra Guzmán Oriente Medio lleva ya varios años exigiendo que las colonias israelíes en territorio palestino cesen en forma “inmediata” y “completa”, pero un fuerte aliado de los israelíes y pieza clave en el ajedrez mundial, Estados Unidos (EE.UU.), llevaba años en contra de tal pedido […]
28 de diciembre de 2016

Histórica resolución de la ONU contra los asentamientos israelíes

Sandra Guzmán
Oriente Medio lleva ya varios años exigiendo que las colonias israelíes en territorio palestino cesen en forma “inmediata” y “completa”, pero un fuerte aliado de los israelíes y pieza clave en el ajedrez mundial, Estados Unidos (EE.UU.), llevaba años en contra de tal pedido para así apoyarlos. Algo que hizo la excepción este año, es que los EE.UU. se abstuvieron por primera vez ante la votación en la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y ello facilitó la aprobación del texto.

A causa de lo sucedido en la última votación, el Consejo de Seguridad de la ONU, aprobó una histórica resolución la cual condena la política israelí de establecer colonias ocupando los territorios palestinos, y exige su cese inmediato y completo de las mismas.

Después de que en el 2011 los Estados Unidos vetaran una resolución similar, en esta ocasión optaron por abstenerse y permitir así que el texto saliese adelante con el respaldo del resto de los miembros del Consejo.

A causa de ello, el gobierno israelí decepcionado principalmente de sus aliados norteamericanos, se mostró indignado a lo cual mediante un comunicado el primer ministro Benjamin Netanyahu expresó “Israel rechaza esta resolución anti-israelí vergonzosa de Naciones Unidas y no va a cumplir sus términos, la administración de Obama no solo ha fracasado en proteger a Israel contra esta conspiración en la ONU, sino que se ha confabulado con ella entre bastidores”.

La postura estadounidense es el resultado de un paso importante por parte del presidente saliente, Barack Obama, que en el último año endureció el tono contra los asentamientos, y refuerza las diferencias con su reemplazante en el cargo, el republicano Donald Trump.

El primer ministro se mostró molesto con el presidente Obama, ya que hace un par de días pidió apoyo del presidente electo Donald Trump para que el mismo interfiriera y le solicitara al presidente saliente Obama que vetase la resolución. Pero no tuvo éxito, tras conocerse la resolución, Trump quien ha demostrado no tener el más mínimo tacto diplomático afirmó “Las cosas van a ser diferentes a partir del 20 de enero” (momento en el cual comenzará su periodo presidencial).

Samantha Power es la embajadora estadounidense ante la ONU, encargada de defender la decisión abstencionista de su gobierno, quien como ya mencionamos es el principal aliado de Israel, en palabras de ella: “Estados Unidos ha estado trasladando el mensaje de que los asentamientos deben acabarse, en público y en privado, durante casi cinco décadas” citando al ex presidente Ronald Reagan para recalcar que también los republicanos avalaron este punto.

Según Power el problema de los asentamientos ha empeorado tanto que está poniendo en riesgo la viabilidad de la solución de dos estados. Además la representante estadounidense destacó también como un elemento conflictivo que influyó en la decisión de la ONU el proyecto de ley que está tramitando el Parlamento israelí para legalizar retroactivamente colonias judías en el territorio ocupado de Cisjordania.

La resolución salió como una propuesta de Egipto, esta exige a Israel el cese de su política de asentamientos en territorios palestinos, incluido Jerusalén oriental, e insiste en que la solución al conflicto de Oriente Medio pasa por la creación de un Estado palestino que conviva junto a Israel. El texto señala que esa vía está en peligro por la expansión de las colonias, que está llevando a una realidad de un Estado. Asimismo deja claro como los asentamientos “constituyen una flagrante violación de la ley internacional y un gran obstáculo para conseguir una solución de dos estados, así como una paz, justa, duradera y completa”.

Aunado a esto, el Consejo de Seguridad reitera que no reconocerá ningún cambio a las líneas trazadas en 1967 a no ser que sea acordado por las dos partes a través de negociaciones. Así, condena “todas las medidas destinadas a alterar la composición demográfica, carácter y estatus del territorio palestino ocupado desde 1967, incluido Jerusalén Este”, entre las que señala los asentamientos, la confiscación de tierras y las demoliciones de viviendas palestinas.

Al mismo tiempo, este máximo órgano de decisión de la Organización de Naciones Unidas, demanda medidas para prevenir “todos los actos de violencia contra civiles, incluidos actos de terrorismo, así como todos los actos de provocación y destrucción”, y condena la incitación y el discurso del odio.

Muchos de los miembros del Consejo de Seguridad han señalado que esta es una resolución equilibrada y básicamente se limita a reiterar una postura que defiende la ONU y casi la totalidad de la comunidad internacional, misma que ha tratado de ser aprobada desde 2009.

Para los palestinos esta resolución fue sinónimo de celebración ya que esta representa según Nabil Abu Rudeina, vocero de la presidencia palestina; una condena internacional unánime de la colonización y un claro apoyo a una solución de dos estados.

Siempre ha estado claro que el presidente Obama ha sido un hombre extremadamente cuidadoso en cuanto a sus movimientos diplomáticos, y a mi parecer esta estrategia ha sido de las más inteligentes para recalcar que EE.UU. defiende los derechos y libertades de los pueblos, por su parte Trump no sabe cómo funciona el escenario internacional en la rama político-diplomática; por ello hay que estar pendientes de cada acción que lleve a cabo.

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