Mientras México se cae a pedazos, nuestros Secretarios de Estado hacen guacamole.

Sandra Guzmán
ggsandra@hotmail.com
Es triste sinceramente darse cuenta de cómo en nuestro país las cosas van de mal en peor, el desempleo crece, la inseguridad ataca a los ciudadanos, la educación para nuestros jóvenes no esta mejorando, hace unos días también, descubrimos que Villahermosa ya era de las ciudades más inseguras de México y así un sin fin de problemas que no dejarían terminar esta lista nunca.

Mientras tanto, ¿por qué no? Se estaba realizando la Expo Agroalimentaria 2016, donde en un evento para promocionar la gastronomía mexica convocado por el titular de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa), José Calzada Rovirosa, los miembros del gabinete presidencial: José Narro, secretario de Salud; Enrique de la Madrid, secretario de Turismo y la Canciller, Claudia Ruiz Massieu; se dieron a la “difícil tarea” de buscar la mejor receta de guacamole y realizarla en 20 minutos para saber quien tendría la mejor.

En el marco de la Expo México Agroalimentaria 2016, que se desarrolló hasta el 10 de diciembre, mismo que contó con la participación de más de 650 productores mexicanos, los cuatro secretarios del Gobierno mexicano se batieron en un duelo culinario: ganar el #RetoGuacamole.

Massieu, Calzada, Narro Robles, y de la Madrid, lucharon arduamente en aquella mesa para ganarse el favor de los chefs Mariano Sandoval y Mónica Beteta con su mejor receta de guacamole, que tenían que producir en solo veinte minutos.

Después de que los secretarios recibieran un reconocimiento y una filipina (chaqueta que lleva el chef) por haber participado, Mariano Sandoval dio el veredicto final entre aplausos y vítores del público: La ganadora del “Reto Guacamole” fue una mujer, la canciller Claudia Ruiz Massieu. La canciller alzó su trofeo, un cáliz plateado y alargado, mientras sonreía llena de satisfacción y abrazaba a cada uno de sus adversarios, quienes la felicitaban con calidez.

Con todo ello, es claro entonces, que los problemas que afrontan los mexicanos y el país en este momento, NO SON DE SUMA IMPORTANCIA para nuestros representantes, ya que claro esta que por qué tendríamos que estar preocupados por una nueva estrategia de cooperación con los Estados Unidos a la victoria de Trump, cuando nuestra Canciller es un as en el guacamole mexicano, ya que ella fue quien se llevo la tan ansiada copa y ganó tan difícil reto.

Se me hizo enteramente una falta de respeto hacia la población, nuestros gobernantes siguen bajo la premisa de que al pueblo Panem et circenses (pan y circo). Es tiempo que aquellos quienes están a la cabeza de nuestro gobierno, quienes deberían de estar trabajando por mejorar la problemática de México, dejen de tratarnos como los seres ignorantes que creen que somos, ya no es suficiente con que tengamos “un presidente bonito”, México necesita de acciones y personas preparadas.

Nos encontramos en momentos de desesperación, sobretodo los jóvenes, por experiencia propia puedo decir que a mi punto de vista el 50% de jóvenes que están terminando una carrera no encuentran empleo, o se tienen que conformar con cualquier cosa que les haga llegar una mínima entrada económica, pero no pueden soñar con crecer, desarrollarse y hacerse de sus propios bienes, ya que esto aparenta ser algo muy lejano.

Es preocupante para mi, que nuestros adultos mayores no tengan una seguridad económica, que los ciudadanos no puedan contar si quiera con un buen seguro de desempleo o atención médica, los recursos al parecer “no son suficientes” para todos los ciudadanos. Pero claro está, ¿para qué preocuparnos por el país? Cuando podemos estar enteramente tranquilos, ya que nuestra Secretaria de Relaciones Exteriores, es la mejor haciendo guacamole.

Ante el entorno internacional adverso, nuestra clase política no se va a hacer menos. Qué más da la sensación de emergencia nacional, mucho menos que gran parte de nuestras estructuras comerciales y económicas estén en el aire.

Nada parece preocuparle a nuestros políticos, nada inhibe su creatividad ni sus ganas de figurar. En la menor oportunidad es bueno aprovecharla y tener un rato de fama, al cabo que eso genera votos. No hay oso que no se pueda hacer, no hay idiotez que no pueda ser superada, no hay ridículo imposible al que no lleguen legisladores, gobernadores, miembros del gabinete. Se sabe: la decadencia no tiene límite.

Por ello nunca me voy a cansar de repetir, que todo esto es culpa nuestra, por que somos quienes elegimos, somos quienes ponemos las cabezas de nuestro gobierno, quienes escogemos a quienes nos van a representar y alzar la voz por nosotros.

Ya no funciona como en la antigua roma, ya los mexicanos no queremos reírnos y aplaudir un rato por banalidades, queremos resultados y es tiempo de exigirlos, con ello no me refiero a hacer plantones o paros y que destruyamos monumentos históricos, por que esa tampoco es la solución.

La única solución aquí es que le demos voz y poder a aquellos quienes si se están preocupando por cambiar la situación, y no señores dejémonos de buscar quien sale en la foto más tierna con el niño más desnutrido en la población más pobre de este país, no por que un regidor regale una piñata a una colonia para la posada significa que este contribuyendo a un bien, no por que un diputado regale dulces y juguetes a los niños de escasos recursos significa que este “moviendo a México”.

Dejen de fijarse en el color o la imagen y fíjense mejor en quienes en realidad están trabajando por cambiar esta nación, es tiempo de tomar acción en nuestras manos y exigir nuestros derechos como ciudadanos mexicanos.