La Boda Hindú
Ferdusi Bastar Mérito
La boda hindú, es una de las tradiciones más antiguas en la India, y se basa en prácticas sociales-religiosas que vienen desde algunos miles de años atrás, y en esencia representan a la “SAMSKARA” , el compromiso o confianza sagrada de por vida, que en lo futuro se deben profesar mutuamente la pareja, y siempre están presente en ellas dos principios fundamentales del hinduismo: la reencarnación y el universalismo.
Y decimos “hindú” con h, proveniente del sánscrito, para referirnos a la cultura, a las tradiciones, e indú, sin la h, proveniente del latín “indus”, al rio Indo, que le da el nombre al país, para referirnos a la nacionalidad.
Simbolismos, coloridos y rituales sagrados, son los tres aspectos básicos de las bodas hindúes, que también representan la unión de dos familias, y que cuentan en su haber con una tradición de más de cuarenta siglos de antigüedad, según relatan los “vedas”, y que en promedio se realizan al menos durante tres días, con ligeras diferencias en función de la región, casta y familia que la celebre.
Toda la ceremonia gira en torno al “BRAHMAN”, la gran autoridad religiosa y está llena de símbolos. Los rituales básicos son el “kanyadán”, o entrega de la hija por el padre; el “homa” de ofrenda al fuego; el “panigrahena”, en que el novio toma la mano de la novia como vínculo de unión y el “satapadi” que consiste en siete vueltas o pasos que los novios deben dar alrededor del fuego sagrado, en señal de votos de unión , al término de las cuales se realizan cantos y leen textos agrados invocando bendiciones para la pareja. Por Ley y tradición ningún matrimonio es vinculante o completo sin la realización estos pasos y los correspondientes votos alrededor del fuego sagrado.
El simbolismo de estos votos y pasos o vueltas alrededor del fuego sagrado: primer paso, nos apoyaremos mutuamente; segundo paso, desarrollaremos fuerza mental, física y espiritual; tercer paso, compartiremos todo; cuarto paso; adquiriremos conocimientos, felicidad y paz; quinto paso, criaremos hijos fuertes y virtuosos; sexto paso, disfrutaremos de todos los frutos de todas las estaciones; y séptimo paso, siempre seremos amigos y nos cuidaremos mutuamente.
Es una ceremonia de gran colorido. La novia suele vestir de rojo, con múltiples adornos y bordados en hilo de oro y ataviada de joyas y abalorios. El novio lleva vestuario de fiesta de algodón profusamente bordado.
El novio ata un collar de flores al cuello de la novia, como símbolo de aceptación, y de fidelidad, y ambos se intercambian coronas de flores y series de amuletos, y el novio rocía el pelo de la novia con un polvo rojo, para indicar que esa mujer ya está casada, para después recibir de los invitados una lluvia de arroz, como símbolo de prosperidad y abundancia. Esta costumbre del arroz en las bodas, por tanto, nos viene de la India.
Según la tradición, este ritual tiene tres objetivos fundamentales: el DHARMA, que consiste en contar con la compañía de otra persona para el cumplimiento de los deberes religiosos; el PRAJA, cumplir con el deber de tener descendencia; y el KAMA, contar con una pareja para obtener placer sexual.
Algo singular es que esta religión no prohíbe el matrimonio entre personas de religión distinta, ya que al no ser una religión dogmática, reconoce como verdaderas al resto de las religiones, aunque no comparta con ellas su doctrina.