NÚÑEZ, DE TIEMPO COMPLETO
“Las cosas no valen por el tiempo que duran, sino por las huellas que dejan”. Proverbio Árabe Enrique Muñoz González Cuando un aspirante al gobierno sale a pedir el voto ciudadano, lo primero que se espera de él  es que cumpla el periodo completo, sin embargo, por azares del destino, sino era una cosa, era […]
15 de octubre de 2012

“Las cosas no valen por el tiempo que
duran, sino por las huellas que dejan”.
Proverbio Árabe

Enrique Muñoz González

Cuando un aspirante al gobierno sale a pedir el voto ciudadano, lo primero que se espera de él  es que cumpla el periodo completo, sin embargo, por azares del destino, sino era una cosa, era otra, pero el estado de Tabasco no tenía un gobernante de tiempo completo; afortunadamente se tendrá ahora con la llegada de Arturo Núñez Jiménez, por medio de la alternancia que decidió la población el primero de julio.

En estos tres meses y medio transcurridos después de la elección, el gobernador electo ha dado muestras fehacientes de que nada lo va a distraer en su gestión, por eso ha tenido encuentros y acuerdos con diversos funcionarios, empresarios y diplomáticos para empezar fuerte, ‘arrancar con el pie derecho’ como se dice coloquialmente, para darle a Tabasco el prestigio y desarrollo que necesita.

Desde el mandato del ingeniero Leandro Rovirosa Wade, hace 30 años, la entidad no había tenido un gobernador de seis años, sino hasta ahora con el químico Andrés Granier Melo. Esto es meritorio, porque González Pedrero renunció en su quinto año para irse a la campaña de Carlos Salinas, dejando a José María Peralta López; luego asumió Salvador Neme, arropado de un enorme prestigio popular, pero en enero de 1992 fue removido, entrando de interino, Manuel Gurría.

Después inició Roberto Madrazo, que si bien es cierto, entregó el cargo en el 2000, se ausentó una temporada dejando a Víctor Manuel Barceló, regresando después, porque perdió la candidatura presidencial ante Francisco Labastida. Luego entregó el cargo a un interino, Enrique Priego, para que gobernara un año, y luego darle la estafeta a Manuel Andrade, quien gobernó cinco años, y en 2007 llegó Andrés Granier, quien va a concluir su periodo, aunque lo entregará a la oposición.

Mucho del atraso en la entidad, en lo económico, político y social, es precisamente que no han podido concluirse los periodos sexenales de un gobernante, porque el que llega, con tal de poner su sello personal, borra lo que el antecesor dejó truncado al no terminar su mandato. Y en lo que respecta al periodo de Granier Melo, pues los embates de la naturaleza fueron un factor decisivo para que muchas de las metas costaran trabajo poder alcanzarlas, porque primero se tenía que reconstruir.

Ahora con la llegada de Arturo Núñez al gobierno, dentro de dos meses y medio el panorama será distinto, crecen las expectativas de que le irá mejor al estado, porque además de estar comprometido a gobernar los seis años de tiempo completo, ha ido estableciendo cuáles serán las características de su gestión en torno al manejo del presupuesto y las cualidades de quienes estarán en su gabinete, porque ha dicho, con él nadie viene a saquear al estado.

Ha manifestado ANJ que la alternancia servirá para demostrar que se puede gobernar Tabasco con honorabilidad y honradez; a partir de enero la entidad vivirá una nueva etapa de su historia, con signo de izquierda, porque en su gestión se acabará con el uso de la administración pública como instrumento faccioso o partidista; del mismo modo ha precisado por razones de ley, convicción personal y fama pública que no será encubridor, ni cómplice de nadie.

Aunque hay algo que nadie debe perder de vista, los resultados que se obtengan serán paulatinos, con el esfuerzo de todos, nada será de la noche a la mañana. Desde ahora muestra Arturo Núñez, dejará huella, porque no hay nada que lo desvíe de su propósito de servir a Tabasco, ojalá quienes vayan a ser sus colaboradores caminen al mismo ritmo, y en la misma ruta.

LA PIRAGUA

El periodista Erwin Macario Rodríguez, uno de los decanos del periodismo en Tabasco, en sus últimas publicaciones en Rumbo Nuevo ha estado señalando una serie de errores ortográficos e históricos del libro “Historia de la Radio en Tabasco”.

La autoría de este libro es de la doctora Leticia del C. Romero Rodríguez, investigadora de la UJAT, y es la propia Universidad quien tiene que ver con la publicación y promoción de una historia que trae una tormenta de críticas.

Reservándome el derecho de hacer mis propias precisiones en otra entrega, una vez que termine de leerlo, adelantaría tres opiniones que pueden servir en un futuro para las publicaciones de la UJAT, pues no es la primera con errores garrafales.

Primero,  la UJAT por su prestigio, retire el libro y sea corregido, pues al final de cuentas se trata del prestigio de la Universidad. Segundo, que la doctora Leticia del C. Romero tome en cuenta la crítica y le sirva de lección,  puso su prestigio quien sabe en manos de quien.

No revisó ni puso importancia a la revisión ortográfica, pero sobre todo a los datos históricos, muchos de ellos tergiversados, y que ponen en el tapete de las discusiones una aportación histórica, como creo entender era la intención.

Como número tres, sería sano, la doctora Leticia del C. Romero, busque un mejor asesoramiento en cuanto a su trabajo editorial, y diga si se trata sólo de una publicación literaria o una llamada de atención para tratar de llegar a un cargo político. El tema da para más.

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