Opinión
Repaso al panorama electoral de los EU Sandra Guzmán ggsandra@hotmail.com Ya estamos en Julio y eso sólo significa una cosa para los norteamericanos en este año electoral en los Estados Unidos: las Convenciones Nacionales, que como ya en un artículo anterior mencionamos y explicamos, es donde oficialmente se nombra al candidato que representará a cada […]
25 de julio de 2016

Repaso al panorama electoral de los EU

Sandra Guzmán
ggsandra@hotmail.com
Ya estamos en Julio y eso sólo significa una cosa para los norteamericanos en este año electoral en los Estados Unidos: las Convenciones Nacionales, que como ya en un artículo anterior mencionamos y explicamos, es donde oficialmente se nombra al candidato que representará a cada partido en las ya próximas elecciones presidenciales.

Hasta el día de hoy únicamente se ha llevado a cabo la Convención del GOP, o bien del Partido Republicano, por el cual Donald Trump quedó como candidato oficial. Ello, muy a pesar de todas las predicciones en contra y análisis que realizaron expertos. Trump logró darle un giro inesperado a las elecciones y cerrar muchas bocas, dejando ver como en Estados Unidos todo se maneja a través de un buen marketing.

Es válido admitir que Donald Trump ha realizado varios aciertos durante su campaña en estas primarias, ya que fue quien arrasó en las elecciones de los republicanos, pero así como ha tenido esos aciertos ha cometido unos grandísimos errores, por ejemplo, se dedicó a hablar de cómo los mexicanos y los chinos somos quienes tenemos la culpa de todo lo malo que ocurre en nuestro país vecino, pero en realidad no ha hablado de acciones concretas para llevar a los Estados Unidos a la gloria que tanto menciona él, como dice en sus discursos y propaganda: “make america great again”.

Otra de sus grandes metidas de pata, ha sido su esposa Melania Trump, que como todos sabemos, recientemente, pronunció un discurso durante la Convención republicana con partes plagiadas del discurso que la actual Primera Dama, Michelle Obama, dijo en la Convención demócrata en 2008. Francamente es una vergüenza que a estas alturas, una mujer como Melania, no haya tenido un equipo capaz de elaborarle un buen discurso en lugar de plagiar uno, de alguien tan conocida e identificable.

Si el equipo de “expertos” que se encuentra detrás de los Trump y de la campaña por la presidencia no es capaz de elaborar un simple discurso para quien desea ser “su nueva primera dama”, que -haciendo un paréntesis- cabe destacar es igualmente una migrante. No quiero pensar que harán con las propuestas de acción y trabajo para el candidato republicano.

Ahora solo falta la Convención del partido demócrata, mismo del que salió el presidente Barack Obama, por este lado aún disputan, Hilary Clinton y Bernie Sanders, la candidatura, aunque según reportes oficiales, esto será un mero requisito para nombrar a Clinton la candidata oficial que represente al partido en esta contienda.

Hay que destacar que a pesar de que el candidato Bernie Sanders nunca accedió a unir fuerzas con Hilary Clinton, y solo ha debilitado al partido a través de su necedad por tratar de evitar lo que ya está más que claro, Clinton ha llevado esta campaña con la cabeza en alto y ha tenido un gran avance, tal es, que ante las encuestas, muy a pesar de que no es oficialmente la candidata del partido demócrata ya lleva una amplia ventaja por sobre Trump de 5 puntos.

Bien, ¿Qué prosigue ahora que Trump y Hilary van a pelear la presidencia?, Según la más reciente encuesta del rotativo estadounidense Wall Street Journal, la candidata demócrata vencería con el 46 % de los votos en las próximas elecciones presidenciales de Estados Unidos, a celebrarse el mes de noviembre. Por su parte, el candidato republicano obtendría el 41 % de los votos, dando así una ventaja de unos 5 puntos a su rival demócrata y dándole vía libre para llegar a la Casa Blanca.

Hoy lunes 25 dará inicio la convención demócrata, y para el jueves se dará el anuncio oficial de la candidatura de Clinton por los demócratas, al término de esta convención ya vienen los pasos finales para elegir al próximo presidente de los Estados Unidos.

Durante 4 meses continuarán las campañas de estos candidatos con sus respectivas opciones para vicepresidentes, y será entonces en noviembre cuando el colegio electoral, elija al presidente.

Es impactante lo que este año ha representado para los Estados Unidos. Se ha generado una tremenda división en el país y un profundo racismo no solamente hacia los latinos, hacia los musulmanes también.

Los discursos de Trump han llamado al radicalismo de los americanos quienes irónicamente claman por la limpieza del país que está lleno de migrantes, pero habrá que recordarles que los Estados Unidos son un país formado por 100% de migrantes; no hay nadie que sea 100% de “raza pura americana” por llamarlo así, a excepción que pertenezcan a los nativos del lugar, antes de la colonización.

Estados Unidos es la mayor potencia mundial, la economía más grande, y es intrigante lo que sea que esté ocurriendo en estos momentos con esas elecciones. A todos nos compete lo que vaya a ocurrir en los próximos meses y quien vaya a ser la cabeza de esa nación próximamente, ya que desde mi punto de vista, en caso de que fuese Trump el elegido, se generaría una crisis mundial exorbitante.

No por nada su nominación como candidato oficial, ha provocado que Obama y el presidente Peña Nieto unan fuerzas y reafirmaran su cooperación bilateral. El presidente de nuestra nación, al ser recibido, el pasado viernes en la Casa Blanca por su par norteamericano; aseguró que no se involucrará en el proceso electoral estadounidense y ofreció un diálogo “franco y abierto” al sucesor o sucesora de Obama.

Aclaro, nuestro presidente hizo esa declaración siguiendo nuestra tradición diplomática toda vez que México siempre ha sido un país neutral que respeta la soberanía de los otros, y al involucrarse en el proceso electoral de los Estados Unidos estaría atentando contra la soberanía de éste.

Empero, la nominación de Trump debe tener la atención no sólo de todos los mexicanos, sino, inclusive, del mundo. Su posible llegada, es una amenaza para la economía del orbe, pero también para el arte de la política, concebida como la herramienta idónea para conciliar intereses y no para potencializarlos.

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