Opinión
Villahermosa VIII Una travesía para inspirar a la ciudad Estimados paisanos Miguel Ángel Valdivia de Dios En esta ocasión pretendo sugerir siquiera que tengamos la iniciativa de emprender una travesía que nos puede llevar muchos años e incluso décadas, para lograr un transporte público en Villahermosa digno, seguro, incluyente y sustentable. Esta travesía implica cambiar […]
27 de septiembre de 2022

Villahermosa VIII
Una travesía para inspirar a la ciudad

Estimados paisanos

Miguel Ángel Valdivia de Dios
En esta ocasión pretendo sugerir siquiera que tengamos la iniciativa de emprender una travesía que nos puede llevar muchos años e incluso décadas, para lograr un transporte público en Villahermosa digno, seguro, incluyente y sustentable.

Esta travesía implica cambiar de paradigma en la gestión de la ciudad, porque en este no puede caber la improvisación, ésta entre comillas “aventura” debe de estudiarse y darle su lugar a la planeación y advertir aquellos factores que determinarán el éxito o no de un Sistema de Transporte Público Colectivo que tiene que ir de la mano de un ejercicio de planificación que entienda muy bien a nuestra ciudad y su proceso de crecimiento.

Hay muchos casos exitosos de planificación urbana y del transporte público, pero hay varios aspectos que resaltan los historiadores y analistas que hay detrás de estas historias de éxito y lecciones que recoger que pueden ser muy útiles para nosotros, empezando en que este “éxito” no será posible si no se cuenta con una “mano fuerte” receptiva a las ideas de la planificación, así como diseñar un “buen plan”, tener buenos liderazgos al frente de su gestión, carácter para poder imponerlo y una sólida institución capaz de darle continuidad a la planificación.

También observan que en este tipo de travesías interactúan la planificación y la política, por lo hay que saber entender que papel juega cada una para asegurarnos el éxito, tener claro como los funcionarios públicos junto a los diversos grupos de interés intervienen en las formación de las políticas públicas a implantar y el papel que la política juega en el resultado final, porque este tipo de planes afecta intereses que participan en el proceso político de toma de decisiones, ya que estas siempre serán de tipo político cuando se trata de lo público.

El olfato político no puede faltar porque hay que involucrar a la comunidad para legitimar el plan, ya que el transporte urbano es de interés público y este interés tiene que ser encontrado en lo público, en otras palabras “hay que oir al pueblo” para sentir sus necesidades y entender la vida de la ciudad, esto no se logra desde los escritorios, sino en la calle conociendo la ciudad y a la gente, si no entendemos la realidad social y política el plan no tendrá ninguna viabilidad.

Históricamente los gobiernos han hecho esfuerzos importantes para intentar establecer un buen servicio de transporte público urbano, desde Tomás Garrido Canabal cada uno de ellos fue respondiendo de acuerdo con sus circunstancias, pero la ciudad se nos fue de la mano con un crecimiento urbano y poblacional desbordado, que rebasaron todas las medidas y hoy estamos pagando las consecuencias, terminando en los últimos años con un transporte público siendo un desastre por la corrupción, hechos violentos, conflictos, en quiebra y prestando un pésimo servicio a la ciudadanía.

No podemos seguir así toda la vida, hay que dar “un golpe de timón” a esta problemática y sacar del caos vial a nuestra ciudad, rescatar sus calles convertidas en paraderos o estacionamientos del transporte público foráneo, suburbano y urbano; y darle voz a los que diariamente le batallan expuestos a un servicio riesgoso para movilizarce al trabajo, los centros educativos, deportivos, recreativos y de salud o simplemente ir al mercado, lo podremos dar si emprendemos una travesía hacia soluciones urbanas y del transporte de masas, con un plan para el transporte público que de respuesta a la movilidad que necesita Villahermosa si queremos hacerlo en serio,

Necesitamos un “plan” para que podamos crecer de manera ordenada y con un transporte público colectivo que inspire otras transformaciones positivas en la ciudad, con una política integral que incida en el crecimiento disperso y desconectado de Villahermosa, en mejorar el espacio público, a motivar el traslado a pie o en bicicleta, así como a trazar mejor nuestras calles, avenidas, manzanas, áreas verdes, parques, paradas del transporte público y espacios de centralidad que en conjunto nos faciliten la vida.

Tiene que haber un orden en la ciudad, lamentablemente hubo una expansión acelerada del area urbanizada en la periferia de la ciudad y de desarrollo de núcleos de población satélites cuya movilidad se resolvió fundamentalmente con el automóvil particular, pero que al paso de los años vemos que nos deberíamos haber preocupado más por una política para transportar masivamente a las personas que por la circulación de los vehículos.

El éxito de Curitiba, Paraná de Brasil -sus reseñas son mi principal referente- empezó a construirse en 1960, pero más de medio siglo después es un modelo mundial de ciudad sustentable; la experiencia emergente de otras ciudades latinoamericanas con una estrategia coordinada de crecimiento urbano y transporte demuestra el potencial de esta política, que ciertamente requiere de muchas negociaciones tanto políticas como sociales y de nuevos arreglos institucionales, pero los hechos nos muestran que vale la pena intentarla.

Más vale que nos preparemos, porque esta travesía va a ser muy larga pero inspiradora, porque pondrá a prueba todas nuestras capacidades y será un desafío que nos llevará a nuevos horizontes, experiencias y conocimientos, pero que enriquecerá la vida de nuestra ciudad y se cumplirá el derecho fundamental de los ciudadanos a una movilidad social digna.

Esta es una invitación a volver a creer en nosotros mismos y a que con talento e imaginación, que lo tenemos, nos aventuremos a un proceso global de profundos cambios en el espacio público, si lo hacemos con fe, habremos salvado a nuestra ciudad.

“Un viaje de mil millas ha de comenzar con un simple paso”. Lao Tzu.

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