Opinión
Ignacio Manuel Altamirano, un chontal ciudadano del mundo Ferdusi Bastar MéritoUn 14 de noviembre de l834, nace en Tixtla Guerrero Ignacio Manuel Altamirano, uno de los mexicanos más ilustres del siglo XIX. De estirpe chontal, un auténtico indígena, pudo asistir a la escuela y aprender a leer y escribir hasta 1848 cuando ya tenía 14 […]
23 de diciembre de 2023

Ignacio Manuel Altamirano, un chontal ciudadano del mundo

Ferdusi Bastar Mérito
Un 14 de noviembre de l834, nace en Tixtla Guerrero Ignacio Manuel Altamirano, uno de los mexicanos más ilustres del siglo XIX.

De estirpe chontal, un auténtico indígena, pudo asistir a la escuela y aprender a leer y escribir hasta 1848 cuando ya tenía 14 años, distinguiéndose por su talento, lo que hizo que otro gran mexicano, Ignacio Ramírez “El Nigromante”, lo becara para estudiara la preparatoria en el Instituto Literario de Toluca, y derecho en el Colegio de San Juan de Letrán en la ciudad de México.

Perteneció a asociaciones académicas y literarias como el Conservatorio Dramático Mexicano, la Sociedad Nezahualcóyotl, la Sociedad Mexicana de Geografía y Estadística , el Liceo Hidalgo, el Club Álvarez y otros.,

De filiación liberal, participó con las armas en la revolución de Ayutla contra la dictadura de Santa Anna, en las guerras de reforma y contra la invasión francesa y el pretendido imperio del filibustero Maximiliano; y con su pluma en toda la trayectoria de su vasta obra literaria.

Pugnó y sentó las bases para una . educación obligatoria, laica y gratuita, que finalmente se establece el 5 de febrero de 1882.. Fundó la Escuela Nacional de Profesores de México y fue maestro en las principales instituciones de su tiempo. En su memoria se crea en 1940 la Medalla al Mérito Docente Ignacio Manuel Altamirano, para premiar a los maestros con más de 50 años de docencia.

Junto con la crema y nata de su siglo, fundó y dirigió periódicos y revistas literarias que hicieron época, y su obra, una de las más vastas de México, la orientó a la afirmación de los valores nacionales. Creo que en mi pequeña biblioteca tengo posiblemente al menos 15 volúmenes de poesía, crítica, novelas, ensayos y otros géneros en los que actúo con gran maestría.

Fue Procurador, magistrado y presidente de la suprema Corte de Justicia y diplomático en las postrimerías de su vida. Una anécdota que lo define, es que cuando estando en una recepción diplomática en España, un ampuloso hispano le dijo burlonamente por su facha indígena: <>, a lo que don Ignacio respondió lacónicamente: “Y lo seguimos creyendo”.

Este insigne mexicano muere en San Remo Italia el 13 de febrero de 1893. Sus restos descansan en la Rotonda de los Hombres Ilustres, y en el muro de la Cámara de Diputados su nombre está escrito con letras de oro. Al cumplir 189 años de su nacimiento, rendimos un tributo de admiración y respeto en recuerdo de este preclaro mexicano.

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