El tequila, nuestra bebida representativa

Ferdusi Bastar Mérito
El tequila es la bebida más conocida y representativa de México en el mundo y un importantísimo producto de exportación. Es un destilado originario del municipio de Tequila en el Estado de Jalisco, y se obtiene a partir de la fermentación y destilado de la variedad azul del agave tequilana weber, en una doble destilación, a diferencia del mezcal que se obtiene en una destilación y de otros tipos de agaves.

Conforme a la Ley de Protección de Invenciones y Marcas, el Gobierno de México expidió la declaración de “Protección de la Denominación de Origen Tequila”, se expidió una norma oficial mexicana y el Consejo Regulador del Tequila AC ha hecho los trámites para registrar esta protección a nivel internacional.

Este Consejo Regulador vigila que únicamente se puede denominar tequila el licor producido en Jalisco y algunos municipios limítrofes de los Estados de Nayarit, Guanajuato y Michoacán, y el producido en otras latitudes tendrá que llevar otra denominación cualquiera, como licor de agave, pero no tequila.

Conforme a la norma existente, el licor producido en estos límites y con el procedimiento regulado deberá presentar en su etiquetado: 1.- El nombre de Tequila, 2.- El número de NOM asignado a cada marca, 3.- La clase de tequila: blanco (o plata), joven (u oro), reposado y añejo 4.- El licor puro deberá llevar la leyenda 100% agave, cuando esa sea la calidad. Cuando no presente esta leyenda, el licor está ligado con jarabes de maíz o caña, en una proporción que determina cada fabricante, pero que nunca podrá ser mayor del 49

% y 4.- Contenido en mililitros, 5 Contenido alcohólico en % de alcohol, 6.- La mención Hecho en México, 7.- La marca registrada para cada producto, 8.- Nombre del fabricante y lugar en que fue producido.

El tequila blanco o plata es el envasado directamente después de la destilación, en que el tequila sale del alambique con una graduación de más de 60 grados, que se diluye con agua para bajar esta graduación al nivel de lo marcado en el etiquetado de cada marca.

Cuando estuvimos en en la destilería Cuervo, en Tequila, probamos directamente el tequila que salía del alambique, de más de 60 grados, calientito y muy agradable. En esa ocasión mi esposa Marta fue invitada para firmar una de las barricas de reserva de esta casa.

El tequila joven u oro, es el tequila blanco ya diluido con agua, mezclado con añejo en la proporción que determina cada fabricante.

El tequila reposado entra en un proceso de maduración en contacto con madera, en barricas de roble o encino, durante un período de dos a seis meses y se somete a un endulzamiento para darle el color amarillo,

Y finalmente el tequila añejo, también sale del mismo proceso de maduración y abocado en barricas de robles o encino que se prolonga aproximadamente un año. Es de aclararse que el añejamiento no puede prolongarse mucho, pues el tequila perdería sus propiedades.

Para terminar, estudios realizados en varias universidades nos hablan de que el tequila tiene muchos efectos benéficos para la salud, desde luego tomado con moderación. Se afirma que favorece la flora intestinal ayudando a evitar diversas enfermedades del colon, entre ellas el cáncer, reduce el colesterol, ayuda a la absorción de calcio y hasta optimiza la función cardiaca. Por todo lo anterior, los invito a degustar un buen tequila, de preferencia 100% agave, y digamos salud, amigos.