Suscribe el gobernador Arturo Núñez Jiménez con la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas el Acuerdo de Coordinación para la Ejecución de Programas de Infraestructura Básica
Luis Ruiz Sandoval Frade
Rumbo Nuevo
El gobernador Arturo Núñez Jiménez aseguró que aplicará en Tabasco una estricta política de disciplina presupuestal que permita emprender, de manera planeada y responsable, obras y programas en beneficio de la población más vulnerable, pero al mismo tiempo, ayude a ir superando la crisis financiera en que quedó sumida la entidad tras el fin de la administración anterior.
El mandatario suscribió ayer el Acuerdo de Coordinación para la Ejecución de Programas de Infraestructura Básica para la Atención de los Pueblos Indígenas, a través del cual los gobiernos federal y estatal invertirán 113.6 millones de pesos en cinco proyectos de modernización carretera y de abastecimiento de agua potable en los municipios de Balancán, Nacajuca y Tacotalpa.
Para la materialización de las obras que favorecerán a 21 mil habitantes, el Gobierno Federal, a través de la Comisión Nacional para el Desarrollo de los Pueblos Indígenas (CDI), aportará 80 por ciento de los recursos, mientras que el Gobierno del Estado pondrá 20 por ciento, como parte de un compromiso del presidente Enrique Peña Nieto con gobernadores de estados en grave crisis financiera.
El jefe del Ejecutivo destacó el cumplimiento del ofrecimiento presidencial, en el sentido de reducir los paripasos o el esquema peso a peso, y celebró que sea el CDI la instancia que “abra brecha” para modificar esa balanza que obliga a las entidades a aportar el 50 por ciento de las acciones federalizadas.
Saneamiento de Finanzas
Ante autoridades estatales, federales y municipales, el mandatario tabasqueño también dejó claro que su gobierno no caerá en la irresponsabilidad de impulsar obras o programas sin un sólido soporte financiero.
“Tenemos que ser muy responsables para hacer obras y programas en condiciones de finanzas saneadas y no de finanzas que nos permitan hacerlo hoy pero que mañana tengan que quitarse por un manejo indebido”, aseveró frente a la titular de Desarrollo Social de la entidad, Mónica Fernández Balboa, y la delegada de la CDI, Deysi Yolanda Marcín Hidalgo.
En el evento efectuado en Palacio de Gobierno, al que también asistieron los alcaldes de Balancán, Pedro Argüello Hernández; Nacajuca, Pedro Landero López, y Tacotalpa, Alterio Ramos Pérez, Núñez Jiménez aseveró que en la medida que avance el saneamiento de las finanzas públicas, irá cumpliendo cada una de las propuestas de cambio que ofreció a los tabasqueños.
Superación de la pobreza
Por su parte, Mónica Fernández Balboa, titular de Desarrollo Social del estado, precisó en el evento que con el acuerdo suscrito con la CDI, el Gobierno Federal transferirá 90.8 millones de pesos al estado, que a su vez complementará esa inversión con 22.7 millones de pesos.
Destacó que con este acto de reciprocidad se inaugura una nueva etapa en la relación con la Federación, que toma en cuenta las posibilidades económicas actuales de Tabasco, y contribuye a que los habitantes indígenas superen el aislamiento y dispongan de bienes y servicios básicos de calidad.
En su oportunidad, Deysi Marcín agregó que los 113.6 millones de pesos se destinarán a comunidades con un alto índice de marginación, y resaltó que por primera vez en Tabasco, por gestiones de Núñez Jiménez, el Gobierno de la República, a través del CDI, aportará el 80 por ciento de los recursos destinados a la superación de la pobreza de los pueblos indígenas.
Subrayó que en la entidad se privilegie una relación de diálogo, entendimiento y corresponsabilidad con su contraparte federal, y en correspondencia reiteró el compromiso federal “de trabajar hombro con hombro” para que Tabasco salga adelante.
