Opinión
Iniciativa 2022 Miguel Ángel Valdivia de Dios Estimados paisanos El año 2022 es un tiempo nuevo, volvemos a renacer, nos fijamos nuevos propósitos y como todo nuevo año este viene cargado con la esperanza de que todo va a estar mejor en el estado y en nuestra economía familiar, en lo personal soy optimista y […]
27 de diciembre de 2021

Iniciativa 2022

Miguel Ángel Valdivia de Dios

Estimados paisanos
El año 2022 es un tiempo nuevo, volvemos a renacer, nos fijamos nuevos propósitos y como todo nuevo año este viene cargado con la esperanza de que todo va a estar mejor en el estado y en nuestra economía familiar, en lo personal soy optimista y tengo fe de que este recupere su capacidad de crecimiento para que haya desarrollo y bienestar para todos, solo tenemos que tomar la iniciativa empezando por preguntarnos ¿qué cosas tenemos que hacer distinto este año para que suceda? ¿cuál es la responsabilidad que nos toca asumir como parte vital de la comunidad tabasqueña? y ¿si estamos dispuestos a intentarlo?.

Yo creo que lo debemos de intentar sobre todo justo ahora en que “los astros se nos han alineado”, este es el momento de tomar la iniciativa para transformar a nuestro estado, ya que actualmente pasamos por una coyuntura en que el gobierno federal se ha propuesto equilibrar el desarrollo entre los estados del norte y el sur del país, los grandes proyectos estratégicos de la Refinería de Dos Bocas y el Tren Maya tocan a Tabasco, también se busca la integración regional de los estados del sur-sureste en coordinación con los EEUU buscando ser más competitivos para aprovechar los alcances del T-MEC y la redirección de la cadena de suministros de China que traen consigo muchas oportunidades de inversión, y por otra parte nuestra clase política en el gobierno federal para abrir puertas que favorezcan la inversión pública y privada que necesitamos es como nunca, empezando con el Presidente Andrés Manuel López Obrador.

Nosotros tenemos que hacer nuestra parte, ya que desarrollar a Tabasco requiere sobre todo de una gran infraestructura para ser competitivos y atraer a la inversión privada -de cada peso de inversión pública se necesita 7 de la privada-, si no contamos con ella todo se reducirá a una simple ilusión.

Sin infraestructura carretera moderna, portuaria, ferroviaria, aeroportuaria, de telecomunicaciones e industrial no tendremos ninguna oportunidad y sin una mayor conectividad para desarrollar nuevas rutas comerciales y contar con mayores capacidades logísticas no podremos integrarnos con éxito a una economía global.

Hay que ser realistas, el gobierno estatal y menos los municipales podrán solos ya que sus capacidades financieras son limitadas, así que dejemos de estarle “pateando las puertas” a los gobernantes y tomemos la iniciativa la comunidad política, empresarial, productiva, profesional y académica de Tabasco para integrar una cartera de proyectos estratégicos para convencer al gobierno federal y entidades internacionales, así como al empresariado nacional y extranjero que somos una buena opción para sus inversiones respecto a otras regiones y estados porque tenemos viabilidad económica y social.

Como ven estos desafíos son enormes y la urgencia de muchos de nuestros problemas ya no pueden seguir esperando que el gobierno nos los resuelva como no ha sucedido, no porque no quiera, sino porque no puede con toda la carga, por lo que más nos vale tomar la iniciativa de tomar el control de nuestras vidas y unir voluntades para empezar a encontrar soluciones.

De eso se trata esta reflexión, de que este año tomemos la iniciativa poniendo el mayor de los esfuerzos y toda nuestra energía social si queremos que las cosas cambien, de aspirar a vivir con mejores condiciones de vida, con ciudades modernas, a una vida decente y digna de nuestro pueblo pobre y marginado y con mayores oportunidades para nuestros hijos y las siguientes generaciones.

Tener iniciativa es liderar el cambio que Tabasco necesita para establecer un nuevo orden en la economía y la sociedad y volver a ser un estado exitoso; si tomamos la iniciativa con la fe y la convicción que se requiere para ser un factor de cambio, saldremos de la mediocridad que nos mantiene paralizados y empezaremos a marcar una diferencia con el pasado.

Tomar la iniciativa es poner todo el corazón y la pasión que se necesita para inspirar a una sociedad a movilizarse ahora y para tocar las vidas de miles de personas que necesitan respuestas a sus apremiantes demandas, necesidades y de mejores oportunidades de vida.

Este 2022 debe de ser un año para un punto de inflexión en nuestra narrativa histórica, juntando a todos nuestros talentos, que los tenemos, y la capacidades institucionales, gremiales y sociales con los que contamos, para tomar la iniciativa de plantarle cara con una visión de futuro a estos desafíos con atrevimiento y perseverar colectivamente hasta lograrla, nos va a llevar muchos años materializarla pero empezar ahora que están las condiciones políticas “es clave”.

El propósito es pues “convertir las críticas y las ideas en acción” porque las críticas y las ideas del café, los foros y los discursos políticos sin acción es una fantasía, porque como vemos la misma crítica, la queja y los reclamos no nos ha conducido a nada, mientras vemos como se nos cae el estado a pedazos.

Así que si queremos que las cosas cambien, iniciemos bien este año 2022 “poniéndonos las pilas” para impulsar una iniciativa que busque colectivamente sentar las bases de nuestro destino que debe de ser floreciente.

Les deseo un buen año.

Villahermosa, Tabasco a 27 de diciembre de 2021.

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