La violencia continuó en la mayoría del país, después de que el viernes murieron 146 personas, la mayor parte civiles, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos

Beirut
Agencias
Las tropas del gobierno sirio y los rebeldes se han enzarzado el pasado sábado en fuertes combates en diversos puntos del país, en los que habrían muerto cerca de 30 personas, pese a la supuesta vigencia de una tregua de cuatro días por la festividad musulmana del Sacrifio o Eid al Adha, informa la oposición.
Opositores de Alepo han reportado enfrentamientos durante horas entre rebeldes y kurdos, desencadenados por el intento de los rebeldes de entrar en el barrio kurdo-cristiano de Ashrafiya. Así han ido en contra de un acuerdo sellado con los kurdos y cristianos de la ciudad, que hasta ahora se mantuvieron al margen de los combates. Según las informaciones, murieron 19 rebeldes y 10 kurdos.
Los kurdos acusan sobre todo al frente radical Al Nusra de querer llevar la guerra civil a zonas neutrales. Kurdos y cristianos son minorías en Siria y sólo unos pocos cristianos apoyaron abiertamente a la oposición. Entre los kurdos hay defensores y también opositores del régimen.
El Observatorio Sirio de los Derechos Humanos indicó también que una fuerte explosión sacudió la provincia oriental de Deir al Zour, dejando al menos cinco muertos, cuando se cumple el segundo día del alto al fuego acordado, y después hubo intensos enfrentamientos entre tropas y rebeldes.
«Ninguna de las partes parece dispuesta a parar. La tregua de cuatro días parece destinada a colapsar», afirma Rami Abdel Rahman, presidente del Observatorio.
El viernes, durante el primer día de la tregua, murieron al menos 150 personas y se registraron 220 violaciones al alto el fuego, según la oposición siria. Hubo además escaramuzas entre ambas partes en Alepo, la principal ciudad del país, y un hombre y un niño murieron por disparos de un francotirador en la provincia sureña de Daraa.

La tregua ha muerto
La tregua establecida en Siria por el mediador internacional Lakhdar Brahimi estaba «muerta», ha dicho un alto comandante de los rebeldes, calificando el plan del emisario como un «fracaso».
Estas declaraciones se producen poco después que se conociera que al menos 146 personas han muerto en el primer día de alto fuego declarado en Siria tras haber sido negociado para la celebración de la fiesta islámica del sacrifico, según ha informado el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).
La ONG, que se basa en una red de activistas y médicos de algunos hospitales militares y civiles en todo el país, ha identificado 53 civiles, 50 rebeldes y 43 soldados muertos sólo el pasado viernes, un récord que supera los 100 muertes que suele haber todos los días desde el levantamiento contra el régimen.
Con motivo de la festividad musulmana, que dura cuatro días, los rebeldes y las fuerzas regulares decidieron acordar una tregua, pero las dos partes han dicho que se reservan el derecho a tomar represalias en caso de ataques que acaben con el alto el fuego.
De hecho, a primeras horas del sábado tenía lugar un «atentado terrorista», según la televisión siria, en una iglesia de la ciudad Deir Ezzor al este del país. «Las bandas terroristas armadas han violado una vez más la tregua colocando un coche bomba frente a la iglesia siria de Deir Ezzor, causando grandes daños», afirmó la cadena.