Ricardo Flores Magón, el gran precursor de la Revolución

Ferdusi Bastar Mérito
Dentro de los reconocimientos tardíos, 2022 acaba de ser nominado como año dedicado a Ricardo Flores Magón, connotado periodista, y luchador social hasta su muerte,
escritor, filósofo, anarquista, y tal vez el principal precursor que precipitó el estallido de la revolución mexicana.
Hijo de un indígena mazateco que lucho en las filas liberales en contra de la invasión norteamericana, en la
guerra de reforma al lado de Juárez y contra la invasión francesa, se trasladó de su natal Eloxochitlán Oaxaca a la ciudad de México donde estudio su preparatoria y la carrera de derecho, sin llegar a titularse.
A partir de 1892 participo constantemente en disturbios y manifestaciones como por la tercera reelección de Porfirio Díaz, y escribió en El Demócrata, Excelsior, Diario del Hogar, La Protesta, Revolución, Tierra y Libertad, dirigió hasta antes de su desaparición el Hijo del Ahuizote y fundó el diario Regeneración en la ciudad de México que reeditó en diversas ciudades de los Estados Unidos.
Sufrió la persecución y constantes encarcelamientos y destrucción de las imprentas donde escribía, ya que por Decreto de Díaz estaba prohibido la publicación de sus artículos y las imprentas eran decomisadas y los impresores encarcelados.
En 1904 escapa y se exila en Estados Unidos, de donde ya no regresaría y donde moriría, presumiblemente asesinado en una cárcel en 1922 . En ese 1904 funda el Partido Liberal Mexicano con principios estatutarios tan avanzados en esa época como la prohibición de presos políticos, la abolición de la pena de muerte, el establecimiento del salario mínimo, la regulación y reducción de la jornada de trabajo, la educación obligatoria hasta los 14 años, la expropiación de latifundios y el reparto de las tierras. Muchos de estos principios habrían de plasmarse en la Constitución de 1917.
Al igual que en México, en Estados Unidos sufrió la constante persecución y encarcelamientos. En el país de la “democracia” y la “libertad de expresión”, se le encarcelaba por enviar en el correo artículos “indecentes”, referidos a México, y por los que se le considera incluso un filósofo, y muere en el calabozo de una cárcel en Leavenstoworth, Kansas, con un informe policial de “enfermedad” , cuando habían reportes previos de buena salud.
En una prisión de Los Ángeles lo entrevistó el periodista
John Kenneth Turner, que impresionado, se trasladó a México y escribió una seria de artículos que posteriormente se editaron como ”México Bárbaro”, describiendo las atrocidades que se sufrían en el porfiriato.
Madero lo invitó pero no vió en el más que una “revolución burguesa”, con la que no comulgaba como un anarquista revolucionario en contra del “clero, del gobierno y del capital explotador”. Simpatizaba con Zapata, pero lo consideraba limitado a la tierra, y con Villa, pero con otras limitaciones.
Pasó la mayor parte de su vida en las cárceles y a pesar de los decomisos y destrucciones, subsiste una gran producción muy diversa, incluso obras teatrales, como “Tierra y Libertad” y “Verdugos y Víctimas”, siempre sobre la revolución obrera, y exploró en numerosos textos filosóficos sobre el anarquismo.
Sus restos fueron rescatados y descansan en la Rotonda de los Hombres (hoy de las personas) Ilustres, y en el recinto del Congreso su fijó su nombre con letras de oro.
En Chiapas los zapatistas fundaron un municipio autónomo que lleva su nombre.
Sin duda un gran mexicano, verdadero precursor y detonador de la revolución mexicana que ahora es honrado también declarando al 2022 “Año de Ricardo Flores Magón”.